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ANÁLISIS POLÍTICO

Cambios en el Gobierno: los costados oscuros que provocaron la caída de Nicolás Posse

Los ministros se quejaban de su inacción en la Jefatura de Gabinete. Se enfrentó con Santiago Caputo y Karina Milei le bajó el pulgar. Finalmente, Javier Milei lo despidió. ¿La llegada del dialoguista Guillermo Francos es un nuevo homenaje a Menem?

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Nicolás Posse | NA/CEDOC

La oficialización de la salida de Nicolás Posse y su reemplazo por Guillermo Francos fue crónica de un final anunciado, aunque la virtual fusión de la jefatura de Gabinete con el Ministerio del Interior de alguna manera sorprendió.

Existe un rosario de razones y una trama de celos y pérdida de confianza que concluyeron el lunes cuando el Gobierno anunció oficialmente los cambios. Posse estaba acusado por varios ministros de “ralentizar todo”, lo que complicaba el funcionamiento de la gestión. También hubo cruces con el presidente Javier Milei, su amigo de varias décadas, y, finalmente, la gota que rebalsó el vaso: la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, le bajó el pulgar.

De todos modos, a Milei le fastidia la política y como se dio cuenta que la jefatura de gabinete coordina a todos los ministerios y también puede relacionarse con la oposición, puso a un experto en el tema: Francos.

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Hace muy poco, el Presidente se reunió con un referente del Senado y después de repasar la ley Bases, llegó el turno de las elecciones del año que viene. A Milei lo agota el tema, por eso le dijo a su interlocutor mientras comían un sándwich en Olivos: “De política hablá con mi hermana”, aludiendo obviamente a Karina. Posse cayó en desgracia y duró menos de un mes.

Con otro que chocó el renunciado jefe de Gabinete fue con Santiago Caputo, el joven que empezó manejando parte de la comunicación oficial y ahora sugiere nombres para ocupar áreas operativas del gobierno. No sería raro que aparezca con cargo propio en esta etapa de cambios.

Pero volviendo a Posse, hay que decir que al entorno íntimo presidencial no le gustaron algunos manejos del exfuncionario y de su injerencia en algunas áreas de gobierno como el ministerio de Infraestructura. Una fuente vinculada a los sectores de producción dijo que “hasta hace poco, a la gestión la llevaban adelante Posse y el ministro de Economía, Luis Caputo. Si no hablabas con ellos, no existías”.

Por eso, ahora algunos hombres de la Casa Rosada dicen que Caputo tuvo códigos y permanecen en silencio cuando se les pregunta por el funcionario cesanteado y obligado a presentar su renunciado.

La AFI, una cuestión espinosa
Posse tenía bajo su ala a la AFI
, la ex Side, que se ocupa de los temas relacionados a la inteligencia. Para algunos ministros, el jefe de Gabinete había montado allí un centro de espionaje desde donde investigaba a los principales funcionarios de la administración Milei.

Caído el jefe del área, tampoco sorprendió a nadie que inmediatamente presentara la renuncia Silvestre Sívori, el titular de la AFI. “Fue otra renuncia inducida”, razonó con algún sarcasmo un miembro de La Libertad Avanza ante una consulta de este medio.

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Siempre hubo historias con los jefes de la Side primero y de la AFI después, especialmente vinculadas con los fondos reservados que maneja el organismo, a pesar de algunas limitaciones y podas legales que sufrió con el paso de los años. Sin embargo, los espías siempre están bajo la lupa y dependen, al menos hasta ahora, del ministro que coordina a sus pares.

La jefatura de Gabinete fue creada por la reforma constitucional de 1994, a instancias de un acuerdo entre los expresidentes Carlos Menem y Raúl Alfonsín. El radical siempre abrazó esa idea pero no pudo plasmar una institución a la europea  y quedó a mitad de camino. Quien inauguró los despachos fue un hombre de extrema confianza de Menem: el mendocino Eduardo Bauzá, un hombre de vocación dialoguista y hábil negociador con los representantes de fuerzas opositoras.

Hoy, el cargo quedó para Francos, un perfil que se le parece a Bauzá: tranquilo, pausado, sin voz altisonante, dialoguista. Un ajedrecista de la política. Pareciera que Milei le tributó otro homenaje a Menem, después del busto que se ubicó en la Casa Rosada hace un par de semanas.