La investigación del femicidio de Jésica Domínguez, ocurrido en barrio Villa Boedo hace tres semanas, sumó un nuevo capítulo con la imputación de un oficial de policía que tenía asignada la custodia de la víctima.
La decisión fue adoptada por el fiscal Anticorrupción, Matías Bornancini, quien acusó a Maximiliano Gastón Ponce por el delito de abuso de autoridad en calidad de autor.
Domínguez, de 33 años, había denunciado reiterados episodios de violencia de género por parte de su ex pareja, Ezequiel Suárez, quien logró ingresar a su domicilio pese a las medidas de protección judicial.
La mujer contaba con custodia policial y un botón antipánico, elementos que no evitaron el trágico desenlace. Suárez, de 36 años, la atacó con un arma blanca y posteriormente intentó quitarse la vida. Falleció cuatro días después en el Hospital de Urgencias.
Según la fiscalía de Violencia de Género y Familiar, dirigida por Pablo Cuenca Tagle, Jésica había presentado denuncias contra Suárez en 2022 y 2023. El agresor incluso estuvo detenido por un tiempo, pero recobró su libertad en noviembre pasado.
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La situación se agravó en octubre de 2024 cuando Suárez realizó una contradenuncia.
Desde el Ministerio Público Fiscal señalaron que el sargento imputado era responsable de la custodia policial en la vivienda de Medrano al 5.000, donde vivía Jésica junto a sus hijos. La tragedia quedó al descubierto cuando la hija mayor de la víctima, de 13 años, encontró el cuerpo sin vida de su madre.
