Mientras se debate si en 2025 continuará en la Fórmula 1, pese a que hasta el momento ha demostrado excelentes resultados en la pista y una irrupción en el “circo” de la máxima categoría del automovilismo mundial como no se veía desde hace muchos años, Franco Colapinto logró traspasar la pantalla y convertirse en un emblema para los emprendedores argentinos.
Su historia de vida, los obstáculos que tuvo que atravesar para llegar a la Fórmula 1 y la conexión que logró con las empresas que lo apoyaron en su aventura profesional, lo convirtieron en un “caso de estudio” de las empresas, particularmente las relacionadas a la tecnología. En el mundo del emprendedorismo lo consideran un ejemplo de meritocracia, autosuperación y resiliencia. “El emprendedor se está tirando a la pileta todo el tiempo. No hay muchas certezas, pero igual se la juega. En el deporte pasa lo mismo con el sacrificio, la disciplina y la tenacidad”, destaca Soledad Depresbítero, especialista en marca personal.
La profesional pone de manifiesto que el piloto de Williams “no pudo hacer lo mismo que otros chicos, como salir con sus amigos, y debió privarse de muchas cosas para llegar al alto rendimiento. Al emprendedor le pasa lo mismo: hay que sortear muchos obstáculos para que el emprendimiento se mantenga en el tiempo. Se debe reinvertir en tu propio producto. Y Colapinto lo hizo”. Depresbítero pone de relieve que el joven de 21 años “no se distrae: para llegar donde llegó tiene, y lo tuvo desde chico, el foco muy claro. En los emprendedores pasa lo mismo. Hay un punto de conexión muy importante, que se puede resumir en corazón, intuición y deseo”.
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Una mirada 360º
Depresbítero asegura que nada en la corta pero más que efectiva trayectoria de Colapinto parece fruto de la casualidad. “Es algo que va más allá de lo deportivo: muestra una imagen muy cuidada, cercana a la gente, siempre de buen humor. Vos los ves y creés, no quiere quedar bien. Es espontáneo. El componente simpatía lo lleva al máximo y logra réditos. Es una mirada 360º, donde todo se tiene en cuenta”.
La campaña de posicionamiento empezó hace bastante más tiempo del que se conoce al fenómeno en el que se ha convertido Colapinto. Por caso, este año, mientras corría en F2, fue uno de los invitados al Foro Llao Llao, el exclusivo encuentro empresarial que organiza Eduardo Elsztain -presidente de IRSA- y que tiene como eje central a los emprendedores de la red Endeavor, a responsables de proyectos locales de alto impacto y también a políticos que llegan a Bariloche a hablarles a este selecto grupo de hombres y mujeres de negocios.
“Su storytelling (historia para cautivar) de chico que va a probar suerte por sus sueños es alucinante. Su viaje a Europa y las salidas y entradas al circuito, con todos los problemas que tuvo es muy destacable. Una verdadera historia de superación. La vida de Franco es emprendedorismo puro. Es un ejemplo de las buenas cosas que pueden salir de Argentina”, aseguró uno de los presentes en el Foro patagónico a Forbes.
En Bariloche, en el encuentro de los “pesos pesados” que mueven buena parte de la economía nacional, Colapinto se robó todas las miradas. Quienes asistieron aseguran que fue un imán para los presentes y buena parte de sus últimos sponsors surgieron allí.
Federico Lauría –manager de Duki, Nicki Nicole y Bizarrap– habló sobre la Generación Z y lo invitó a subir al escenario para compartir sus impresiones sobre el peso de representar al país siendo tan joven y para brindar algunas claves de las cosas que motivan a su generación. Habló poco, pero todos aseguran que fue contundente.
“Su ‘marca personal’, es decir lo que uno es, lo que piensa, lo que dice y lo que hace, muestra que Franco tiene una impronta personal muy poderosa”, destaca Despresbítero, quien ve algunas semejanzas con la irrupción de Emiliano Martínez.
“Se asemeja mucho a lo que pasó con Dibu, que empezó a traspasar la pantalla, más allá de su rendimiento como arquero. Empezó a mostrar su personalidad, con chistes a los rivales, hacer ciertos gestos, creó una marca propia. Rendimiento más personalidad: habló de sus miedos, de que tiene un equipo profesional que lo acompaña, entre ellos un psicólogo, empezó a contar su fórmula y veo un punto de unión entre los dos. No esconden cuál es su secreto profesional y eso a la gente le encanta”, señala.
Depresbítero considera que Colapinto tiene todo para brillar en el mundo del automovilismo. “Tiene mucha empatía, que va más allá del rendimiento deportivo, que obviamente es algo fundamental. Las marcas no buscan un personaje controversial que genere conflictos y sí apuestan por alguien creíble. Si el personaje es negativo, por el motivo que sea, la marca le baja el pulgar. El mejor ejemplo de lo que es una marca personal exitosa a nivel global es Messi. Familiero, estable, nunca nada raro. Franco es empático, cercanía con la gente y eso genera audiencia”.