Esta tarde Horacio Rosatti, reelecto presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, presentará su libro Angelito en la Facultad de Derecho de la UNC a las 16,30. Será la primera de una serie de actividades que se concentrará en nuestra ciudad, hasta mañana jueves, cuando se sumen otros dos ministros; Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz. O sea, estará toda la Corte menos uno de sus integrantes con agenda paralela, Ricardo Lorenzetti, lo que demuestra palmariamente la grieta al interior del máximo tribunal argentino.
La agenda oficial incluye mañana a las 10,30, un convenio que firmarán Rosatti y Maqueda con el presidente de la Cámara Federal de Córdoba, Abel Sánchez Torres, y el rector de la UNC, Jhon Boretto. A las 11, ambos ministros se reunirán con los vocales de la Cámara y los jueces federales de la jurisdicción.
Por la tarde, a las 14,30, se encontrarán en la sede del Colegio de Abogados de Córdoba con Rosenkrantz para una actividad especial que recorrerá la “Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a los 30 años de la reforma constitucional”, junto al constitucionalista Antonio María Hernández. Eduardo Bittar, presidente de la entidad ponderó que por primera vez en su historia el Colegio sea anfitrión de tres ministros del máximo tribunal del país.
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Por último, a las 18 en el Aula Magna de la Facultad de Derecho habrá un homenaje a Rosatti, Maqueda y Hernández como constituyentes de la Reforma del 94.
En el medio de las actividades oficiales, es posible que se realicen encuentros puntuales -no protocolares- con funcionarios y magistrados por numerosos temas de agenda judicial en los que se esperan definiciones del máximo tribunal.
Por caso, uno que ocupa a los fiscales del Fuero de Narcotráfico es el caso Loyola, donde el Poder Judicial de Córdoba -con confirmación del Tribunal Superior de Justicia- declaró inconstitucional la escala penal para los casos de drogas. Perforó así los cuatro años de mínimo y habilitó condenas por menos tiempo. El efecto directo es la cantidad de condenados por narcomenudeo que no van a prisión. Se calcula que hoy serían unos 350 sentenciados que siguen en libertad tras recibir penas de ejecución condicional.
Otros temas que hacen a la economía tienen que ver con las deudas de Anses a la Caja de Jubilaciones o cuestiones vinculadas a los hidrocarburos, por el biocombustible.
