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Homenaje al ‘Flaco’

“Estoy adentro”: el día que Menotti aceptó dirigir a Talleres en el ascenso de la AFA

El entrenador campeón mundial de 1978 tuvo un estrecho vínculo con el fútbol cordobés, y forjó una relación especial con el club de barrio Jardín. Además de nutrirse de muchos futbolistas de la ‘T’ y de oficiar como hombre de consulta dirigencial en su etapa de seleccionador, el rosarino negoció su llegada como DT albiazul una década atrás.

Menotti en Córdoba
LA ÚLTIMA VISITA. Menotti y algunos de sus jugadores de la Selección Argentina, en el Congreso de Fútbol que se hizo el Kempes en 2018. | CEDOC PERFIL

César Luis Menotti siempre estuvo cerca. Fue a partir de su asunción como DT de la Selección Argentina, medio siglo atrás, cuando ‘el Flaco’ empezó a escribir la historia de su estrecho vínculo con el fútbol de Córdoba, que había tenido como prólogo un paso como jugador por Argentino de Marcos Juárez, a fines de la década del ’50.

“Tengo un agradecimiento eterno con Talleres, un club que me apoyó muchísimo, con su presidente Amadeo Nuccetelli a la cabeza, en un momento muy difícil para la Selección”, repetía como una letanía el entrenador campeón del mundo en 1978.

De su especial relación con la ‘T’, el capítulo más reciente, y del que menos detalles se conocen, es el momento en que aceptó dirigir al equipo en el ascenso de la AFA.

Fue en vísperas de la normalización institucional del 16 de noviembre de 2014 -en coincidencia con la etapa final del Torneo Argentino A-, y tuvo como coprotagonistas a los miembros de ‘Talleres es de su gente’, la lista que disputó aquellas elecciones con Andrés Fassi.

“La idea de buscar a Menotti surgió como una reivindicación. Nuestra propuesta era proyectar a Talleres hacia el futuro, pero rescatando lo mejor de su historia; involucrando también a glorias de nuestro club de distintas generaciones, que no tenían ni tienen participación, salvo un par de excepciones”, señala David de la Colina, referente del espacio político.

“Generamos la conexión con ‘el Flaco’ a través de sus exjugadores de la Selección (Miguel Oviedo, Héctor Baley, Daniel Valencia, Luis Galván, Humberto Bravo, Victorio Ocaño y Ángel Bocanelli) y tuvimos dos reuniones espectaculares en Buenos Aires. Desde el primer momento, él mostró mucha predisposición y entusiasmo”, añade quien fue candidato a vicepresidente 1° en los comicios albiazules de hace una década.

Los cónclaves tuvieron como escenario un reconocido centro comercial del barrio de Retiro. “Los que viajaron en representación de nuestra agrupación fueron Gustavo Lawson, Humberto Antonioli y Facundo Flores, que eran los respectivos candidatos a presidente, vice 3° y secretario, y también estuvo en la reunión Alejandro, el hijo de Menotti”, apunta De la Colina.

Nuccetelli y Menotti

REVOLUCIONARIOS. Así recuerdan a Nuccetelli y Menotti los miembros de la agrupación albiazul que quiso traer al ‘Flaco’ como DT. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Encuentro cercano

“Nosotros estábamos sentados en un barcito y de repente aparece Menotti por una escalera mecánica… A esa imagen la tengo grabada como si fuera el fotograma de una película. ¡Bajaba un tipo del cielo!”. Flores aún se conmueve al recordar aquel primer encuentro con ‘el Flaco’: “Yo iba a ver a un ídolo, y él nos puso a su misma altura. ‘¿Qué tal? Llámenme César’, fue lo primero que dijo. Tenía una grandeza y una humildad tremendas”.

“La propuesta le interesó porque él tenía un amor especial por Talleres, y porque conocía de nuestra relación con ‘el Pelado’ Nuccetelli. Por entonces, Menotti no estaba en actividad, venía de una experiencia como mánager en Independiente y había un rumor de que le habían ofrecido dirigir en España”, destaca Antonioli.

“Se enganchó hablando de la idea y del proyecto, y esquivó el tema de la plata”, recuerda el DT y preparador físico, quien lideraba el área deportiva del grupo junto a Luis Mammana.

“Menotti sabía quiénes éramos y estaba al tanto de la situación de Talleres”, rememora Flores. “Más allá de haber accedido a que pudiéramos acercarle una propuesta, había un deseo claro de su parte, y quizá hasta una cuenta pendiente, y la vio como una oportunidad real, minimizando absolutamente la categoría en la que jugaba el club. ‘El grande es Talleres, no el lugar donde está’, fueron sus textuales palabras”, agrega.

“Lo primero que le aclaramos es que no éramos un grupo millonario, sino que contábamos con lo que generara el club más el apoyo de sponsors; y él se allanó perfectamente a nuestras posibilidades”, apunta Antonioli.

“Ese primer contacto personal duró como tres horas. En un momento, ‘el Flaco’ pidió disculpas, se levantó y se fue, porque tenía que reunirse con Cristina (Fernández, por entonces Presidenta de la Nación). Ahí te dabas cuenta de que su persona excedía el ámbito deportivo”, afirma De la Colina. “Denme unos días”, les dijo previamente a sus interlocutores. Al poco tiempo, Menotti los llamó por teléfono y les dijo: “Estoy adentro”.

Scaloni y Menotti

HOMBRE DE CONSULTA. En los últimos años, Menotti acompañó la gestión de Scaloni como director de seleccionados nacionales de la AFA. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Dos potencias

“No discutimos ni un segundo la propuesta económica. Le habíamos hecho una oferta, contemplando algunas situaciones que eran habituales en los contratos de los DT importantes, pero él pidió un monto fijo para todo el cuerpo técnico; algo bien terrenal, sin ninguna cláusula al estilo Luis Miguel”, revela Flores sobre la negociación.

Menotti iba a desembarcar junto a Fernando Signorini, Héctor Chavero y Rubén Rossi, y en Córdoba se sumaría, como segundo ayudante de campo, Daniel Albornos.

“En teoría, las reuniones iban a quedar bajo siete llaves, y de repente ‘el Flaco’ hizo declaraciones en una radio ("Me seduce la posibilidad de dirigir a Talleres. Esto no se trata de ninguna clase de manipulación del acto eleccionario"). Para nosotros fue una bomba. César nos reconoció como “hombres de fútbol” y eso fue maravilloso”, señala De la Colina.

“Fue grosa la movida. Por entonces, César estaba bastante olvidado y creo que a partir de aquello se produjo un nuevo giro en su carrera. Después de las elecciones, quedó una relación hermosa con él y su gente”, puntualiza.

“Talleres había perdido la memoria en todo sentido y queríamos devolverle la parte más rica de su historia, en la que ‘el Flaco’ tuvo mucho que ver. Y a él seguramente lo ilusionó la chance de una última oportunidad para dirigir. Creo que se hubiera generado algo lindo”, subraya Antonioli.

“Queríamos un Talleres grande, con un tipo grande de verdad, que le abría muchas puertas al club. Menotti y Nuccetelli fueron dos revolucionarios, que emparejaron al fútbol del interior con el fútbol metropolitano y lo sacaron del ostracismo La forma en la que ‘el Flaco’ se puso a disposición de nuestro proyecto aún hoy me emociona. Inclusive rechazó una invitación del Pachuca de México, donde Fassi era dirigente, porque estaba absolutamente comprometido con nuestra propuesta.”, concluye Flores.