Pese a los fuertes roces, que se intensificaron desde que ambos confirmaron que van por la gobernación en 2027, la sociedad política entre el senador Luis Juez y el diputado Rodrigo de Loredo sigue adelante contra viento y marea.
Factores intrínsecos y exógenos, como la propia interna cambiemista y el fogoneo divisionista del PJ, gravitan en torno a la unidad que supieron construir, pero que tiene su desgaste, aunque ambos saben que se necesitan mutuamente. No hay ninguna chance de destronar al peronismo del poder si se rompe la alianza opositora.
Las formas y los estilos diferentes de hacer política del líder juecista y el referente radical, que parecen chocar, no deberían causar sorpresa a esta altura del partido. Por el contrario, es una marca registrada de la sociedad opositora que armaron bajo el paraguas de Juntos por el Cambio (JxC).
De modo que, sumado a las cartas que van mostrando de sus estrategias electorales para el 2025, Juez y De Loredo ya exhiben sus lógicas distintas, pero no se avizora caminos separados. De hecho, el punto de llegada puede ser el mismo -una alianza con Javier Milei-, aunque el senador tomará el camino más corto y el diputado deberá atravesar el laberinto de la interna radical, aunque ostenta el poder de la lapicera.
El máximo referente del Frente Cívico ya blanqueó la jugada ante propios y extraños. Con miras a las Legislativas 2025, Juez apoyará el armado de Milei en Córdoba sin “pedir nada a cambio”, según se encargó de aclarar en los medios. Su meta está puesta en 2027. Para su socio radical, el escenario es mucho más complejo.
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De Loredo busca renovar su banca en la Cámara baja, pero no se sabe con qué escudería competirá. El objetivo de máxima es sellar una mega alianza con los hermanos Milei junto al resto de la oposición en el distrito que luce pintado con furia de violeta. La otra opción es reconstruir la coalición de Juntos por el Cambio a la cordobesa y salir airoso en el choque de fuerzas con el poder libertario. La Lista 3 (pura) es el sueño de unos pocos.
Hay dos cosas claras a la vista. Las decisiones que tomen Juez y De Loredo en este año electoral marcarán el rumbo hacia el 2027. De igual modo, más allá de las fricciones, son conscientes que la división de su sociedad política pondrá fin al sueño de destronar al PJ del poder en la provincia.