“Constato que sólo una lista fue presentada”. El lunes 16 de setiembre, segundos después de las 18, la escribana Paula Daniela Macadar pronunció en la sede de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) las palabras que endulzaron los oídos de Claudio Fabián Tapia.
El vencimiento del plazo para la inscripción de candidatos, sin oposición a la vista, le garantizó a ‘Chiqui’, otrora delantero y presidente de Barracas Central, la re-reelección como dueño de la pelota, o algo parecido. Con el camino allanado, la gestión del sanjuanino completará una docena de años -un tercio del reinado de Julio Grondona- cuando venza su nuevo mandato en 2029.
Apenas quedó asegurada la continuidad, empezó a circular en las redes sociales la foto del equipo de dirigentes que deberá ser confirmado por la asamblea ordinaria que se hará en Ezeiza en una fecha con alto contenido simbólico: el 17 de octubre.
La principal novedad llegó acompañada de un blooper: Juan Román Riquelme, refuerzo estrella del nuevo Comité Ejecutivo y ausente con aviso en el edificio de la porteña calle Viamonte, apareció en la postal por obra y gracia del photoshop. Advertido de la situación, fue el propio Tapia quien, a la usanza de los entrenadores más conservadores, o temerosos, dio la orden de sacar al ‘10’.
Juan Román Riquelme será el tercer mandamás de Boca Juniors que acompañará la gestión de Tapia desde una de las vicepresidencias de la AFA. Los anteriores fueron Daniel Angelici y Jorge Amor Ameal.
“Es uno de los dirigentes más grandes del fútbol argentino”, había declarado días atrás Riquelme -el tercer mandatario de Boca que acompañará desde una de las vicepresidencias a la gestión de Tapia, después de Daniel Angelici y Jorge Ameal- sobre el mandamás del fútbol nacional, a quien sus acólitos más fervientes llaman ‘El Comandante’.
La incorporación de Román no fue la única novedad que se produjo al cierre del libro de pases dirigencial. Juan Manuel Cavagliatto y Luis Fabián Artime, respectivos presidentes de los cordobeses Instituto y Belgrano, fueron incluidos, en ese orden, en la nómina de vocales suplentes.
PRESENCIA CORDOBESA. La inclusión de Juan Manuel Cavagliatto en el Comité Ejecutivo era un secreto a voces en la AFA desde hace tiempo. La decisión de sumar a Artime se tomó a último momento para inclinar la balanza entre los tres clubes cordobeses de la Liga Profesional. /// FOTO: CEDOC PERFIL
Amigo de la casa
La designación de Cavagliatto como miembro del Comité Ejecutivo era una cuestión de tiempo. Un secreto a voces que hace rato formaba parte de los corrillos de la AFA, donde sin medias tintas, y con un código bien futbolero, refieren a él como ‘un crack’.
El directivo albirrojo es un aliado irrestricto de Tapia, a quien conoce por el vínculo que en su actividad privada (empresa de transporte) forjó con el líder camionero Hugo Moyano, exsuegro y primer padrino de ‘Chiqui’ en el mundo del fútbol.
Un mural con la imagen del titular afista besando la Copa América, al lado de las gigantografías de los campeones del mundo ‘gloriosos’ (Kempes, Ardiles y Dybala) que adornan uno de los camarines del Monumental de Alta Córdoba, es la muestra más elocuente de esa incondicionalidad.
"No fueron pocas las veces en las que Cavagliatto hizo de Celestino en las negociaciones entre la AFA y el gobierno cordobés para que la Selección Argentina salga a la cancha en la capital provincial".
No fueron pocas las veces en las que Cavagliatto hizo de Celestino en las negociaciones entre la AFA y el gobierno cordobés para que la Selección Argentina salga a la cancha en la capital provincial. “Juancito”, como le dicen Tapia y los miembros del ‘círculo rojo’ del oficialismo de la pelota, también ha sido uno de los más férreos defensores del actual modelo social de los clubes, ante el embate gubernamental que busca imponer a las SAD.
Instituto fue uno de los beneficiarios directos de la resolución que la AFA tomó el 22 de junio de 2023, cuando dispuso la eliminación de un descenso de la Liga Profesional, con el voto de 45 clubes y la ausencia de Talleres.
REFUERZO ESTRELLA. Juan Román Riquelme, la máxima autoridad de Boca Juniors, se sumará como uno de los vicepresidentes de la AFA para el período 2025-2029. Más allá del guiño del '10' para Tapia en los últimos días, la convivencia entre ambos en el poder asoma como una incógnita. /// FOTO: CEDOC PERFIL
Aliado estratégico
“A la AFA hay que quemarla”. Por estos días se cumplen 49 años de un episodio que los memoriosos futboleros recuerdan como ‘un hito’. Aquella declaración, en setiembre de 1975, le valió a su autor varias demandas, y una proscripción que le bajó la persiana a su incipiente carrera de entrenador.
