El actual escenario económico encendió alarmas en el sector exportador de carne argentino. Mariano Grimaldi, titular del frigorífico Logros, expresó su preocupación por la falta de competitividad que afecta a la industria debido a un tipo de cambio considerado desfavorable. Aseguró que, a pesar de la eliminación de restricciones a las exportaciones, los altos costos de producción en dólares y las retenciones generan una liquidación en pesos tan baja que las operaciones resultan inviables.
"Liquidamos un dólar de 970-980 pesos, lo cual nos pone en una situación peor que antes del levantamiento de restricciones", afirmó Grimaldi, quien destacó que el precio del ganado en dólares en Argentina es el más alto del Mercosur.
En una entrevista en el programa Última Pregunta, por Radio Continental Córdoba, alertó: "Estamos muy cerca de que empiece el ingreso de carne importada de Brasil o Paraguay".
El problema trasciende al sector cárnico. La apreciación del peso y el dólar oficial estancado alrededor de los 1.050 pesos están generando un efecto dominó en toda la industria exportadora. Sectores como el metalmecánico y el agroindustrial ya reportan graves dificultades para mantener su competitividad en los mercados internacionales. Los datos oficiales muestran una caída del 4,2% en las exportaciones y un aumento del 47,5% en las importaciones durante marzo, lo que profundiza el déficit comercial.
Grimaldi criticó la falta de un plan económico a largo plazo que brinde previsibilidad a los industriales. "Necesitamos mirar a 5 o 10 años, pero aquí solo aplicamos parches inmediatos", afirmó. Esta situación lo llevó a comparar el momento actual con la crisis de los años 90, cuando se cerraron 18 frigoríficos debido a la falta de competitividad y la apertura importadora.
Mientras el Gobierno celebra la estabilidad cambiaria como un logro en su lucha contra la inflación, los industriales enfrentan un dilema cada vez más apremiante. La política económica actual, basada en un dólar bajo y altas tasas de interés que fomentan el carry trade, parece estar sacrificando la competitividad industrial en favor de la estabilidad financiera a corto plazo.
"Este modelo parece más para la importación que para la exportación. Estamos desprotegidos por el gobierno", se lamentó Grimaldi.
