La madrugada del sábado, Gabriel Piedecasas cayó acribillado por seis balazos frente a su casa en el centro de Villa María. Un par de días después, la Justicia desentrañó el pacto criminal detrás del asesinato: un exsocio suyo, empresario hotelero en Carlos Paz, habría pagado $10 millones a un sicario para eliminarlo.
Detuvieron a un empresario hotelero de Carlos Paz por el asesinato de un colega en Villa María
La fiscal Juliana Companys dirigió el operativo que terminó con tres arrestos. El primero fue el cerebro del crimen, detenido en un hotel de Carlos Paz, se encargó de trasladar al sicario; el segundo, el hombre que disparó, capturado en Arequito, Santa Fe; y el tercero, otro socio de la víctima, acusado de ocultar el plan homicida.
Las pesquisas no dependieron de confesiones, sino de un rastreo minucioso: cámaras de seguridad que siguieron el vehículo de los atacantes, llamadas entre los implicados y movimientos financieros que apuntan al pago del sicariato. "Hubo una referencia clara a los 10 millones de pesos", admitió Companys a PERFIL CÓRDOBA, aunque no confirmó si el dinero ya había cambiado de manos.
El móvil sigue siendo un enigma. Los tres detenidos compartieron negocios con Piedecasas en el pasado, pero algo se quebró. ¿Fue una deuda impaga? ¿Una disputa por propiedades? La fiscalía no lo revela aún, pero trabaja con una certeza: este fue un crimen calculado fríamente, con precio y ejecutor incluido.
Fuentes de la investigación confirmaron que hay un cuarto hombre imputado, quien estuvo detenido, pero ya fue liberado. No trascendieron los nombres de las personas implicadas.