El Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea presentó en su Programa de Asistencia al Poder Legislativo (PAL) un plan para la reducción de los derechos de exportación (DEX) y el incentivo de la producción. Una propuesta que implica la reducción gradual de las alicuotas a toda la producción por igual, que compensaría el impacto fiscal con la recaudación de otros impuestos, sin la necesidad de aumentarlos.
Desde el gobierno de Javier Milei aseguraron al sector productivo que las retenciones se eliminarían una vez consolidado el superavit fiscal, pero en el presupuesto 2025 se espera que los ingresos por los DEX se dupliquen. Frente a esto, surge este plan como alternativa, que contempla el impacto que tiene en la recaudación y analiza los proyectos de ley actual para la reducción o eliminación de retenciones.
"El contexto macroeconómico exige mucha prudencia en los cambios tributarios ya que la prioridad es preservar el equilibrio fiscal", advierten en un primer momento. Es por esto que critican los proyectos de ley actualmente presentados en el Congreso para reducir las retenciones, ya que no contemplan el impacto fiscal ni proponen una compensación de esa pérdida de ingresos en las arcas del gobierno.
Un plan para los productores
Desde el IERAL reflexionan que: "Una estrategia alternativa es que, junto con la eliminación de retenciones, se tomen los recaudos para que, vía otros impuestos se compensen al menos parcialmente las pérdidas de ingresos públicos. Por la forma en la que operan las retenciones, esto es viable de manera casi automática en varios impuestos (especialmente Ganancias) y de manera inducida a través de la eliminación de la exención de los inmuebles rurales en Bienes Personales".
El listado de aspectos clave que un proyecto de reducción de los DEX debería tener, según la entidad, establece en primer lugar "definir un cronograma de reducciones de alícuotas igual para todos los productos". La importancia de este punto radica en "darle tiempo a la recuperación de la recaudación de otros impuestos y a reconversión productiva que inducirá la eliminación de las distorsiones en los precios relativos que generan actualmente las retenciones".
El PAL resalta la cuestión de que no haya diferencia entre productos, para mantener la "transparencia" del proceso y evitar cualquier tipo de discrecionalidades, con todas las implicancias y controversias que esto puede implicar por la decisión de cuáles sectores se ven más beneficiados que otros y en beneficio de quién.
Por otra parte, abren el debate sobre si la reducción progresiva culmina en una eliminación total para todos los productos o "si se mantienen alícuotas reducidas para determinados productos primarios, a los fines de incentivar su industrialización".
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La compensación es crucial para el IERAL y explican que "una porción de la recaudación perdida se recupera de forma automática (sin cambios en otros impuestos) vía impuesto a las ganancias". El monto de ganancias dependerá de la alícuota que enfrente el productor "por cada peso que aumentan sus ingresos gracias a la baja de los DEX, y de los niveles de evasión existentes".
Pero en la recaudación también impactarán otros impuestos relacionados a la actividad económica como el IVA, impuestos a los Débitos y Créditos y el impuesto a los Ingresos Brutos. Es decir que, "los sectores gravados recuperan ingresos que destinarán al consumo y a la inversión, y con mayores precios internos se incrementa el gasto del consumidor, por tanto, también la recaudación de impuestos al consumidor".
Los derechos de exportación en el país
El IERAL indica que a nivel nacional los DEX son fuerte fuente de financiamiento por el volumen de ingresos que generan y por ser "una imposición que no entra en la masa coparticipable". Una recaudación que se apropia directamente la Nación y que en 2024 su recaudación significó entre el 1,0 y el 1,1% del PBI.
El PAL releva datos del Banco Mundial para destacar que en el 2021 Argentina fue de los 9 países del mundo en los que la recaudación de los DEX significaba más del 1% de los ingresos tributarios del gobierno central. En ese año el país fue el segundo con mayor dependencia de los DEX y el único de los grandes productores con los que compite en el mercado, junto a Rusia, que utiliza este impuesto.
