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ENTREVISTA

Daniel Molina: “La comunidad cristiana debe tener un partido político que defienda sus convicciones”

El dirigente social del partido UNO asegura que es imperioso conformar una fuerza que levante las banderas con las convicciones cristianas. “En Córdoba estamos atrasados, nos dormimos, pero hay que armar el partido para ser protagonistas en 2025”, sostiene.

27-7-2024-Daniel Molina
. | CEDOC PERFIL

-¿El partido UNO está conformado en Córdoba?  
-En lo formal, no. En el contenido y la gente, sí. Hoy tenemos que ir por las afiliaciones y la personería jurídica. A nivel nacional el partido está constituido en 16 provincias, pero con personería jurídica en Santa Fe y Entre Ríos.

-¿Se han fijado plazos para la conformación del partido?
-Lo ideal es que sea lo más pronto posible porque el año que viene es un año electoral y tendremos más valor si vamos a las elecciones con nuestra propia identidad.

-¿Cuál es el objetivo de conformar UNO en Córdoba?
-Este partido nace desde lo social pero no está limitado, va hacia afuera, crece. Trabajamos con todas las entidades de la sociedad civil, no podemos desconocer de dónde venimos y dónde tenemos la mayor cantidad de relaciones, que es en las comunidades cristianas.

-¿Por qué nunca se pudo constituir un partido evangélico que trascendiera?
-Honestamente no lo sé, pero hoy somos muchos los que estamos viendo la creación de un espacio de esas características como una necesidad real. Sé que hubo intentos, pero la comunidad cristiana tiene que tener a alguien que levante las banderas con nuestras convicciones. Siempre estuvimos detrás de distintas fuerzas políticas.

-¿El voto evangélico es muy fragmentado?
-Sí, y desde las iglesias estamos tratando de unificarlo a través de los valores, a la gente le decimos siempre que vote lo que esté relacionado con sus valores cristianos.

-¿Por qué en Córdoba, donde la comunidad evangélica es muy fuerte, no se logró que tengan más presencia en política?
-Es cierto que en otros puntos del país y de la región están más avanzados, hemos sido un poco negligentes y estamos atrasados, dormidos. Hago mi mea culpa, pero dentro de nuestras comunidades hay mucha gente capacitada en condiciones de ejercer cargos públicos, a partir de la honestidad, eso es lo imprescindible. Pero sabemos que no sólo hace falta honestidad, también tener capacidad. Si este tiempo nos ha servido para formarnos, bienvenido sea. La voluntad de cambio que se trasuntó en las últimas elecciones también se da en el movimiento cristiano.

-¿Cómo ven la irrupción de Milei?
-Argentina se expresó claramente, tiene que ver con un hartazgo, hemos llegado a un punto de debacle moral que va más allá de la política y la economía. La gente dijo esto así no va más. Vemos que hay corrupción, donde uno pone la mirada salta pus.

-¿Dentro de la comunidad evangélica hay referentes que no están de acuerdo en conformar un partido político?
-Seguramente que sí, pero creo que hay una apertura y una gran comprensión porque es tremendo lo que estamos pasando. Además, estamos pagando muy caro esa omisión que hemos tenido los hombres y mujeres de bien: no hablemos de una fuerza cristiana evangélica, sino cómo hemos permitido llegar a esta situación. Están pasando cosas terribles, como la pobreza, particularmente de los niños, donde deberíamos habernos levantado y decir, esto está mal. Ni hablar del avance del flagelo de la droga. Córdoba tiene una estructura conservadora y eso se ve en las iglesias. Creo que ha una nueva generación con otros pensamientos y hay que adaptarse a estos tiempos: hay que defender a la familia. La revalorización de la familia se está dando en este tiempo.