Tres meses ya pasaron desde la última vez que cobraron los empleados de Arsa (Alimentos Refrigerados S.A.). A principios de junio recibieron apenas el 15% del sueldo de mayo y desde entonces no ven un peso. Ninguno quiere perder su trabajo y siguen yendo a la planta en Córdoba, pero después de cumplir el horario en el vestuario algunos salen a hacer changas o manejar un Uber.
El relato de un empleado con 20 años de antigüedad expuso la situación que atraviesan 234 trabajadores (más 56 fuera de convenio) de la empresa láctea que produce artículos de importante consumo en el mercado. “Entramos, marcamos y nos quedamos en el vestuario hasta que se cumple el turno de cada uno porque no nos designan tareas. Incluso nos cortaron el agua potable”, contó a PERFIL CÓRDOBA.
Industria lechera en crisis: una empresa busca reducir la jornada laboral para evitar despidos
Arsa, perteneciente al Grupo Maralac, una empresa de Venezuela que se quedó con el negocio de yogures de SanCor que estaba en manos de Vicentin, tiene dos plantas de producción: una sobre la ruta 88 Camino a Montecristo, en las afueras de Córdoba capital; y la otra en Arenaza, en el distrito bonaerense de Lincoln, con otros 200 empleados.
“Muchos compañeros empezaron a hacer changas o manejar un Uber para sobrevivir. Vienen a la fábrica, cumplen con el horario y se van a juntar un mango. Es desesperante”, relató el trabajador, quien remarcó que en ningún momento evaluaron la posibilidad de bloquear la fábrica.
En noviembre de 2023 empezaron los problemas, cuando Arsa pagó fuera de término los salarios. Al mes siguiente les notificaron a los empleados que, debido a la caída de las ventas, comenzaban a pagarles en dos veces: el 40% del sueldo en el cuarto día hábil del mes y lo restante el día 20. Ese mismo mes se presentó en concurso de acreedores.
Todo se complejizó durante los primeros meses de 2024. La empresa incumplió los términos del segundo pago y también varias de las propuestas acordadas con los trabajadores ante la Secretaría de Trabajo provincial.
Un delegado de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) reveló a este medio que Arsa no pagó los aportes sociales y sindicales retenidos a los trabajadores desde principios de 2023.
