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LA ARGENTINA DE MILEI

Crece la desigualdad social: qué puede pasar en una sociedad cada vez más fragmentada

Gonzalo Assusa, sociólogo especialista sobre desigualdad, asegura que aumentará la violencia y que impactará en todos los estratos sociales. Para Laura Caullo, la pirámide social se encamina a ser más puntiaguda y habrá movimientos en la conducta social.

12-7-2024-Desigualdad social
. | CEDOC PERFIL

En los últimos meses se registró en el país un preocupante incremento de la desigualdad social. La inflación que crece desde hace años y una serie de políticas socioeconómicas tomadas por el Ejecutivo nacional generaron que el índice de Gini llegara a valores que hace tiempo no se veían. 

El coeficiente de Gini es una medida que oscila entre 0 (igualdad absoluta) y 1 (desigualdad total), de esta manera refleja la disparidad en la distribución del ingreso dentro de una población. Un incremento en este índice señala una mayor brecha entre los ingresos de los sectores más ricos y los más pobres.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), el indicador llegó al 0.467 en el primer trimestre de 2024, frente a 0.446 del mismo período del 2023, un aumento muy importante, que en la práctica y principalmente en la calle, refleja que las familias más ricas ganan 23 veces más que las menos pudientes, número que se estima que puede ser aún bastante mayor teniendo en cuenta que en las clases más altas sólo se miden los ingresos declarados, según explican expertos en la materia. 

Laura Caullo, investigadora del Ieral - Fundación Mediterránea, aseguró que la brecha se ha ampliado y define el momento actual ya no por una grieta política, “sino que se ha agrandado la brecha socioeconómica”. 

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Caullo considera que hay varios aspectos que explican este primer semestre: “En el ingreso del estrato más rico ocurrieron dos fenómenos, la baja de la inflación generó que tengan mayor poder adquisitivo. La paritaria y su cobertura formal acompañó a la inflación, dejando pérdida en los meses de diciembre y enero, pero luego los salarios se recuperaron por encima de los aumentos de precios, al punto que en el segundo trimestre, los salarios le ganaron a la inflación”, indicó. “Sin embargo, el estrato más pobre no tuvo ninguna cobertura frente al ajuste y la licuación. Estos son termómetros o alertas que mueven la conducta social”, agregó.

Pirámide puntiaguda
Respecto al nuevo modelo económico que se impone, la economista expresó: “En Argentina veíamos una pirámide achatada, donde había mayor igualdad, pero menos riqueza. Tal vez empecemos a ver una pirámide más puntiaguda. El actual modelo lo que hace es levantar el pie que venía oprimiendo la posibilidad de crecimiento, el desafío es generar oportunidades para la base de la pirámide y, como gran medida, mitigar la inflación”. 

Sociedades más violentas y menos felices
Gonzalo Assusa, sociólogo, investigador de Conicet, profesor en la UNC y autor del libro “De la grieta a las brechas”, que trata sobre la desigualdad social, dialogó con PERFIL CÓRDOBA y analizó la situación actual.

“Hace varios años tenemos este debate, lo tuvimos también cuando empezó la gestión de Cambiemos. Es un debate político, pero también económico y social. Para los liberales, la desigualdad no es un problema, pero sí es la pobreza. La gente, en principio rica, da buenos trabajos, buenos sueldos, no hay ningún problema con la generación de riqueza, lo cual es contrafáctico. La evidencia muestra que cuando hay tanto diferencial de recursos, hay diferencia de poder y quedás a merced de la buena voluntad de esa poca gente que en una cúpula concentró recursos e ingresos”, señaló.

Para Assusa, la desigualdad es siempre un problema estructural “que define la forma que vivimos en sociedad”, remarcó, y dejó una definición respecto a qué es lo que puede ocurrir en el futuro: “Está bastante demostrado que las sociedades tienden a ser más violentas, con menos salud y también con menos felicidad”.

El sociólogo subrayó que la violencia imperante en las sociedades desiguales no significa que haya más robos por parte de las clases bajas a las clases altas y remarcó que ese es un error en el que no hay que caer. 

