Mientras el turismo receptivo sigue en baja, las expectativas están puestas en el emisivo ya que todas las previsiones apuntan a que los argentinos –y particularmente cordobeses– que salgan de vacaciones optarán por buscar alternativas más baratas y, en ese contexto, Brasil aparece como el destino potencialmente más elegido.
También Uruguay asoma en el panorama del verano 2024/2025, pero el vecino país ya tiene un mercado definido entre los veraneantes locales que podría incrementarse esta temporada.
La caída del receptivo –que en septiembre pasado registró una baja del 16%– se explica por los costos de Argentina, que dejó de ser un destino “barato” para muchos extranjeros por el dólar “planchado”, a la par del aumento –en muchos casos desmedido– de los precios de los servicios y la alimentación.
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Si a estos factores se suman la eliminación del Previaje y de algunos feriados “puente” que impulsaban la movilidad de turistas nacionales y regionales, todo parece alimentar las previsiones de operadores y autoridades: Brasil se llenará de viajeros argentinos y los destinos nacionales estarán vacíos. La provincia está en ese panorama, como lo admitió el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani: “Sí, estamos preocupados”, dijo lacónicamente hace una semana.
Reducciones impositivas
Desde Fehgra, entidad que nuclea a hoteleros y gastronómicos, destacaron que “hace unos meses tenías colas de extranjeros entrando al país y ahora cola de argentinos para viajar al exterior” y, además de marcar que “el tipo de cambio tiene un notable atraso”, reclamaron reducciones impositivas “para igualar las condiciones y poder competir”.
En ese sentido, estimaron que “los destinos turísticos argentinos están un 20% más caros que los del exterior” y apuntaron al IVA: “Acá pagamos el 21% por IVA y en Europa, con un sistema impositivo similar, pagan el 10%. Si a ese 11% de más, le suman el impuesto a débitos y créditos bancarios, el impuesto PAIS e Ingresos Brutos (alrededor de un 9%) se explica la mayor carga tributaria”.
Con respecto a Brasil la diferencia “no es tanto por el componente impositivo, ya que allá la carga tributaria es mayor, sino por el tipo de cambio ante la devaluación del real”.
“Seducir y conquistar”
La semana pasada, en la reunión del Consejo Federal de Turismo (CFT) realizada en Córdoba, tanto el secretario de Turismo, Ambiente y Deporte, Daniel Scioli, como Yanina Martínez, subsecretaria de Turismo nacional, desestimaron la opinión de operadores y directivos de la Cámara de Turismo y Fehgra de que “Argentina está más cara”.
Martínez aseguró que “no hay que medir la competitividad por si el país está más caro o más barato, sino por calidad de servicios, diversidad de recursos naturales y culturales y la cantidad de opciones” y aconsejó “seducir y conquistar a más argentinos para que no se vayan a Brasil”.
Scioli, a su turno, demandó “voluntad y creatividad para hacer cosas” a la vez que sugirió “hablar con los sectores privados de todas las provincias porque si se están generando condiciones con distintos instrumentos, también se espera que hagan esfuerzos para reducir las tarifas”. O sea, “no hay plata”.
El funcionario receptó estos reclamos y pateó “para las próximas semanas” una reunión para analizarlos.
El horizonte está oscuro, las previsiones no son optimistas, pero como contrapeso de ese supuesto “éxodo” de cordobeses hacia las conocidas y bellas playas brasileñas, están los costos de afrontar un viaje en auto de miles de kilómetros y ni hablar de las posibilidades de que una familia “acomode” su presupuesto para hacerlo por vía aérea.
Córdoba podría tener una temporada mala, pero no “tan” mala.
