El estadio de General Paz Juniors guarda en sus paredes una historia de pasión y compromiso. Allí, un imponente mural rinde homenaje a una jugadora que no solo marcó una época en el club, sino que dejó un legado imborrable. Su nombre está escrito en la memoria colectiva de hinchas y jugadoras, y su entrega dentro y fuera de la cancha se convirtió en ejemplo. Ahora, Paula Valdiviezo afrontará un nuevo desafío: ser entrenadora del plante de Primera de fútbol femenino que participa en la Liga Cordobesa; y, de esa manera, seguir escribiendo un nuevo capítulo en su vínculo con Juniors.
Su misión va más allá de los resultados: quiere transmitir a sus dirigidas el sentido de pertenencia que siempre la definió. Porque para ella, el fútbol no es solo un deporte, sino un vehículo para formar personas y fortalecer valores. El mural en su honor no es solo un reconocimiento, sino un recordatorio de lo que representa para el club. El mural tiene la leyenda "Somos semillas que florecen". Y ese ideal se viene para este 2025 de las 'Albas'.
Bajo su liderazgo, busca que cada entrenamiento sea una lección de compromiso y amor por la camiseta. Así, la huella que comenzó como jugadora seguirá creciendo, ahora desde el banco de suplentes.
En ese marco, en Perfil Córdoba dialogamos con la flamante entrenadora que se mostró entusiasmada con lo que se viene para el equipo, el club y el fútbol femenino cordobés.
PURO SENTIMIENTO. Una celebración que quedó inmortalizada en la memoria de las hinchas de las 'Albas'.
- ¿Qué significa ser la DT de Juniors?
- Ser la entrenadora de Juniors es un gran desafío y una enorme responsabilidad, que asumo con respeto y amor por el club. Tenemos un grupo sólido en primera división, con una base de jugadoras que elijen quedarse, porque apuestan a defender estos colores un año más. Y tenemos un proyecto de inferiores liderado por jugadoras y exjugadoras que venimos llevando a cabo y está en pleno desarrollo y crecimiento. Hemos construido una identidad y gran sentido de pertenencia.
- ¿Te acordás la primera vez que entraste al estadio de Juniors, qué año fue, cómo fue?
- Sí, me acuerdo mi primer partido, que fue en Reserva, en ese momento se jugaba reserva y primera de fútbol femenino. Fue ante Atlético de Carlos Paz, y jugué de lateral por derecha. Empatamos 0 a 0. En Primera división debuté unos meses después ante Belgrano: perdimos 1 a 0. La sensación fue increíble, Antes no había jugado en ningún estadio. Soy de una generación que no tuvo inferiores ni la oportunidad de hacer fútbol de niña, asique todo era por primera vez. Y fue amor a primera vista, jugar en el estadio, en el césped 'poeta', que tiene tanta historia. Sentí algo en la panza, sumado a esas ganas de salir a la cancha a jugar y dejar todo por mis compañeras. Desde esa primera vez y para siempre siento amor por Juniors. Y hoy entiendo que en parte es porque fue el el lugar que me permitió ser feliz con una pelota en los pies.
DIPLOMADA. El 11 de marzo de 2024 recibió su diploma de egreso como primera generación de la diplomatura universitaria en dirección deportiva en AFA.
- ¿A qué apuntas como entrenadora de GPJ?
- Apunto a afianzar una idea de juego, seguir construyendo una base solida de jugadoras que ya vienen en un proceso de crecimiento, mantener y transmitir nuestra identidad, nuestra historia, y el legado que significa jugar en Juniors. Por sobre todo queremos mantener a Juniors entre los equipos más competitivos de Liga cordobesa, y brindar herramientas a las jugadoras para su formación y crecimiento tanto personal como colectivo. Desde nuestro lugar como cuerpo técnico queremos generar un espacio donde las jugadoras elijan permanecer y pertenecer.
- ¿Está muy lejos soñar con Juniors participando en AFA?
- Yo creo que ese sueño siempre está intacto. Estamos en una provincia donde ya tenemos dos equipos en la máxima categoría , que han demostrado que el fútbol cordobés está entre de los mejores del país. Son procesos, y mientras más sigamos creciendo y trabajando estaremos preparadas para cuando eso suceda. El primer paso es mantenernos entre las mejores, formar una estructura de futbol femenino que permanezca en el tiempo más allá de quienes estemos, y afianzar el proyecto de categorías inferiores. Creo en los procesos, en crecer un poco todos los días y que cuando las oportunidades lleguen nosotras estemos listas.
ABRAZO DE GOL. 'Pauli' es muy querida por quienes fueron sus compañeras, y respetada por sus rivales.
- ¿Qué te aportará Pamela Flores?
- Pamela es profe Educación Física y fue jugadora profesional. Tiene muchísima experiencia en fútbol femenino, entiende de videoanalisis, de entrenamiento de alto rendimiento; en resumen: es una profe que nos lleva a la excelencia. Fue mi profe en mi última etapa como jugadora y nos hizo sentir profesionales sin serlo; por la calidez, la calidad de los entrenamientos y la exigencia para lograr estar físicamente a la altura de los equipos más competitivos de Córdoba. Su humildad como persona, su humanidad y cómo se brinda a las jugadoras la vuelve una compañera indispensable para mí en este desafío que tenemos por delante.
- ¿Cómo te gustaría que juegue tu equipo?
- Quisiera sobre todo poder consolidar nuestra identidad de juego, fortalecer las bases que tenemos y potenciarla. Intentar ser un equipo que genera con la pelota en los pies. Por supuesto, teniendo en cuenta todos los factores externos que influyen, como el campo de juego, entre otras cosas. En las estadísticas de los últimos años somos de los equipos que menos goles ha recibido, trabajamos mucho en lo defensivo y este año intentaremos ser más eficaces a la hora de convertir, porqué generamos muchas oportunidades de gol. El plantel es en su totalidad es el mismo hace dos años y vienen en un proceso de crecimiento continuo con el profeso Eduardo, quien fue un gran maestro y compañero en la estructura del equipo de trabajo. Seguiremos por ese camino.
- Ver el mural en homenaje a vos, ¿qué te genera?
- Me genera emoción y una gran responsabilidad. Jamás esperé algo así. Lo primero que pensé cuando lo vi fue que representa a toda una generación de jugadoras que sembró y dejó muchísimo por este club y que incluso hoy sigue sembrando. Creo que ese mural tiene mi apellido y mi número pero representa toda una historia de resiliencia y lucha en los momentos más difíciles que afrontó el fútbol femenino de Córdoba, y quizás el reconocimiento por no haber desaparecido cuando lo obligado era desaparecer. Haber permanecido y construido un espacio de refugio para mujeres y niñas en el futbol, capacitarnos y ofrecer a las generaciones que vienen todo lo que nosotras no tuvimos en el futbol. Representa el amor por estos colores, ese amor que no entiende de razón y que podés explicar la primera vez que usas la camiseta de Juniors, el día que entendés su fuego, su historia y su lucha.
La 'Pauli', de identidad 'poeta'.