“Lo dije y no me arrepiento”, afirmó años después Luis Artime, eximio goleador de Atlanta, River, Independiente, Nacional de Uruguay y Palmeiras de Brasil, y autor de 24 goles en 25 partidos con la Selección.
Artime es un visitante ilustre y frecuente del palco de autoridades de Belgrano, donde su hijo Luis Fabián, ídolo del club celeste, transita su segundo mandato presidencial.
La alianza entre Artime y el 'círculo rojo' de la dirigencia del fútbol argentino se consumó en mayo pasado con una invitación de último momento a Bangkok (Tailandia), donde ‘Luifa’ asistió al 74° Congreso de la Fifa.
“El Luifa” es otra de las caras nuevas que la conducción del fútbol argentino sumó para el período 2025-2029. Su acercamiento a Tapia se profundizó luego de haber roto lanzas con buena parte del variopinto entramado que lo catapultó al máximo cargo en el club de Alberdi, cuya mayoría empresarial generaba reparos en la AFA.
La alianza se consumó en mayo pasado con una invitación de último momento a Tailandia, donde ‘Luifa’ asistió al 74° Congreso de la Fifa.
La menos previsible inclusión de Artime como vocal suplente tiene algunas explicaciones. Por un lado, la necesidad de la AFA de mostrar a Córdoba como un aliado de peso, más allá del apoyo explícito de la Liga y la presencia de Alicio Dagatti, presidente de Estudiantes de Río Cuarto, como referente dirigencial de la Primera Nacional. Por el otro, la urgencia del reelecto mandamás celeste de reconfigurar su poder, una estrategia a la que también han confluido el inesperado arribo del DT Juan Cruz Real y la millonaria contratación del delantero Nicolás ‘Uvita’ Fernández.
LA POSTAL DE LA DISCORDIA. Andrés Fassi cuestionó a la cúpula del fútbol argentino y dobló la apuesta posando con Javier Milei. La AFA y la Casa Rosada están enfrentadas por la discusión sobre las Sociedades Anónimas Deportivas, modelo que impulsa el titular albiazul. /// FOTO: CEDOC PERFIL
La mitad más uno
“Esta lista está conformada por los mejores dirigentes del fútbol argentino”. No fue casual la primera frase que pronunció Tapia, una vez confirmado como único aspirante al Sillón de Don Julio. La sábana oficialista, con 17 popes del ascenso metropolitano y del interior entre 33 postulantes -incluida María Sylvia Jiménez, titular de la Liga Catamarqueña-, demostró a las claras su modo de construcción de poder, al mejor estilo grondoniano.
El recambio de piezas dejó muy bien acomodados, como vicepresidentes, al dirigente de Atlanta Gabriel Greco (actual vocal suplente) y al debutante Javier Treuque, quien tiene a su cargo la Liga del Valle y fue descripto por un diario chubutense como “un aguerrido volante de Independiente de Trelew en sus tiempos de jugador”. No hubo cambios en la línea media, o el núcleo duro: el secretario general Víctor Blanco, el pro-secretario general Luciano Nakis, el tesorero Pablo Toviggino, el secretario ejecutivo Luis Chebel y el prosecretario ejecutivo Maximiliano Levy.
Víctor Blanco (Racing Club), Guillermo Raed (Mitre de Santiago del Estero), Marcelo Achile (Defensores de Belgrano), Francisco Marín (Acasusso), Jorge Barrios (Estudiantes de Caseros) y Dante Majori (Yupanqui) son los seis directivos que tendrán asistencia perfecta en las tres gestiones de Claudio 'Chiqui' Tapia.
Blanco, presidente de Racing de Avellaneda, es uno de los seis dirigentes que podrá ostentar asistencia perfecta en los tres mandatos de Tapia, junto a Guillermo Raed (Mitre de Santiago del Estero), Marcelo Achile (Defensores de Belgrano), Francisco Marín (Acasusso), Jorge Barrios (Estudiantes de Caseros) y Dante Majori (Yupanqui).
Ni a los premios figuraron Talleres y Estudiantes de La Plata, cuyos presidentes (Andrés Fassi y Juan Sebastián Verón) redoblaron la apuesta por el ingreso de los capitales privados a los clubes en los últimos días.
Los que se movieron, no salieron en la foto.
