Marcelo García, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas, Física y Naturales de la UNC e investigador del CONICET, advirtió sobre la grave situación hídrica en las Sierras de Córdoba, donde la escasez de lluvias puso en alerta a varias localidades. “Los modelos actuales indican que estaremos por debajo de la media de precipitaciones, incluso hasta enero”, dijo el científico.
En diálogo con Todo Noticias, García señaló que, aunque la capital cordobesa, que se abastece de embalses, puede enfrentar mejor la sequía, las localidades que dependen de los ríos sufren directamente la falta de agua. "Esas localidades, al estar aguas arriba de los embalses, son las que más sufren el déficit hídrico", indicó el experto.
Uso del agua potable para riego: un problema urgente
Un punto alarmante destacado por García es el uso desmedido del agua potable para el riego de jardines, que representa hasta un 40% del consumo total. "Estamos usando casi un 30% o 40% del agua potable para riego. No podemos pretender que nuestros jardines se luzcan como en Buenos Aires, en un lugar con un clima seco como el nuestro", afirmó.
El profesor enfatizó en la necesidad de concientizar a los nuevos residentes sobre las limitaciones hídricas de la región.
Como solución, García sugirió la implementación de medidas simples pero efectivas, como la captación de agua de lluvia, algo que ya se realiza en ciudades de Estados Unidos. "Si lográramos reducir un 30% del consumo de agua, sería como realizar una obra para 600.000 personas", destacó, destacando la importancia de la acción comunitaria para enfrentar la crisis.
El riesgo de incendios se incrementa con la sequía
Además de la escasez de agua, la sequía también incrementa el riesgo de incendios en la región. "Con las temperaturas en aumento y la falta de lluvias, el riesgo de incendios es mayor. Necesitamos concienciar a la población sobre el uso responsable del agua, tanto para prevenir la escasez como los incendios", concluyó García.
