Vanessa Cáceres, madre de Francisco, la primera de las víctimas en serie en el hospital provincial de Córdoba, pidió conocer “la verdad absoluta” en el debate, “cueste lo que cueste”. La mujer descartó categóricamente teorías que atribuyen las muertes a mala praxis y acusó al dirigente político Aurelio García Elorrio de buscar “beneficios propios” con la causa.
En una entrevista en el programa Punto y aparte (90.7 Punto a Punto Radio), la mujer expresó su deseo de que el juicio permita esclarecer los hechos: “Nuestros hijos no necesitaban medicamentos más allá de la vitamina K o las vacunas correspondientes. Queremos que se descubra quiénes fueron los responsables reales”, afirmó.
Vanessa, junto con otras familias afectadas, se enfrenta al desafío emocional de revivir el dolor en el proceso judicial. Sin embargo, su determinación es clara: “Llevamos dos años y medio reviviendo esto, pero estamos dispuestos a enfrentarlo una vez más, porque necesitamos reconstruir nuestra historia y encontrar un cierre”.
Si bien sospecha que el interés de la sociedad será menor durante enero y febrero, Cáceres mantiene la esperanza de que el proceso sea transparente y permita revelar todos los detalles, incluso aquellos que involucran a altos funcionarios del Ministerio de Salud, como el exministro Diego Cardozo, imputado por encubrimiento y falsedad ideológica.
Expectativas y desconfianza
Uno de los aspectos que Vanessa cuestiona es la actitud de ciertos actores políticos y públicos que, según la mujer, intentaron encauzar el caso hacia sus propios intereses. “Algunos, como Aurelio García Elorrio (NdeR: líder político de Encuentro Vecinal Córdoba), insinuaron que conocían la verdad, pero se negaron a hablar antes de las elecciones. Esto me hace pensar que buscaba otro tipo de beneficios, y yo no estoy dispuesta a entrar en ese juego”, declaró.
En cuanto a las hipótesis sobre mala praxis, Vanessa las desestima contundentemente. “Esos argumentos no se sostienen cuando los hechos muestran indicios claros de actos deliberados. Queremos escuchar todas las versiones en el juicio, pero también esperamos que los imputados rompan su silencio y digan la verdad”.
Un juicio histórico y de gran envergadura
El proceso judicial no solo incluye a la enfermera Brenda Agüero, principal acusada por homicidio calificado y tentativa de homicidio, sino también a diez exfuncionarios del Ministerio de Salud. La logística del juicio es inmensa, con audiencias diarias previstas durante enero y la participación de jurados populares.
Para Vanessa, este juicio representa una oportunidad única para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir. “Es desgarrador, pero necesario. Lo hacemos por nuestros hijos y por todas las vidas que podrían haberse salvado si las cosas se hubieran manejado correctamente desde el principio”, concluyó.
Con el inicio del juicio a solo días, las miradas de Córdoba y del país entero están puestas en los tribunales. Las familias, encabezadas por voces como la de Vanessa Cáceres, esperan que el proceso judicial traiga no solo respuestas, sino también justicia y paz.
