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ENTREVISTA

Díaz Gavier y la discusión por los '70: "se busca reabrir algo que está zanjado desde lo jurídico"

Uno de los magistrados que comenzó el juzgamiento por violaciones a los derechos humanos en Córdoba durante la dictadura militar habla de cómo se buscan instalar una discusión ideológica "a una sociedad que está haciendo un esfuerzo enorme por dejar atrás un pasado trágico".

14-9-2024-Díaz Gavier
Jaime Díaz Gavier. | CEDOC PERFIL

-A partir de la visita de diputados libertarios a represores en la cárcel, de los dichos de la vicepresidenta Victoria Villarruel y la reciente irrupción de Mario Firmenich, ¿qué le genera este nuevo debate sobre los ’70?
-En principio preocupación, porque en el fondo yo creía, como la mayoría de la sociedad argentina, el tema estaba cerrado en el sentido de que han quedado resueltos a través de múltiples fallos judiciales los delitos cometidos por el Estado terrorista a través de miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad. Y con respecto a los delitos cometidos por bandas de delincuentes armados en esa época, que se ha llamado la subversión, fueron cometidos por bandas armadas, por civiles, gravísimos en muchísimos casos y que en su mayoría fueron juzgados y condenados, con la posterior anmistia de Alfonsín y luego el indulto de Menem. Se ha reabierto una situación que estaba zanjada por métodos propios del estado de derecho y de un sistema democrático que los argentinos creemos haber recuperado y que ya lleva 40 años.  

-¿Este “debate público” que se intenta imponer es una agenda del gobierno nacional o cree que una parte de la sociedad también lo demanda?
-Me parece que lo que subyace en este tema, que está legalmente zanjado, tiene mucho más un contenido de índole político e ideológico que un punto de vista jurídico, porque desde el punto de vista jurídico no hay ninguna discusión: los delitos que han sido cometidos por bandas armadas de delincuentes han prescripto y no se pueden juzgar. Lo dice el Código Penal y la doctrina penal internacional, a la que adhieren todos los países del mundo medianamente civilizados.

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-¿Cree que la visita de los diputados de LLA a los detenidos en la cárcel de Ezeiza tiene que ver con “medir” cuál es la reacción de la gente, para en algún momento se avance con un proyecto de ley?
-La visita de los diputados es inoportuna desde el punto de vista político y jurídico, porque no se trató de una visita “normal”, que cualquiera la puede hacer, sino que se trató de un grupo de diputados que fueron recibidos por un conjunto de condenado por gravísimos delitos de lesa humanidad, donde las fotografías mostraron que no se trató de una visita común. Recibieron carpetas con proyectos elaborados por ellos mismos o por sus asesores jurídicos para tratar de conseguir algún tipo de beneficio en su situación procesal. Es una provocación absoluta a un país y a una sociedad, cualquiera sea la ideología que cada uno tenga, cuando todavía se está haciendo un esfuerzo enorme en resolver el pasado trágico. Si hay algún propósito respecto a las condenas de esas personas, hay que decir que las mismas están firmes, hay que cumplirlas. Y si alguien tiene el deseo de modificar las condiciones de detención de esas personas, que presente un proyecto de ley y se tratará en el Congreso y según las normas que se establezcan los jueces tendrán que adoptar, eventualmente, las nuevas condiciones de detención que surjan.

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-¿Se debe un debate la sociedad sobre los ’70, y más teniendo en cuenta que los jóvenes están mostrando más interés en la política desde la irrupción de Milei?
-En cuanto a los jóvenes, muchos de los cuales irrumpieron en la última elección, seguramente lo hicieron en base a otros criterios, más relacionados a lo disruptivo por parte de quien entonces era candidato y hoy presidente de la Nación, que los alentó a participar en una nueva concepción de la política, muy baja calidad política por cierto de la dirigencia argentina que ocupó el cargo en los últimos dos gobiernos, tanto el de Macri como el de Fernández. Me parece que los jóvenes no están motivados por una cuestión relacionada a una política de juzgamiento para los delitos de lesa humanidad. Tengo la impresión que eso es una cosa que surgió posteriormente desde sectores de la derecha política de Argentina que ya venían expresándose desde el gobierno de Macri y que están buscando la posibilidad de que se revise y en realidad que se mejoren sustantivamente sus condiciones de detención. Ahora bien: la sociedad tiene la obligación de educar y acompañar a los jóvenes, ya que ellos no nacieron y no vivieron en esa época trágica del país, y hacerles saber que aquella tragedia que vivimos no se puede repetir.