Perfil
CóRDOBA
EN LATINOAMÉRICA

Estudio sobre ultraderecha: la mayoría del electorado la vota por descarte

Un estudio reciente analiza el apoyo y el rechazo a la ultraderecha en Argentina, Brasil y Chile. ¿Cuáles son sus similitudes y diferencias? ¿Qué significa su avance en la región para las democracias de cada país investigado?

cumbresaopaulo01-09-2024
MILEI, EDUARDO BOLSONARO y KAST. Los dirigentes posan en la Conferencia de Acción Política Conservadora en San Pablo, en 2022. | Cedoc

En una entrevista al diario El País de España, se le preguntó al presidente Gabriel Boric cómo frenar el avance de la ultraderecha en Chile. Su respuesta fue que la democracia debía cumplir en mejorar la calidad de vida de la gente y que de esa manera se lograría contenerla. Si bien no es el único motivo de su avance, es cierto que una de las patas sobre las que se asienta el ‘éxito electoral’ de las ultraderechas tiene que ver con un ‘voto castigo’ a los gobiernos  progresistas o de centro izquierda.

La Fundación Friedrich Ebert (FES) realizó un estudio para conocer quiénes apoyan y por qué a las ultraderechas en Latinoamérica. La investigación comenzó a fines de 2023 y se publicaron sus resultados hace unos días, en los que se realiza un análisis comparativo entre Chile, Argentina y Brasil. 

Una de las principales conclusiones a la que arriban es que existe un patrón similar en los tres países: alrededor de un tercio del electorado está a favor de la ultraderecha y, aproximadamente un 60 por ciento, en su contra. “Este hallazgo demuestra que, a pesar del ascenso de la ultraderecha en América Latina, amplios segmentos de la ciudadanía se oponen a esta fuerza política”, aseguran.

Para los autores, esto se debe a que la ultraderecha tiene la capacidad de polarizar al electorado: además de generar fieles-seguidores, también genera detractores. Sin embargo, otra característica propia de la región es que frente a las segundas vueltas o balotaje, muchas veces se termina votando por el “mal menor”, el candidato o la candidata que les parece menos perjudicial. 

¿Entonces el electorado se inclina frente a otras alternativas que le prometen mejorar sus condiciones de vida, aun cuando no esté de acuerdo con muchos de sus postulados? Todo parece indicar que sí, que la economía de esos países es uno de los motivos por los cuales se acabó “la marea rosa”, como los autores del estudio señalan la primera década del 2000 en la que casi toda la región estaba bajo gobiernos de centroizquierda. “Hay que distinguir entre quienes votan por una opción de ultraderecha en primera vuelta y en segunda vuelta”, advierten. 

 

Quiénes los votan y cómo piensan

El informe analiza a la población encuestada según aspectos sociodemográficos, ideológicos y en cuanto a la valoración hacia la democracia. En cuanto a lo sociodemográfico, el perfil del votante ‘anti’ y ‘pro’ ultraderecha no tiene características en común. Es muy heterogéneo entre los tres países. Quienes apoyan a la ultraderecha en Argentina son marcadamente jóvenes, mientras quienes la rechazan son de mayor edad. En Brasil, en cambio, quienes apoyan a la ultraderecha poseen mayores niveles educacionales que sus detractores; y en Chile no se observan diferencias importantes entre hombres y mujeres al momento de posicionarse a favor o en contra de la ultraderecha. “No hay que caer en generalizaciones”, advierten.

Aunque no es tan fácil delinear un votante de ultraderecha común para los tres países, una de las pocas similitudes es que la población evangélica está sobrerrepresentada entre los seguidores de la ultraderecha en los tres países. “En América Latina pareciera existir un vínculo directo entre nivel y tipo de religiosidad al momento de posicionarse a favor de la ultraderecha. Este vínculo se explica por el creciente peso que han adquirido los debates sobre “políticas sexuales” (aborto, matrimonio igualitario y temas de género), los cuales facilitan un proceso de realineamiento electoral a nivel de la ciudadanía”, explican en las conclusiones.

En cuanto a las ideologías asociadas al votante de la ultraderecha en los tres países mencionados, se caracterizan por mostrar menores niveles de apego a la democracia que la mayoría de los ciudadanos y en mantener posturas muy conservadoras frente a temas como el aborto y el matrimonio igualitario. También suelen defender posiciones marcadamente favorables al libre mercado y demandar medidas de mano dura para combatir la delincuencia. “La evidencia empírica permite plantear que a nivel ideológico la ultraderecha en estos tres países parece estar movilizando a un tipo determinando de votante, el cual se asemeja a quienes están a favor de la ultraderecha en otras partes del mundo”, destacan.

En el estudio surge que hay ciertos patrones que los emparenta con el votante de otros países o continentes en cuanto a que apoyan la pena de muerte para algunos delitos. Pero se destaca una diferencia y es que en Brasil se considera que la educación es una solución a la delincuencia, mientras que en Argentina y Chile se considera que la salida es la ‘mano dura’. 

Por último, los investigadores aseguran que aunque existen diferencias, las principales similitudes en los tres países son que muestran menores niveles de apego a la democracia, mantienen posturas muy conservadoras frente a temas como el aborto y el matrimonio igualitario, defienden posiciones marcadamente favorables al libre mercado, demandan medidas de mano dura para combatir la delincuencia, tienen una propensión hacia el antifeminismo y suelen ser detractores de la inmigración. 

 

Para el analista Andrés Malamud: "El peronismo se apropió del feminismo y tuvo a un gatero golpeador"

 

 

El rol de las redes sociales

La evidencia demuestra que, en estos tres países, quienes apoyan a la ultraderecha se informan sobre política con mayor frecuencia por redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram y TikTok que quienes están en contra de la ultraderecha. Esto permite comprender que “el nivel ideológico de la ultraderecha en estos tres países parece estar movilizando a un tipo determinado de votantes, los cuales parecen tener un patrón propio de información política. Estos hallazgos se asemejan a los existentes para la ultraderecha en otras partes del mundo”.

 

El estudio 

Los autores fueron Cristóbal Rovira Kaltwasser, Gonzalo Espinoza, Carlos Meléndez, Talita Tanscheit y Lisa Zanotti. Se realizó entre septiembre y octubre de 2023, en pleno proceso electoral en Argentina. Se encuestó a personas mayores de 16 años en Brasil y Argentina y mayores de 18 en Chile. 

El cuestionario incluyó consultas sobre la edad, educación, la percepción sobre el posicionamiento económico propio, pero también se abordaron temas como la religión, la identidad política, el rol del Estado y el mercado en la economía, y el antifeminismo.