No sólo por mail o por WhatsApp circuló la encuesta, sino también que copias en papel fueron repartidas por los principales despachos de la casa de gobierno. Hubo una pregunta cuya respuesta dejó sin aliento a los destinatarios del trabajo. Se trataba de una revelación contundente, que no dejaba lugar a las especulaciones.
Cuando se consultaba sobre las preferencias para la elección de diputados nacionales de 2025, el 51 por ciento de los entrevistados respondió: “Un candidato de Milei”. Sorprendente por donde se lo mire, porque algunos dirigentes que vieron el estudio indicaron que nunca habían visto algo parecido.
“Milei es una tromba en Córdoba, al menos por ahora”, comentaban para dejar en claro que cualquier lista opositora estará resignada a decorar el resultado, si es que no se da un abrupto cambio de escenario o la irrupción de alguna figura que trastoque todo lo que las alianzas y partidos políticos puedan imaginar.
Si el resultado del relevamiento se confirma, el presidente Javier Milei tendría el camino despejado y no estaría obligado a sellar ninguna alianza ni tomar compromisos con otras fuerzas provinciales. En tal caso, daría lo mismo que a la lista libertaria la encabece Luis Juez o Rodrigo de Loredo, por ejemplo. O inclusive que busque figuras independientes o de cuño libertario, como Andrés Fassi o la propia reciente despedida excanciller, Diana Mondino, quien ya se puso a disposición -a través de la red social X- de continuar apoyando al presidente.
La potencial alianza con Juez siempre está a la vuelta de la esquina y una prueba de ello fue el discurso de Milei en Córdoba al celebrarse el 47º aniversario de la Fundación Mediterránea. Al finalizar el mensaje, el primero con el que se abrazó fue con el senador nacional del Frente Cívico. A propósito del Presidente, ni siquiera saludó a la entidad organizadora por su cumpleaños, lo cual deja a las claras que ese tipo de protocolo no le interesa. Más que no atender el protocolo se trató de una falta de cortesía. “Él es así”, intentaron explicar desde su entorno inmediato.
El dilema del peronismo
“Encabezar una lista es ir a poner la cabeza”, manifestó un dirigente del justicialismo que figura en el grupo de ‘candidateables’ del cordobesismo pero que, además, tampoco está entusiasmado con la idea de los comicios de medio término, sino que prefiere planificar su trabajo para competir por la intendencia de Córdoba, en 2027. Es curioso porque lo manifestado por la fuente se replica en las voces de otros que fueron pensados por los principales electores del PJ para integrar esas listas.
Martín Llaryora y Juan Schiaretti saben perfectamente que el oficialismo provincial tiene algunos nombres que nadie podría discutir a la hora de enfrentar una elección legislativa: por caso, el jefe de bloque de la Unicameral, Miguel Siciliano, la vicegobernadora Myriam Prunotto y el ministro de Gobierno, Manuel Calvo. A ellos se les podría agregar Osvaldo Giordano, hoy presidente del Ieral de Fundación Mediterránea. Justamente el economista es el único que no ha manifestado su deseo de suceder a Daniel Passerini, pero que tampoco rechazaría de inmediato una hipotética propuesta.
Todas estas especulaciones podrían cortarse de cuajo si Schiaretti decide ser candidato a diputado nacional por Córdoba, pero habrá que esperar hasta febrero o marzo para conocer una definición. “El Gringo sólo se presentará si está seguro de ganar la elección. De otra forma, no hay tu tía”, dijo de manera simple pero clara uno de sus principales asesores y compañero de ruta desde hace años.
Lo significativo de esto es que volvieron en los últimos días los rumores sobre una posible inclinación del exgobernador a hacer base en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para participar de la elección de diputados nacionales en ese distrito. Son todas conjeturas por el momento y el cacique peronista tensará la cuerda con esto hasta que no haya más tiempo para definirse. Antes, todo es ganancia para él porque está en el primer párrafo de todos los comentarios, tanto dentro como fuera de su partido.
Algunos hombres que lo siguen de cerca, imaginan que de continuar la situación actual, sería extraño que pudiera acceder a una candidatura. Milei y Cristina Fernández de Kirchner han reabierto la grieta desde hace un par de semanas y eso hace poco atractiva a la ancha avenida del medio con la que Schiaretti pretende seducir al electorado. “La gente está a favor de Milei o a favor de Cristina y se olvida de las terceras posiciones”, manifestaron dirigentes justicialistas que imaginan un repliegue del cordobés.
La carrera por el Palacio
En el peronismo se da una situación particular porque los nombrados como principales candidatos a ocupar una banca en Diputados son también aspirantes a la intendencia de la ciudad de Córdoba. Tanto Calvo como Siciliano y Prunotto saben que son mencionados para la pulseada de 2025 pero tienen los ojos puestos en 2027, cuando se vote para elegir al sucesor de Passerini, quien no podrá ir por la reelección porque en el período pasado ya integró la fórmula local como viceintendente de Llaryora.
Prunotto, Siciliano y Calvo integran el top 3 también para 2027 pero no son los únicos, ya que detrás se encolumna un nutrido pelotón que seguramente se ensanchará con el correr del tiempo. En esa segunda línea se puede destacar al viceintendente Javier Pretto, Juan Domingo Viola (secretario de Participación Vecinal), Rodrigo Fernández (secretario de Gobierno del municipio) y el secretario de Políticas Sociales del municipio, Raúl La Cava. A propósito de esto hay que decir que desde algunos sectores del peronismo, sin disimular ironía y sorna, se llama a este grupo como los candidatos que vienen del “outlet. ¿No estarán jugando con fuego?