La tan esperada y anunciada visita de Mauricio Macri a Córdoba profundizó las grietas en el golpeado PRO local. Hubo críticas, caras largas y muchos comentarios por lo bajo respecto al fallido cronograma que el expresidente tuvo en la provincia.
El acto en La Calera convocado por dirigentes del PRO Córdoba no tuvo el tinte de relanzamiento, de comienzo de campaña, ni nada parecido. Para un espacio que busca consolidarse y volver a ser una opción electoral de peso en una provincia que siempre lo respaldó, no fue la convocatoria esperada. Sillas que se levantaron para no mostrar un salón con muchos blancos y poca juventud fue la postal de una mañana que se reflejó en el rostro adusto y por momentos algo molesto del expresidente.
A excepción de Soher El Sukaria, quien en las últimas semanas ha consolidado su posición de cercanía a Macri, fueron contados los referentes que pudieron capitalizar la visita de la figura más importante del partido. En la previa al evento principal, realizado en el coqueto Salón Estancia Pizarro, elexpresidente se reunió con algunos dirigentes locales, entre ellos Adela Arning, intendenta de Mendiolaza y vicepresidenta de la Asamblea Nacional del PRO.
En ese mitin bajó algunos lineamientos políticos, comentó que el nuevo interventor en la provincia en lugar de Laura Alonso sería Henry Blas Leys, hombre del entorno de El Sukaria, y profundizó la idea de ir con lista propia. También dio a entender que los nombres surgirán desde Córdoba y descartó la idea de candidatos puestos a dedo desde Buenos Aires. Nadie habla de nombres, principalmente porque aún no los hay.
Tal vez los más molestos de la jornada fueron los jóvenes que aspiran –o aspiraban– a formar lo que se denominó “el nuevo PRO”, con Facundo Manzoni, intendente de Viamonte; Pablo Cornet, intendente de Villa Allende, y la joven empresaria-emprendedora Mariam Monguzzi a la cabeza. Desde el núcleo de ese grupo aseguran que no fueron invitados y también reconocen con dolor que Macri “ni los nombró”.
“No entendemos nada: en Buenos Aires nos había recibido bien, nos dio su apoyo de avanzar en un espacio fortalecido, con presencia joven. Pero en Córdoba ni nos nombró. La casta del PRO está empecinada y va a generar que terminemos de morir”, reconoció una fuente que no logró ocultar la fuerte desilusión que se llevaron de esta visita.
Facundo Manzoni, el intendente “gaucho” de Viamonte, y uno de los candidatos “más potables” en el poroteo de dirigentes, directamente no vino a Córdoba para recibir al expresidente. El temporal que azotó a esa localidad se transformó en el argumento perfecto a la hora de las excusas.
Fue tanta la desilusión en este grupo que ninguno participó en el evento posterior realizado en la Bolsa de Comercio a pesar de estar invitados.
Almuerzo en la Bolsa
En la Bolsa de Comercio también se originaron situaciones que llamaron la atención. En su discurso frente al público presente, Macri criticó a Milei y no dio ningún tipo de indicio de acercamiento electoral con La Libertad Avanza. Sin embargo, empresarios que estuvieron en el encuentro previo que la Bolsa realiza para un selecto grupo, aseguran que las expresiones fueron mucho más duras. “Si les pareció duro lo que dijo en el auditorio, no sabés lo que fue arriba”, resumió un reconocido empresario.
A la hora del almuerzo, Macri ingresó primero al salón y se topó con su exministro de Defensa, Oscar Aguad, quien pareció hacerle algún tipo de reproche. Los que estaban cerca aseguran que la frase que hizo ruido fue: “Vos cambiaste, nosotros no”.
Ya sobre el auditorio dejó varias frases para el análisis que permiten determinar dónde está parado el PRO en este momento. “Hace rato que se terminaron las milanesas con Milei. Él tiene un entorno que no convalido, porque el triángulo de hierro es un proyecto de poder, no de país”, sostuvo. También resaltó el rol del PRO en el Congreso.
“Mientras otros se agarraban a piñas o se tiraban agua, nosotros estuvimos apoyando en el Congreso y evitando cualquier intento de desestabilización”, destacó Macri.
También dejó una frase que fue una de las que más impacto tuvo en medios nacionales: “La falta de apego a la institucionalidad comienza a afectar el plan económico”. El expresidente fue cuidadoso de no criticar al actual gobernador Martín Llaryora, y aseguró que opinará más adelante sobre esta gestión.
En el auditorio lo escucharon algunos de los dirigentes emblemáticos de su gestión presidencial, entre ellos Mario Negri, el propio Aguad, Pedro Dellarossa, en su momento intendente de Marcos Juárez, el llamado “kilómetro cero” del PRO; las diputadas Laura Rodríguez Machado y Gabriela Brouwer de Koning, y la senadora Carmen Álvarez Rivero, entre otros. También hubo ausencias que llamaron la atención, entre ellas la del senador Luis Juez, con quien no es buena la relación. El diputado Rodrigo de Loredo se encuentra de viaje en España y por eso no asistió a la cita.
Tras su exposición, Macri atendió a la prensa y la única pregunta que pareció modificarle el rostro fue la realizada por este medio cuando se le consultó respecto a los dirigentes –cordobeses incluidos– que están saltando del bando PRO/Juntos por el Cambio, hacia la Libertad Avanza.
“Son gente que no tiene mucho principio, ni claridad en sus ideas, sólo miran su propio ombligo y resolver sus propias necesidades. Es tema de ellos, no mío”, precisó. Tras esa respuesta y escoltado por su comitiva de seguridad, Macri partió raudamente hacia el aeropuerto donde lo esperaba el avión privado Lear60 con el que habitualmente suele moverse, con el que emprendió el regreso a Buenos Aires.