Con las ampliaciones de indagatorias de los acusados finalizó la primera etapa del juicio contra la enfermera Brenda Agüero y 10 funcionarios del hospital Materno Neonatal y del Ministerio de Salud por presuntos ataques seriales a recién nacidos entre el 18 de marzo y el 7 de junio del 2022.
Restan solamente las conclusiones finales, que se escucharán a partir del 28 de abril, y el veredicto del tribunal que se producirá el 2 de junio próximo.
En orden cronológico este miércoles declararon la jefa del Departamento de Neonatología, Marta Gómez Flores; el abogado y exdirector administrativo, Alejandro Escudero Salama; el exsecretario de Salud, Pablo Carvajal; la exdirectora del hospital Liliana Asís y el exministro de Salud, Diego Cardozo.
Al ser acusados no están obligados a decir la verdad. Cada uno eligió cómo dar su versión sobre los hechos por los cuales debe responder en el juicio.
El último en hablar fue Cardozo. Durante 40 minutos desarrolló en forma consistente las ideas que quiso transmitir. Se solidarizó con las madres de los bebés, víctimas en este juicio. Dijo que se arrepiente por “no haberlas recibido, hablado” cuando sucedieron los hechos. “Honestamente no dependía de mí”, afirmó en clara alusión a que el gobierno de Juan Schiaretti manejó la crisis y dispuso qué debió hacer.
Luego de relatar que en el 2022 le diagnosticaron cáncer del pulmón derecho y al año siguiente sufrió una recaída, señaló: “Es mi obligación estar acá porque tengo que luchar por mi inocencia, no sé cuánto tiempo queda y no le puedo heredar a mis hijos un hombre manchado por algo que yo no ha cometido”.
Narró las reuniones posteriores a la fatídica noche del 6 al 7 de junio, cuando sucedieron cuatro casos de bebés descompensados, de los cuales dos murieron. Dejó en claro que dio la orden de intervenir de inmediato en la situación y de presentar una denuncia judicial.
Dijo que recién el 7 de junio se enteró que había eventos inexplicables en el Neonatal.
Luego, la línea de tiempo con los 13 casos dijo que recién la conoció el 11 de agosto de aquel año, después que la información fue difundida en Radio Mitre, aunque en ese momento -recordó- se habló de 15 casos y él no lograba entender de qué se trataba. Desde la gobernación le pidieron que haga una conferencia de prensa.
Habló de un “análisis retroactivo” de los casos. “Son niños sanos de madres sanas”, me dijeron y explicó que en una entrevista al día siguiente, a la pregunta sobre desde cuándo sospechaban la situación, respondió “Venimos sospechando desde el 18 de marzo hasta el 7 de junio. “Se usó esa frase como uno de los elementos para imputarme (...) bajo ninguna circunstancia me autoincriminé”, subrayó.
También señaló que quiso leer personalmente todas las historias clínicas para tener una conclusión médica. “Realmente no podía creer que un ser humano pueda generar daño a las criaturas”, expresó. “Tengo 25 años en la Medicina y nunca vi una cosa así”. "¿Alguien puede ser tan monstruoso, alguien puede ser tan perverso, alguien puede ser tan despiadado de atacar a criaturas que no le hacen daño a nadie? se preguntó y dijo que desde ese día quedó con una “sensación terrible”
A los pocos días lo desplazaron del cargo. “Después vino la imputación, la acusación”, narró y aseguró que “después de 40 audiencias, estoy convencido de que a estas criaturas las atacaron, fueron víctimas de ataques intencionales”.
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Análisis caso por caso
Marta Gómez Flores, jefa del Departamento de Neonatología, declaró por más de dos horas y media. Está acusada de firmar certificados de defunción de bebés cuyas muertes no tuvieron una explicación médica.
Reconoció que firmó las constancias de bebés fallecidos cuyos médicos habían terminado su guardia y que en la mayoría de esos casos no se encontraron explicaciones causales a los decesos, aunque rebatió algunas conclusiones de las pericias médicas.
Dijo que nunca se refirió a la enfermera Brenda Agüero como sospechosa.
Se explayó sobre seis eventos y refutó conclusiones de las pericias. Sobre Francisco Calderón (fallecido el 18 de marzo) dijo que no sufrió “un colapso neonatal súbito inesperado”. “Hay posibilidades diagnósticas, pero no lo pudimos confirmar por el tiempo de evolución de este niño”, agregó.
Analizó los casos de Benjamín Luna, fallecido el 23 de abril; de C.H., quien nació al día siguiente y sobrevivió. Dijo que le detectaron “una tumoración en la zona de la vitamina K, y tenía una bradicardia reactiva”.
También habló de I.F. una beba que presentó dos lesiones en las piernitas. ”Sinceramente pensé que había sido un accidente; les juro no pensé en intencionalidad”, afirmó.
Recordó el caso de G.H., un bebé que nació el 1 de mayo y que tenía “tres tipos de lesiones”. “Se buscó en las cunas insectos que pudieran ocasionarlas”, pero no encontraron nada.
Sobre la muerte de Ibrahim Guardia, el 23 de mayo, fue categórica. “Fue una muerte súbita por sofocación”, porque la mamá lo había colocado de costado, una posición que no se recomienda. La pericia no arrojó la misma conclusión. Su taxativa afirmación causó impacto.
La reuníón con el fiscal González
Alejandro Escudero Salama, acusado por omisión de los deberes de funcionario público y encubrimiento, narró cómo fue su intervención a raíz de la denuncia de violencia obstétrica padecida por Damaris Bustamante.
Se refirió a la reunión con el fiscal Guillermo González y con el forense David Dib. Dijo que hablaron de “pinchazos, descompensaciones inesperadas y lesiones” pero que el magistrado le dijo que los hechos no tenían entidad para ser investigados judicialmente.
“La denuncia la debía hacer la jefa de guardia o el médico tratante”, afirmó para deslindar su responsabilidad por que efectivamente se realizó la presentación en la Unidad Judicial sobre los dos fallecimientos del 6 y 7 de junio. El problema es que la Fiscalía tomó conocimiento de dos muertes de etiología dudosa, cuando había una casuística mayor de hechos inexplicables que no se reflejaron.
Un agujero negro en el tiempo
El exsecretario de Salud Pablo Carvajal aseguró: “el día que me entero de las muertes y descompensaciones es el 7 de junio”. Se lo transmitió el ministro Cardozo. Se dispuso, entre otras cosas, presentar una denuncia penal.
La armaron y habían decidido presentarla en la Fiscalía donde médicas de guardia del Neonatal habían denunciado las muertes de etiología dudosa de dos bebés, el 6 y 7 de junio.
Lo que no explicó es por qué no la presentaron.
Dijo que el 7 de julio, cuando el fiscal Raúl Garzón -instructor del expediente- realizó el allanamiento se sorprendió porque no era el titular de la fiscalía donde iban a ir. ¿Por qué no fueron?
Habló de “favores” a Garzón durante la pandemia y después se quejó de estar imputado a pesar de que la línea de tiempo y todos los datos sobre los que trabajó el fiscal fueron aportados por el Ministerio. En concreto dijo que le pasó por WhatsApp la línea de tiempo el 7 de julio. “Todo le di de buena fe”, subrayó.
También declaró la exdirectora Liliana Asís, pero hizo pocas referencias a los casos. Más bien describió la organización del hospital y todas las cargas funcionales que ella tenía.