De Loredo con mensaje a la interna y los cañones apuntando a LLaryora
El cónclave radical siguió una hoja de ruta, pero el final fue inesperado y a pura tensión. Ante el choque de posturas no hubo acuerdo para un documento final.
Rodrigo De Loredo en la Cumbre radical en Villa Giardino. |
CEDOC PERFIL
Rodrigo Miranda
En su mensaje de cierre del cónclave en Villa Giardino, Rodrigo de Loredo campeó el temporal interno de la UCR. Se concentró en su dura crítica al PJ en el poder y reafirmó la decisión de expulsar a los boina blanca que se abrazaron al Partido Cordobés de Martín Llaryora.
Ante sus correligionarios, el diputado nacional acusó a Llaryora de realizar un ajuste mayor que el nacional, aunque “el Massa cordobés pícaramente intenta ocultarlo en el ajuste nacional”, azuzó.
Tras calificar de “absolutamente mala” la gestión del sanfrancisqueño, el referente evolucionista advirtió que el gobernador “ajusta como libertario, pero gasta como kirchnerista” y pegó duro por el “aumento brutal” en las tarifas de los servicios públicos.
En su línea hipercrítica, De Loredo objetó los resultados de la gestión de Llaryora respecto a las áreas más sensibles del gobierno. De igual modo lanzó munición gruesa por acudir a la cooptación de dirigentes, “comprarlos” acentuó, y pronosticó “un estrepitoso fracaso” a esa estrategia del “cordobesismo”.
En este plano, el diputado desafió al gobernador a “depurar” la UCR, y reafirmó que los boina blanca, como la vicegobernadora, que “se hayan puesto a disposición del peronismo cordobés, en tiempo y forma serán expulsados del radicalismo”. En primera fila lo escuchó su espada en la arena política, Marcos Ferrer, quien suena como el futuro presidente del Comité Provincia.
En otro tramo de su discurso, De Loredo defendió el rol asumido en el Congreso y reconoció que no comparte los “medios” utilizados por Javier Milei, en alusión a la licuadora, para alcanzar objetivos en común que figuran en la plataforma de JxC. Además, dejó una advertencia: la UCR “no participará del Pacto de Mayo si no incorporan a la educación” entre los puntos centrales.
A la dirigencia radical de toda la provincia, el referente partidario convocó a enfrentar cinco desafíos: “La digitalidad de nuestro accionar político; un relato que entusiasme con el futuro mejor que los cordobeses merecen; la desesperada incursión del peronismo; amalgamar nuestros equipos técnicos, y llevar los mejores candidatos”.
“Tenemos que ofrecer a los dirigentes más competitivos, con los estándares de imagen y de intención de votos necesarios para ser las caras visibles de un proceso colectivo”, concluyó el diputado ante el escenario electoral por venir.
Las dos jornadas del encuentro radical atravesaron por los carriles que se esperaban, pero el final fue a pura tensión. El deloredismo se concentró en su fuerte crítica al PJ. La “resistencia” cargó duro contra Milei.
Ante el choque de posturas no hubo acuerdo para un documento final. Sólo se difundió un manifiesto que concentra dos ideas fuerza: “Llaryora aprieta como libertario y gasta como kirchnerista, amalgamando lo peor de dos modelos en pugna”. De ella, se desprende el compromiso de la UCR por “una alternativa de gobierno” para el 2027.
La otra consigna, en el plano nacional, reza: “Vamos a seguir trabajando para concretar las reformas que necesita la Argentina, para terminar con un statu quo decadente que nos sumergió en la pobreza”.
