El diputado nacional Rodrigo de Loredo fue el anfitrión de la reunión de fin de año de los dirigentes del palo y de los aliados en Generación X, coalición que lidera el deloredismo y que comanda el destino del radicalismo cordobés. Los escenarios electorales 2025-2027 fueron dos hitos presentes en la hoja de ruta del referente boina blanca. El cónclave festivo en la casa de De Loredo albergó a casi 200 radicales, entre ellos legisladores provinciales, diputados nacionales, intendentes y concejales que forman parte del alineamiento de poder en la UCR provincial.
Entre los presentes se destacó la participación del titular del Comité Central, Marcos Ferrer; el titular del Ente de Intendentes, Rubén Dagum, la presidente del Foro de Concejales, Lucía Allende, el jefe del bloque de legisladores, Matías Gvozdenovich, y la presidente del interbloque, Alejandra Ferrero; y la titular del bloque de concejales de Córdoba, Elisa Cafaratti.
La nota la dio el porteño Martín Tetaz, quien viajó para la ocasión y celebró la aspiración de su par de bancada de ir por la gobernación en 2027, “buscando terminar con la hegemonía del peronismo en la provincia”, dijo a través de las redes sociales.
En medio de un clima totalmente distendido y festivo, el encuentro deloredista ofreció una comilona, la ‘expertiz’ en la animación del legislador Gustavo Botasso, mucho baile y diálogos de todo tipo, con el condimento político de por medio. Un momento desopilante fue el baile de cuarteto entre Alejandra Ferrero y Miguel Nicolás. El referente de Fuerza Renovadora recibió los saludos en su festejo de su cumpleaños.
El cónclave en la casa del anfitrión que ocupó toda la tarde del viernes pasado, el cual ya se convirtió en un clásico deloredista, permitió reunir a la tropa para cerrar el año, pero -sobre todo- para compartir la hoja de ruta de lo que viene, pensando en la fórmula 2025-2027, dos escenarios distintos pero concatenados.
El convite “empezó a la 13, se comió y se charló, después habló Rodrigo… todo eso como hasta las 15, de ahí hasta pasada las 19 fue puro bailongo y karaoke”, comentó uno de los concurrentes. La animación de Botasso se llevó todos los aplausos. Otro interlocutor habló de que hasta hubo momentos de chacarera que "estaban operados" políticamente, lanzó con voz jocosa. ¿Qué pasó? En medio de una chacarera que sonaba, el parlamentario-animador metió fuego en la arenga: “Vamos a ganar la gobernación en 2027”. Más allá de lo risueño de la anécdota, este comentario -a modo premisa- fue lo que más se escuchó en la casa del diputado.
De Loredo reafirmó su liderazgo y trazó el mapa para el “vertiginoso” 2025 -así lo definió el diputado- y la meta 2027 con la mira puesta en desembarcar en el Panal. Ya sin la sorpresa en el anuncio, De Loredo concentró su fuego en un discurso ecléctico de 20 minutos, a pura arenga a la tropa.
Como lo viene anunciando en sus visitas al interior y en el cónclave con los legisladores, donde se acordó rechazar el pliego de designación de Jessica Valentini para la vocalía vacante en el Tribunal Superior de Justicia, el referente boina blanca ratificó que será candidato a gobernador en el 2027. “No los he invitado para convencerlos ni entusiasmarlos: los he invitado para decirles, en mi casa, que yo voy a ser el candidato a gobernador en el 2027”, enfatizó ante sus correligionarios.
Rumbo trazado
En su proclama a los propios y aliados, De Loredo utilizó la metáfora de los “mil días”. Se trata del camino definido rumbo al escenario 2027. “Nos quedan mil días desde hoy. 300 para seguir machacando que son 25 años ininterrumpidos de peronismo en Córdoba, un peronismo que hace retroceder a la provincia. Y 700 días para decir cuánto mejor vamos a vivir con menos impuestos, mejor educación y mejor producción”, resaltó y acentuó: “El gobierno de (Martín) Llaryora no tiene un plan; es un modelo agotado”.
“Me mueve el sueño de transformar Córdoba. Nuestro destino es gobernar Córdoba”, cerró De Loredo al reafirmar su aspiración de llegar a la gobernación, aunque esto genere fuerte roce interno con su socio político, el senador Luis Juez.
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Pese a los pases de facturas y los codazos internos entre los referentes de Juntos por el Cambio, que también se ve reflejado en la división cambiemista en la votación en la Unicameral, por caso el presupuesto 2025 de Llaryora, las espadas radicales y juecistas aseguraron que la alianza no se romperá. “Es lo que quisiera el peronismo”, advirtieron tanto en la UCR como en el Frente Cívico. “Eso no pasará”, confió un dirigente juecista paladar negro, pese a las fricciones internas que se vienen produciendo en las últimas semanas.
Cónclave cambiemista
Más allá de los ácidos comentarios que se propinan radicales y juecistas, con calenturas del momento, desde ambos sectores sostienen que no hay ánimos rupturistas en la alianza opositora. Son conscientes que la división echara por tierra las chances de una alternativa de peso para disputarle el poder al PJ. ¿Cómo se resolverá la disputa entre Juez y De Loredo por la máxima candidatura? Nadie lo sabe, pero si tienen en claro que se harán todos los esfuerzos para seguir juntos.
En el plano de lo concreto, y como una señal de unidad, legisladores que conforman el interbloque opositor confirmaron a Perfil Córdoba que habrá una reunión de fin de año de los cambiemistas encabezada por el senador y el diputado nacional.
“La idea está y el compromiso quedó firme”, coincidieron en señalar dos espadas cambiemistas de distintas extracciones políticas al referirse al cónclave de Juntos por el Cambio que tendrá como protagonistas centrales a Juez y De Loredo. La fecha programada sería el 26 de diciembre, un día antes de celebrarse la última sesión de la Unicameral, que será maratónica y con fuego cruzado con el peronismo por la agenda judicial. No obstante, habría una buena: la sanción de Ficha Limpia, sí es que no se cae el tema y pasa para febrero.
Una voz de peso en el PJ, lo planteó, pese al convencimiento mayoritario de que se avanzará con esta iniciativa en el plenario que pondrá fin al período 2024 en la Unicameral.
