La emergencia sanitaria y su impacto en la modalidad de trabajo de la Justicia no pueden menoscabar el derecho de los acusados. En sala unipersonal, la Cámara 3° del Crimen declaró nula la elevación a juicio contra un joven por violar la cuarentena. Lo hizo porque en la investigación, el fiscal formuló la acusación a tan solo dos días hábiles desde haberlo indagado y sin resolver un planteo de la defensa.
El hecho sucedió entre fines de abril e inicios de mayo, durante la fase más estricta del aislamiento social preventivo y obligatorio. Brian Patricio Varela, un joven domiciliado en Estación Juárez Celman, concurrió a la casa de su madre en Barrio Juan Pablo II. La mujer le había pedido que le llevara un medicamento porque padece de una cardiopatía.
Sin posibilidades de tramitar digitalmente el certificado de circulación fue a la vivienda de su madre y cuando salió después de mediodía fue interceptado por policías. Protagonizó una escaramuza, sin provocar lesiones ni daños, y por eso fue imputado por resistencia a la autoridad además de la violación de la cuarentena.
Quedó a disposición de la Unidad Fiscal de Atención Inmediata (Ufai). Estuvo detenido en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) durante 25 días sin que fuera citado a indagatoria. Después de varios pedidos de su defensor, Rodrigo López Tais, fue indagado el jueves 21 de mayo. Ese mismo día recuperó la libertad.
El lunes posterior, 25 de mayo, feriado nacional, a las 14,30 el abogado recibió la notificación de la elevación a juicio de la causa contra Varela. Por la celeridad sin mediar tiempo para que ejerciera la defensa, el defensor presentó un recurso de nulidad.
La Ufai nunca lo resolvió ni elevó al juez de Control. Tres meses más tarde el defensor recibió la notificación de la Cámara 3° del Crimen, sobre la asignación de la causa a su jurisdicción para realizar el juicio. En esta instancia, insistió en su planteo.
El fiscal de Cámara, Marcelo Hidalgo, compartió el planteo del abogado y el juez Leandro Ariel Quijada resolvió la nulidad de la elevación a juicio. Lo curioso es que durante la cuarentena el mismo fiscal encabezó la Ufai y había firmado la acusación.