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“La situación de violencia que se impone en sociedades desiguales, no es sólo violenta para los que ocupan las peores posiciones, sino también para los que ocupan las posiciones medias y también privilegiadas. La violencia la podés encontrar en una discusión de tránsito o con tu vecino. En las sociedades con mayor desigualdad se gasta mucho en seguridad, autos blindados, barrios cada vez más cerrados, viviendas cada vez más exclusivas”, describió. 

“Es una sociedad más violenta en todo sentido, te van a hacer creer que la solución es meter en cana a un pibe de 13 años, en vez de que esté en la escuela o en un club de barrio. Es una violencia que se refleja en la necesidad de aislamiento, hay cada vez más countries los cuales son cada vez más cerrados y que tienen su propio centro porque ya no vienen al centro, es una sociedad más peligrosa, más inestable. Se empiezan a ver micro despotismos en espacios laborales, es algo que ya se está notando muy fuerte, a menos de que se haga algo para frenarlo y revertirlo. Todas las medidas del gobierno actual por el contrario apuntan a acelerar el proceso”.

Coeficiente Gini
Assusa, quien es especialista en la sociología de las desigualdades, brindó más detalles de lo que significa un aumento del coeficiente creado por el estadista italiano Corrado Gini.​ “El Gini no sólo muestra un proceso de crisis profundísima y autoinflingida, porque pasa cuando se desregula el mercado y los precios, sino que además la crisis tiene una distribución también desigual. Esto significa que aquellos que llegaban apenas a fin de mes, empezaron a endeudarse con parientes, con financieras privadas que cobran tasas más altas de lo normal, y luego empieza un proceso de endeudamiento que ya no lo pueden pagar y empiezan a pasar hambre. ¿Cuán sustentables son las sociedades así de desiguales?”, se preguntó.

“Es sobre todo una discusión política: al populismo le interesa combatir la desigualdad, el liberal argumenta que ‘a nosotros nos interesa el crecimiento económico y que no haya pobreza’. Consideran los liberales que la sociedad es el lugar donde el más emprendedor, el más creativo, llega a la cima. En realidad la mayoría de los emprendedores llega porque nacieron en familias con abundantes recursos. Son casas en las cuales hubo más margen para arriesgar, emprender, porque si se fallaba no pasaba nada. Ahora, supongamos que el más creativo llega a la cima; supongamos que esa premisa se cumpliera, aún así el futuro es un lugar súper hostil, para la enorme mayoría queda tendido en el camino. Es un futuro apocalíptico”.

Liberalismo
El sociólogo profesor de la UNC indicó también que lo que se esperaba que fuera un deterioro lento y sostenido, se dio de manera de shock en la gestión del presidente Javier Milei. “A veces hay datos que vemos en la calle pero que no impactan tan rápido en las estadísticas. Pero esta vez hay un crecimiento inaudito de la desigualdad, es muy acelerado, esto es política de shock, y siempre hay que tener presente que se destruye mucho más rápido de lo que se construye; volver esto atrás va a ser muy difícil. El Gini compara asalariados y la actual situación de los cuentapropistas es mucho más endeble que un asalariado formal con sindicato, paritarias", sostuvo.

Y añadió: "La novedad es que te hicieron creer que era mejor ser un ‘freelance’ y ahora se valora algo que fue muy bastardeado en el mercado del trabajo como el orgullo obrero, sindical, los convenios colectivos. La precarización independiente que supo ser una bandera quedó expuesta y quedó claro que no trae buenos resultados, sino resultados más vinculados a la vulnerabilidad, a la inestabilidad y, en definitiva, a la desigualdad”.  

Gini 
El coeficiente de Gini es una medida que oscila entre 0 (igualdad absoluta) y 1 (desigualdad total), de esta manera refleja la disparidad en la distribución del ingreso dentro de una población. Un incremento en este índice señala una mayor brecha entre los ingresos de los sectores más ricos y los más pobres.