Luego de que se viralizara el caso del joven de 15 años de Buenos Aires que vendía contenido pornográfico de sus compañeras creado con inteligencia artificial, se denunció un caso similar en la provincia. Un grupo de adolescentes de 15 años de un colegio de zona sur viralizó imágenes de sus compañeras desnudas, modificadas con las mismas herramientas.
Paula, una de las madres de las chicas afectadas que realizó la denuncia, explicó a TN que los compañeros de sus hijas "sacaban fotos de los perfiles de Instagram y TikTok de las chicas, las editaban y publicaban". Las imágenes de las menores, una vez editadas, eran compartidas en una comunidad de WhatsApp con más de 2 mil personas.
La mujer indicó que se acercó a realizar la denuncia al Polo de la Mujer cuando su hija se enteró de la existencia de esas fotos, que le habrían llegado a través de sus mismos compañeros. Además de ella, también fueron a denunciar otras dos madres, ya que los responsables usaron fotos de ocho estudiantes.
El efecto en las víctimas
Paula aseguró que el sentimiento de su hija es de "mucho miedo y mucha vergüenza", considerando que fueron las personas que ve todos los días quienes aprovecharon para dañar su imagen. "Supuestamente tu amigo te cuida pero en este caso te usó para usar tu cara y poner fotos desnudas", criticó.
En su declaración Paula enfatizó sobre la implicancia de que sean los compañeros quienes hagan este tipo de acciones: "Es un desgaste no solo emocional, sino físico, de tiempo, de volver a revivir todo eso de decir ‘era mi amigo y me traicionó".
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Papel del colegio
La mujer aprovechó para criticar la demora del colegio en accionar frente a la situación, narrando que "al principio no reaccionaron porque dijeron que fueron hechas fuera del ámbito institucional". Sin embargo, no fue hasta que se aparecieron fotos que se "habrían tomado por debajo de las faldas a las partes íntimas de las chicas" que la institución activo el protocolo del ministerio de Educación.
Según explicó Paula, los responsables de viralizar las fotos serían cinco estudiantes, de los cuales uno ya fue apartado del colegio. Y agregó que, en diálogo con el padre del joven, le aseguró que iría "hasta las últimas consecuencias porque considero que es un abuso, que no era una picardía o una travesura".
