En noviembre de 2024, un caso ocurrido en la cárcel de mujeres de Bouwer generó gran conmoción en Córdoba. Gabriela Fernández, una mujer transgénero, fue acusada de haber abusado sexualmente de una interna y de haberla dejado embarazada.
Este miércoles, la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual de Segundo Turno ordenó su detención y la imputó por nuevos hechos de abuso contra otras internas. Según el comunicado del Ministerio Público Fiscal, Fernández quedó a disposición de la mencionada Fiscalía y de la Cámara Criminal y Correccional de Cuarta Nominación.
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Además, se sumó una nueva imputación por abuso sexual, y se informó que la identidad de género de Fernández está siendo evaluada en el marco de la causa.
Antecedentes del caso
Fernández había cambiado su identidad de género en 2018 mientras cumplía una condena por violencia de género. Posteriormente, fue trasladada al pabellón femenino de Bouwer, donde acumuló varias denuncias por maltrato y agresión contra otras internas. En 2019, una compañera de celda la denunció por privación ilegítima de la libertad, lesiones leves y amenazas.
Tras obtener la libertad condicional, Fernández fue nuevamente denunciada, esta vez por su pareja, quien utilizó su identidad masculina en la acusación. A raíz de esto, regresó a prisión en 2023 por haber violado una orden de restricción al tomar contacto con la denunciante.
El 17 de julio de 2024, la Justicia tomó conocimiento de una nueva acusación en su contra: una interna del pabellón donde estaba alojada denunció que había sido víctima de abuso sexual y que, producto de la agresión, había quedado embarazada.
El 31 de octubre, la Cámara de Acusación de Córdoba confirmó la prisión preventiva de Fernández, elevó la causa a juicio y dispuso su traslado a una celda donde no tenga contacto con otras personas. La resolución fue firmada por los jueces Carlos Salazar, Patricia Farías y Maximiliano Davies.