El conflicto entre el Gobierno nacional y el movimiento estudiantil universitario se profundiza luego de que el miércoles pasado los diputados hayan acompañado el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario.
Javier Blanco, secretario General de Adiuc (que nuclea a docentes e investigadores de la UNC) asegura que la medida de fuerza para esta semana será únicamente el paro y se definirán alternativas para la semana siguiente, que el Frente Sindical a nivel nacional convoca a “una semana de lucha”. "El martes nos reuniremos con el movimiento estudiantil, pero el jueves va a haber asamblea del sindicato; ese mismo día se va a decidir cuál es la modalidad de la semana que sigue, en la que se convoca a una semana de lucha, con actividades del 21 al 25”, declaró a PERFIL CÓRDOBA.
Tras el veto
Terminada la sesión en el Congreso, las tomas de universidades públicas comenzaron en distintos puntos del país, hasta llegar a alcanzar 30 en todo el país, aunque no en simultáneo. En el caso de la Universidad Nacional de Córdoba, durante la semana pasada los estudiantes tomaron las instalaciones de las facultades de Filosofía y Humanidades, Arte, Ciencias de la Comunicación, Ciencias Sociales y Psicología, tomas que para el sábado habían finalizado. A las que se sumó, sorpresivamente, la de Derecho, por 24 horas, entre el jueves a la noche y el viernes.
Mientras las tomas continuaban en Buenos Aires, Tucuman, Salta, Jujuy, San Juan, Misiones, entre otras provincias, el Frente Sindical de Universidades Nacionales anunciaba el paro general para el próximo 17 de octubre por 24 horas y la posible convocatoria a una tercera marcha federal.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales declaró el comienzo de “una semana de lucha”. El martes se reunirán con centros de estudiantes y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para “sostener la unidad del frente universitario y acordar un marco de acción programático”. Y el jueves habrá un cese de actividades por 24 horas. El comunicado emitido advierte que “se considera fundamental una acción de federalización del conflicto universitario por regiones, en la construcción de la federalización de una marcha universitaria”.
El frente también advirtió que "la voluntad popular ha sido defraudada" y que la democracia está siendo utilizada para gobernar por decreto. Por su parte, el CIN repudió las decisiones de los legisladores que respaldaron el veto porque "le dieron la espalda a nuestras universidades públicas". En su comunicado, las autoridades del CIN advirtieron que el sistema universitario público enfrenta serias dificultades, con el 70% de los salarios docentes y no docentes por debajo de la línea de pobreza. Además, manifestaron que las partidas presupuestarias actuales son insuficientes para el mantenimiento básico de la infraestructura universitaria.
