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CóRDOBA
EL IMPACTO EN LAS INFANCIAS

Cómo se educa a los “niños de la droga” en escuelas de las zonas periféricas

PERFIL CÓRDOBA conversó con una docente de la ciudad de Córdoba que narra la experiencia en su zona y los desafíos a los que se enfrentan ella y colegas que trabajan con niños y niñas expuestos al consumo desde su nacimiento.

unicefninios15-09-2024
ACOMPAÑAMIENTO. “Cuando esa comunidad es mirada, se involucran, se interesan y acompañan el trayecto escolar”. | UNICEF ARGENTINA

En los últimos días, la noticia sobre los bebés nacidos con rastros de drogas en su organismo causó conmoción. Aunque resultó una novedad para la gran mayoría de los habitantes de la ciudad, se trata de una realidad cotidiana para las personas que viven o trabajan en las zonas más vulnerables de la ciudad.
La red nacional de periodistas de investigación Ruido, publicó el informe ‘Bebés de la droga’ en el que expone la situación en Córdoba. Entre los impactantes números, están los resultados de una investigación realizada en la nueva Maternidad provincial que arrojan que “desde enero del 2022 a la actualidad se hallaron 114 casos positivos sobre 7.491 nacimientos atendidos en la institución. En 2022 se estudiaron 45 pacientes bajo sospecha de consumo. La cifra subió a 70 en 2023 (55% más) y trepó a 80 en lo que va de 2024”. 

Pero ¿qué pasa con la escolarización de esos bebés cuando comienzan el jardín de infantes? ¿Cómo es la labor de los docentes que los educan? PERFIL CÓRDOBA pudo hablar con V.S., una docente que trabaja en un jardín en la zona noreste de la ciudad y que prefiere mantener el anonimato para proteger a los menores. Ella, que lleva más de una década trabajando en la zona señalada como roja, asegura que “el desafío es diario”.
Ante la consulta sobre cómo repercute la problemática en la comunidad escolar, asegura que cada vez “es más frecuente recibir estudiantes cuya familia, al momento de inscribirlos, o en la primera entrevista, señala que el niño nació con cocaína en sangre, describiendo conductas particulares o presentando el certificado que lo acredita. Hace varios años que esta realidad tan triste nos preocupa, aumenta y nos tiene ocupados en ver cómo abordarla”.
El consumo de drogas hoy ya es una realidad cotidiana en ese y en otros centros educativos. En ese contexto, la comunidad escolar cumple mucho más que la función de educar. Acompañar al niño y la familia ya no es sólo un objetivo más entre tantos dentro de una currícula. En muchas ocasiones se convierte en primordial. “El aumento se percibe. Demanda mucho tiempo extra. Hay que acompañar a estas familias en lo cotidiano, poner el cuerpo, el tiempo de escucha. Comenzar a desentramar situaciones en las que a veces nos queda sólo escuchar porque no tenemos más herramientas. Cuando pasan dos días y ese niño o niña no vino a clases, nos comunicamos por teléfono, nos interesarnos por saber qué pasó, y de repente, nuestra tarea se vuelve –por momentos– asistencial”.

En algunos casos, esos niños o niñas ni siquiera están con sus padres. Ella se refiere como “adulto referente” al familiar que asumió el cuidado porque la mamá los dejó o intervino Senaf. “Tenemos situaciones en las que no son retirados en el horario pautado y vamos al domicilio a buscar a ese adulto referente que no llegó, que a veces está bajo los efectos de alguna sustancia. Somos espectadores de ese panorama y paisaje desolador, por momentos, pero esas mismas personas no dejan de estar –de una u otra manera–, porque también quieren lo mejor para sus hijos, que cambien su destino”.

En esas escuelas, el equipo profesional que contiene y ayuda a los docentes es fundamental, aunque faltan más herramientas para abordar lo complejo de la situación. Son lugares en los que esa realidad además está atravesada por la pobreza.  "Este año tenemos familias sin gas que cocinan a leña, que no tienen baño ni agua en sus hogares. En todos estos años hemos visto abandono, falta de recursos indispensables, hasta suicidios de padres por problemas de consumo". 

 

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–¿Cómo es el paso de esos niños por la escuela? 

–Tenemos niños que llegan y transitan su paso por el jardín dispuestos a aprender y compartir, y también llegan los niños con los que nos espera un gran trabajo, fruto muchas veces del consumo de sustancias en el embarazo.

–¿Cuáles son las secuelas que notan?

–Son altamente movedizos, suelen tener bajo nivel de tolerancia, algunos hasta pueden tener problemas motrices, o de atención. Pero todos aprenden, a otro ritmo, pero celebramos siempre cada avance. Es fundamental que la institución se comprometa a acompañarlo. Esto no se aprende en ningún profesorado, muchas veces no encontramos respuestas. 

 

Importancia de la educación y la labor docente 

En esos contextos donde la problemática está naturalizada y es la realidad de esos pequeños, la escuela es mucho más que el lugar al que van a aprender. El consumo de sustancias y la pobreza atraviesan la realidad de esa y de tantas escuelas. Si bien el trabajo es sumamente difícil, como describe V.S., también asegura que, desde su lugar, tienen la posibilidad de recibir a sus alumnos y “hacer que su paso por el jardín sea la experiencia más hermosa, que sean alojados desde el amor, lograr estimular su potencial impulsando la igualdad de derechos en pleno ejercicio de libertad, si eso sucede estaremos garantizando y permitiendo que aprendizajes significativos sucedan. La educación transforma, pero también los docentes debemos creer y transitar esa transformación”.

 

–¿Cómo lo trabajan?

–Continuamente incluimos propuestas que tengan que ver con la Educación Sexual Integral. Habilitamos espacios de participación para las familias y que nos permitan abordar cuestiones compartidas entre la familia y la escuela. Siempre tratando de ser respetuosos de la cultura, la decisión y la elección de cada familia. 

 

El trabajo que llevan diariamente no sólo se refleja en la realidad de los alumnos si no también de la familia. “Cuando esa comunidad es mirada, acompañada, jamás señalada o juzgada, se involucran, se interesan y acompañan el trayecto escolar”. Las familias se involucran cuando encuentran el espacio seguro para hacerlo. Pero siempre dependerá de que la escuela sea de puertas abiertas: “Que seamos capaces de escuchar qué tienen para decir, qué les preocupa, cuáles son sus sueños”. 

A pocos días de haberse celebrado el Día del Maestro, V.S. asegura que es importante “visibilizar y revalorizar el rol del docente que está ahí todos los días, buscando estrategias para que sus alumnos tengan mejores oportunidades y aprendizajes significativos que sean felices en la escuela y que aprendan, siempre desde una perspectiva de derecho”.