El gobierno de Javier Milei promueve una transformación estructural del régimen fiscal argentino. En su reciente discurso al cumplirse el primer año de su mandato, el presidente subrayó la importancia de restituir la autonomía fiscal a las provincias, una medida que apunta a reconfigurar el sector público y estimular la inversión, la producción y el empleo.
Actualmente, el sistema de coparticipación vigente –implementado durante la presidencia de Raúl Alfonsín– centraliza la recaudación de impuestos nacionales en una “masa coparticipable” que se redistribuye entre la Nación y las provincias mediante coeficientes fijos. Si bien este mecanismo promueve cierto equilibrio regional, se aleja del diseño federal establecido en la Constitución, que prevé que cada jurisdicción financie sus gastos públicos con impuestos propios.
Un modelo alternativo: IVA para provincias y Ganancias para la Nación
El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) propone un esquema que restituiría la autonomía fiscal a las provincias sin generar desbalances bruscos. Según su análisis, el modelo asignaría:
- A la Nación: la totalidad de la recaudación del impuesto a las ganancias, equivalente al 4,3% del PBI.
- A las provincias: la gestión del IVA, cuya recaudación representa el 6,7% del PBI.
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Este esquema permitiría que provincias y Nación mantengan niveles de ingresos similares a los actuales. Para lograr una distribución justa del IVA, IDESA sugiere aplicar una metodología similar al impuesto sobre los ingresos brutos: las provincias retendrían el IVA generado en sus territorios, mientras que en transacciones interprovinciales se repartiría equitativamente entre las jurisdicciones de origen y destino.
Hacia un “súper IVA” provincial
IDESA también plantea unificar el IVA con ingresos brutos y tasas municipales, creando un “súper IVA” con una alícuota superior al 21% actual. Este reflejaría de manera explícita la presión tributaria existente, aunque su administración seguiría a cargo de la AFIP bajo las nuevas reglas de distribución provincial.
Un fondo de transición para las provincias más vulnerables
Reconociendo las desigualdades económicas entre las regiones, la propuesta incluye un Fondo de Convergencia destinado a provincias del norte con menor capacidad de autofinanciamiento. Este fondo sería menor que la actual masa coparticipable y se destinaría exclusivamente a proyectos que reduzcan brechas de desarrollo, evitando desvíos clientelistas.
Recuperar el federalismo fiscal
El sistema de coparticipación actual no solo contradice el espíritu federal de la Constitución, sino que desvincula la recaudación de las decisiones sobre el gasto, diluyendo la responsabilidad fiscal de las provincias. Restablecer el principio de correspondencia fiscal –donde quienes deciden el gasto también recaudan los impuestos para financiarlo y rinden cuentas– es fundamental para construir un federalismo equilibrado y funcional, señala IDESA.
La autonomía impositiva provincial no solo representaría un paso hacia un sistema más eficiente y transparente, sino que también podría sentar las bases para un desarrollo económico más equitativo en el país. Sin embargo, su implementación exigirá amplios consensos políticos y un diseño cuidadoso para prevenir nuevas desigualdades regionales.