En medio del áspero clima reinante en la Casa Radical por el acuerdo de los polos (entre las alianzas Generación X y Más Radicalismo), que se cayó en la noche del viernes, y el “juego de embarrar la cancha” del prunottismo, según la coalición deloredista, la resolución emitida ayer por la Junta Electoral Partidaria (JEP) hizo estallar la interna radical. La oposición va a la justicia.
El organismo electoral, que tiene mayor peso deloredista, dictaminó este sábado que las listas opositoras de Más Radicalismo, referenciada en Ramón Mestre, y la del núcleo Córdoba con Todos del ‘Polo’ Gait, aliado a la vicegobernadora Myrian Prunotto, no pasaron el filtro de los requerimientos que exige la Carta Orgánica Partidaria.
De este modo, las dos listas del arco opositor se las considera “no habilitadas para competir en la elección interna” de cargos partidarios provinciales y nacionales prevista para el 8 de septiembre, reza la resolución de la JEP, que lleva la firma de cuatro de sus cinco miembros. La rúbrica que falta es de la representante del frente mestrista en ese órgano, en clara señal de rechazo.
A renglón seguido, el dictamen otorga validez a la lista oficialista referenciada en el tándem Rodrigo de Loredo-Marcos Ferrer junto a los núcleos internos aliados. Al ser la única nómina de candidatos que quedó en pie, la JEP proclamó a Generación X como “lista única” de autoridades del Comité Provincia y de delegados y convencionales nacionales.
Según la resolución, la nómina encabezada por el deloredista Ferrer pasa a tomar control formal de la conducción de la UCR provincial. En el mismo dictamen, la Junta Electoral habilita la competencia interna en Capital con las listas de Generación X y Más Radicalismo, pero deja afuera al prunottismo debido a que está “floja de papeles”, en la jerga común de la rosca legal.
Desde el espacio de De Loredo y sus aliados no ocultan su bronca por la movida de Gait que apunta de lleno a la “intromisión del PJ” en el radicalismo. El deloredismo también ve “una mano negra” de Mestre en ese movimiento de “embarrar la cancha” que exhibe al binomio Llaryora-Prunotto jugando a fondo en la interna radical. El mestrismo rechaza de plano la acusación que surge del entorno del diputado.
A la justicia
Mientras continúa la onda expansiva de la bomba que estalló en la interna radical, desde la alianza Más Radicalismo adelantaron a PERFIL CÓRDOBA que el lunes a primera hora irán a Tribunales Federales para impugnar lo resuelto por la JEP. En su planteo reclaman que la justicia federal con competencia electoral ordene que se lleve a cabo la interna en el caso de que no haya un acuerdo.
Entre los aliados de Mestre confían que la justicia le dará la razón en base al antecedente de la última interna que se celebró en la UCR. Lo llamativo del caso es que, en esa oportunidad, fue De Loredo quien recurrió a la justicia pidiendo la elección en el partido. Hoy, la situación luce invertida.
En su contragolpe, el mestrismo sacó del recuerdo un archivo de Ferrer de hace tres años, donde el dirigente deloredista reclamaba la interna. “Hoy el radicalismo de Córdoba ha escrito una de sus páginas más oscuras. A través de la Junta Electoral ha evitado la interna proclamando a una sola lista de las tres presentadas para competir, dejando fuera a Sumar”.
El posteo de Ferrer que circula en las redes data del 25 de febrero de 2021. Hoy, el tablero luce invertido. El entorno aliancista del ex intendente capitalino le reclama a la cabeza bifronte de poder (De Loredo-Ferrer) que habilite la interna para dar la pelea en las urnas.
Se descuenta que Córdoba con Todos también judicializará la interna ante lo resuelto por la Junta partidaria. Su lista de candidatos se cayó en todos los tramos. La lupa está puesta en Capital, donde el prunottismo quería dar batalla. Aliados del (ex) evolucionista dispararon munición gruesa contra los radicales que juegan para el binomio Llaryora-Prunotto.
Como lo adelantó este diario en la edición del domingo pasado, la judicialización de la interna estaba a un paso de concretarse. Ahora, asoma en la superficie. Un socio de De Loredo reafirmó sus dichos al apuntar contra la jugada de los boina blanca de fuertes vínculos con la vicegobernadora. “Ellos lo que quieren es llevarnos a Tribunales y enlodar la cancha”, aseveró.
A modo de réplica, Gait lanzó un mensaje por las redes. "Pato criollo, a cada paso, una cargada... Una bandada de ellos se quiere quedar con la conducción de la UCR de pecho, en el escritorio. Que quede claro, nosotros no llevamos al radicalismo a la justicia, lo llevaron ustedes. Patéticos”, contragolpeó al apuntar contra el deloredismo.
Mestre y De Loredo avanzan en un acuerdo que bajaría la interna de la UCR
Acuerdo trunco
Antes de conocerse la resolución de la JEP, la tensión en la UCR parecía en descenso ante un acuerdo de los polos (De Loredo-Mestre) que, finalmente, naufragó, pero por un tercero en discordia, el prunottismo.
Las dos alianzas (Generación X y Más Radicalismo) habían sellado la paz luego de atravesar la intensa rosca política. De hecho, el acuerdo al 99% asegurado –el margen del 1% se impuso y detonó todo– contenía un esquema definido del reparto de la botonera de comando del partido para ser reflejado en una lista de unidad.
¿Qué pasó? El prunottismo condicionó el entendimiento macro a que se habilite la interna en Capital. “Queremos validar los liderazgos en la Capital, donde se volvió a perder”, se dijo desde el núcleo opositor. Para que la interna se caiga en el marco de un acuerdo debían bajarse las tres listas presentadas. Ese escenario no se logró hasta la noche del viernes y desactivó el pacto de los polos.
Ayer, la JEP volteó las nóminas opositoras por no cumplir, según su dictamen, los requisitos que exige la Carta Orgánica Partidaria. A partir de los planteos de la oposición será la justicia electoral la encargada de definir qué pasa con la interna radical. Los plazos son perentorios. Así que en pocos días se conocerá el pronunciamiento.
