1. ¿CAMBIO DE TENDENCIA?
Las expectativas de que la situación económica mejore dentro de un año cayeron 5 pp. y los que creen que la situación irá peor saltaron 6 pp., según la medición de agosto 2024 de D’Alessio Irol -Berensztein. A su vez, la tendencia “optimista” cae a niveles de marzo de este año, mes previo a la gran marcha universitaria en reclamo de presupuesto de abril de 2024, donde el optimismo social había bajado a 44%. En un marco económico y social más deteriorado, las universidades y sus actores convocaron a una nueva protesta el 2 de octubre. Las expectativas son relevantes en la definición de los escenarios futuros y la economía es un determinante; por lo tanto, se puede observar un posible cambio de tendencia respecto al “humor social” en cuanto a la política económica.
2. QUÉ SECTORES SOCIALES CAMBIARON DE OPINIÓN RESPECTO A LA GESTIÓN DEL GOBIERNO
Desde el principio de la gestión del gobierno nacional, un eje de su política fue la de asegurar su “núcleo duro”. La comunicación y las acciones han apuntado en esa línea (por ejemplo, la confrontación con el kirchnerismo, o responsabilizar a “la casta” sobre la situación del país y las resistencias a las políticas oficiales), pero los datos del trabajo de la consultora Opina manifiestan una grieta en tres sectores respecto al apoyo a la gestión oficial.
El primero es que la base electoral de primera vuelta que tuvo el presidente Javier Milei cayó entre agosto y septiembre 20 pp. El segundo, que disminuyó su sostén en el estratégico AMBA (CABA y Gran Buenos Aires) en 9 pp. Y el tercero, que perdió una porción de la adhesión de las mujeres (7 pp.). Si bien siguen siendo cifras altas las que la gestión de gobierno tiene en esos sectores, se observa un drenaje importante.
El más preocupante en el “corto plazo” para el oficialismo es el que se produce en su base electoral. El más importante en el “mediano plazo” es el desgaste en el AMBA, territorio de sustento del peronismo, la principal oposición al gobierno.
3. EL CONSUMO ADELANTA POSICIONAMIENTOS ELECTORALES
Los hábitos de consumo sufrieron fuertes transformaciones durante los primeros nueve meses del gobierno de Javier Milei. De acuerdo a este trabajo de opinión pública de MEC, se pueden ver tres datos clave: -sólo 1 de cada 5 argentinos (21%) dice “mantengo los mismos hábitos de consumo que en 2023. -casi la mitad (45%) afirma que “me cuido más en los gastos/modifiqué algunos hábitos”. -casi un tercio (29%) asegura que “me restrinjo mucho más, cambié completamente mis hábitos”.
El consumo en una “sociedad de consumo” es un ordenador económico, político y electoral. Aquí surge que uno de cada cuatro habitantes mantiene o aumentó su consumo frente a tres de cada cuatro que se restringen poco o mucho. Si este escenario no sufre un cambio positivo respecto de las expectativas, va a impactar en el humor político y electoral.
4. EL “SALVAVIDAS” ALBERTO
En un trabajo de Proyección de septiembre de 2024 se destaca que para seis de cada diez argentinos el principal responsable de la situación económica del país es el expresidente Alberto Fernández. Por lo tanto, la herencia y el exmandatario representan simbólicamente el “salvavidas” político del gobierno ante el deterioro de la percepción social frente a la economía. Si este dato mantiene su vigencia, Milei tiene un contrapeso de gran valor para garantizar la sustentabilidad política del gobierno.
5. LA ECONOMÍA, AL TOPE DE LAS PREOCUPACIONES
Las variables económicas son reconocidas por el conjunto de la población como los principales problemas del país: “La economía en general”; el “desempleo”; la “pobreza” y la “inflación”, lo que indica que la demanda social a la política está dirigida a este tópico. La inseguridad aparece en quinto lugar y la corrupción en séptima posición.
El gobierno tiene un margen de maniobra a partir de que “la herencia” es percibida como el problema de origen pero, sin beneficios para los sectores preocupados por las expectativas, el “futuro” puede derribar al “pasado”.
