El transporte urbano de la ciudad de Córdoba experimentará una transformación histórica con la llegada de la tarjeta Sube (Sistema Único de Boleto Electrónico), que reemplazará definitivamente a Red Bus, el sistema de pago utilizado desde 1992. La Municipalidad todavía no lo confirmó de manera oficial, pero desde la secretaría de movilidad aseguran que la medida modernizará la forma de abonar el pasaje y traerá beneficios tanto para los pasajeros como para la administración pública. Es un cambio radical a las gestiones anteriores, que nunca habían podido (o querido) implementar esta modalidad.
Durante años, Red Bus ha operado bajo prórrogas contractuales. En 2022, la Municipalidad exploró la posibilidad de implementar un sistema propio con tecnología de la empresa Micronauta, pero la iniciativa no prosperó. Sin embargo, sus dispositivos han sido reutilizados como GPS para monitorear el transporte público.
Con la instalación de los validadores Sube en pleno desarrollo, la transición es inminente. Hasta ahora, se han colocado 777 dispositivos en las unidades de transporte y hay disponibles 200 más para su instalación. Red Bus, que pasó por manos de empresas como Siemens Itron, Athos, Worldline y Bizland, dejará de estar operativo una vez que Sube funcione plenamente.
Beneficios tecnológicos y económicos
La incorporación de la Sube trae consigo mejoras tecnológicas y un impacto financiero positivo. Este sistema permitirá a los usuarios cargar saldo de forma digital, revisar movimientos y pagar directamente desde su celular mediante la Sube Digital, disponible para dispositivos Android con tecnología NFC. Desde la Municipalidad han resaltado que la Sube ofrece un nivel de innovación comparable con los sistemas de transporte más avanzados del mundo.
A nivel económico, la transición representará un ahorro significativo para el municipio. Mientras que Red Bus aplicaba un 7% de comisión sobre la recaudación total, la operación de Sube será costeada íntegramente por el Gobierno nacional, lo que liberará recursos municipales para otras inversiones en el sistema de transporte.
Además, la adopción de Sube permitirá acceder a la Tarifa Social Federal (TSF), antes denominada Atributos Sociales (ATS). Este programa de subsidios nacionales reduce en un 50% el costo del pasaje para sectores vulnerables, como jubilados, pensionados, trabajadores del servicio doméstico, veteranos de Malvinas y beneficiarios de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo. Se estima que la ciudad ahorrará al menos $1.400 millones al mes gracias a este beneficio.
Cambios en la experiencia de los pasajeros
Para los usuarios, el cambio no solo implicará nuevas tarifas sino también mayor comodidad y opciones de pago. La Sube Digital permitirá validar el boleto desde el teléfono móvil, eliminando la necesidad de contar con una tarjeta física. Además, el saldo negativo autorizado será de $1.200 y las recargas podrán realizarse mediante tarjetas de débito, billeteras virtuales y la función de Carga a Bordo, que permitirá acreditar saldo directamente en el colectivo si hay conexión a internet.
El registro de la tarjeta será obligatorio para quienes deseen acceder a los beneficios de la Tarifa Social Federal. Para ello, la Municipalidad habilitará puntos de atención en los Centros de Participación Comunal (CPC) y en las Unidades de Gestión Sube (UGS). También se instalarán Terminales Automáticas Sube (TAS) en los CPC para facilitar la consulta de saldo y la activación de recargas remotas.
Un sistema en retirada
Red Bus fue introducido en la década del '90 y coexistió con el uso de cospeles hasta su eliminación en 2011. En sus inicios, las tarjetas eran insertadas en las validadoras, pero en 2007 se modernizaron con tecnología sin contacto. A pesar de estas mejoras, su infraestructura quedó obsoleta, ya que aún funciona con red 2G, un estándar tecnológico superado.
La Sube, en cambio, no solo agilizará el pago del pasaje, sino que también permitirá el uso de tarjetas de crédito, débito y billeteras digitales, facilitando el acceso al transporte a turistas y usuarios ocasionales.
Desde la Municipalidad aseguran que la transición será progresiva y natural, aunque analizan posibles incentivos, como un canje de las tarjetas Red Bus por las nuevas del sistema Sube. La fase de prueba comenzará antes de fin de mes, con ajustes técnicos antes de su implementación definitiva.