Durante muchos meses se discutió en Argentina si la recuperación de la actividad económica se daría en forma de ‘V’ (caída brusca con recuperación acelerada), en forma de ‘L’ (caída brusca sin recuperación significativa) o en forma de ‘pipa de Nike’ (recuperación lenta). Con seis meses de recuperación (cuatro captados por estadísticas oficiales, seis por estadísticas del sector privado), la respuesta ya está disponible. Era recuperación en ‘V’.
El gráfico que sigue muestra la evolución del EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica, serie desestacionalizada) desde el inicio de la recesión 2023-24, en agosto de 2023 (línea naranja) y, superpuesto, desde el inicio de la recesión 2015-16, en junio de 2015 (línea gris), en ambos casos partiendo del valor 100 en el mes 0 (mes previo al inicio de la caída de actividad).
Primeras conclusiones: (a) la caída fue mayor en 2023-24 (6.8% desde inicio hasta piso) que en 2025-16 (4.5% desde inicio hasta piso); (b) la reversión del proceso de caída llegó más rápido en 2023-24 (mes 8) que en 2015-16 (mes 12); (c) la velocidad de recuperación durante los primeros 4 meses es mayor en 2023-24 (7.3% anual) que en 2015-16 (1.7% anual).
Nótese esto último. La actividad económica tocó piso en abril del 24 y el crecimiento acumulado desde entonces hasta agosto del 24 (último dato disponible) es de 2.38%, equivalente a un promedio de 0.59% mensual y a 7.32% anual. Una tasa acelerada, que justifica lo de ‘recuperación en V’.
El indicador del sector privado metodológicamente equivalente al EMAE, el IGA (Índice General de Actividad, OJF), que ya cuenta con el dato de septiembre, implica una tasa anualizada aún mayor, del 8.6% anual.
El gráfico 2 agrega algunos matices. Contiene la misma información que el gráfico 1, pero asigna el momento 0, y el valor 100, a diciembre 15 y diciembre 23, los meses en que, en cada periodo analizado, se produjo el ajuste cambiario.
Medida desde ese momento, la caída duró sólo 3 meses, entre febrero y abril de 2024, y la recuperación posterior casi alcanzó el valor inicial, de diciembre del 23. El dato de septiembre seguramente mostrará que la actividad económica ha sobrepasado el nivel de diciembre de 23. Por definición, resulta imposible saber lo que ocurrirá durante los próximos meses. Sí es posible estimar cuándo se alcanzaría el nivel previo a la recesión, es decir, el nivel de agosto del 23, si continuara durante los próximos meses el ritmo promedio de recuperación observado luego del piso alcanzado en abril, ya que se trata de aritmética, no de economía: ocurriría en abril del 2025.
(*) Presidente de Economic Trends S.A.