La semana pasada se conoció la resolución del fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, sobre la imputación y pedido de investigación jurisdiccional al defensor público Eduardo Caeiro, bajo la sospecha de que filtró contenido de un examen para un concurso de asesores auxiliares de la Justicia provincial, con el fin de beneficiar a cuatro abogadas. Ellas son: Ana Martha Ruiz Tamagnini, María Lorenzati, Florencia Zuliani y Paz Sonzini Astudillo, quienes también fueron imputadas.
El delito que se les atribuye es “violación de secreto oficial”, a Caeiro en calidad de autor y a las abogadas en calidad de partícipes necesarias.
A la par del impacto causado por la decisión de imputarlos, la requisitoria de Gavier provocó un cimbronazo en los tribunales provinciales porque, al describir la personalidad de Caeiro, citó conversaciones a través de WhatsApp con el vocal del TSJ, Sebastián López Peña –encargado del área de concursos en el Poder Judicial y, a la postre, instructor de la investigación administrativa a Caeiro–, el juez de Control Juan Fernández López y el ex ministro de Justicia de la Nación Germán Garavano, con quien Caeiro se reunió en septiembre del año pasado.
La revelación de las conversaciones pone en evidencia cómo se gestionan contactos, al margen de los concursos de los que salen designados magistrados federales.
Son procesos de selección que convoca el Consejo de la Magistratura para evaluar capacidad y conocimiento de los aspirantes pero que, a partir de la entrevista personal, las confecciones de los órdenes de mérito dependen de factores políticos. La definición final de las ternas que se envían al Poder Ejecutivo, y la elección de un candidato cuyos pliegos deben ser aprobados por el Senado ya son decisiones puramente políticas.
Allí el poder de lobby y la rosca entran a tallar.

Qué pasó con Caeiro
El fiscal Gavier analizó comunicaciones del defensor público –actualmente en uso de licencia– con el vocal del TSJ, López Peña, donde hablan de concursos de cargos para la Justicia Federal de Córdoba.
Se refieren al Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) donde asumieron dos jueces y una vocalía quedó vacante por la renuncia de Ángel Andreu. Caeiro buscaba avales para que el tercer vocal surgiera del orden de mérito del mismo concurso. En la terna, después de Andreu seguían él y el juez de Control provincial José Milton Peralta.
Por las vueltas del destino, Peralta es quien ahora debe resolver si hay prueba suficiente para investigar a Caeiro. La gestión sobre ese concurso no prosperó porque el Consejo de la Magistratura hizo una nueva convocatoria. Pero el intento existió.
Sucedió el siguiente diálogo a través de WhatsApp.
2/5/2024 EC: “Hola Seba … buen día. Para confirmar: ¿mañana nos juntamos con Garavano? ¿Hora?
SLP: Buen día Edu. A las 8:45 aeropuerto, tenemos una reunión con el ministro y él, pero hacemos un aparte 5 min. 16/5/24
EC: Hola Seba…. estoy en el café de planta baja. (Le envía una captura con noticia de diario Perfil del 2/11/23 con un subrayado en verde sobre el texto “Cuando estaba todo listo para que el próximo 10 de noviembre empezara a funcionar la nueva dependencia de la Justicia Federal en Córdoba, en la sede de barrio Cofico, el juez Ángel Francisco Andreu presentó la renuncia ante la Cámara Federal de Córdoba. Ahora deberán designar un nuevo juez subrogante”).
EC (una hora más tarde): Seba, querido, ¿cómo estás? Bueno, muchísimas gracias por las gestiones, por habernos presentado a Germán. Che, y lo otro, pedirte que no te olvides de que me pases el contacto de Germán, que me dijo que lo contactara por Whatsapp, así el lunes le escribo. Eh, bueno, muchísimas gracias, y eternamente en deuda.
SLP: Le envía el contacto de German Garavano.
Según Gavier “la conversación por sí sola es elocuente respecto a cómo Caeiro utilizó su contacto con López Peña para contactar a su vez a Garavano”
16/5/24 (por la tarde) EC: Hola Germán soy Eduardo Caeiro. Esta mañana nos presentó Sebastián. Te mando copia de la nota que presenté en la Oficina Decretos, con mi solicitud… y te envío también mi CV a sus efectos. Guillermo Yacobucci (camarista federal) y Carlos Gonzalez Guerra (académico universitario) son personas de mi confianza y a ellos podés pedir referencias al igual que Sebastián ...”.
Finalmente la reunión con Garavano se realizó el 5 de septiembre del año pasado.
Caeiro también intercambió mensajes con el juez de Control, Juan Manuel Fernández López.
Cuando tomó estado público la denuncia del gremio judicial a Caeiro por presuntas irregularidades en el concurso, le expresó su apoyo. Pero también hablaron sobre el concurso abierto para el Juzgado Federal 1. Ambos se inscribieron pero ninguno de los dos rindió la prueba de oposición.
7/11/2024 JMFL a EC: “Amigo querido”. “Antes que nada, contá conmigo incondicionalmente”. “Y segundo, si llegas a notar que ´mema´ se hace el dolobu, después me voy a juntar a tomar un café con vos para contarte un par de cositas de él por las que no puede decir nada” (N.deR. “Mema” es Sebastián López Peña).
La revelación de los diálogos causó gran malestar en los aludidos.
López Peña se excusó de hacer declaraciones por ser el instructor del sumario administrativo. Desde su entorno consideraron que las menciones a su persona obedecen a una interna en el TSJ, dejaron trascender que la gestión con Garavano fue en un concurso concluido, no para lograr beneficios irregulares y que en los concursos provinciales existan también gestiones cuando los órdenes de mérito vencen y pueden ser prorrogados por decisión del Poder Ejecutivo.
El defensor de Caeiro, Miguel Ortiz Pellegrini, también sostuvo que no había nada de malo en pedir que se tenga en cuenta la terna para cubrir la vacante del TOF3.
Fernández López respondió a Perfil Córdoba: “Es totalmente maliciosa la mención mía (del fiscal Gavier), porque de hecho nunca rendí para el Juzgado Federal 1”, señaló y agregó que Caeiro “no hizo otra cosa que reenviarme información de público conocimiento sobre los avances del concurso en cuestión, como suelen circular listas de calificaciones de distintos concursos desde prosecretarios hasta Consejo de la Magistratura”.
Sobre la mención a López Peña, su respuesta a este medio dejó en claro la ruptura del vínculo entre ambos, que supo ser muy cercano: “Todo Tribunales sabe que al actual sistema de concursos, tal como está, lo implementó el Dr. Lopez Peña desde 2017. Eso en relación a que Caeiro me comentó que de tener un trato fluido había pasado a no responderle los mensajes”.
Hoy Fernández López es un crítico del vocal del TSJ.