“Fue una buena noticia, la verdad es que la recíbí con alegría”, dijo la dirigente del ARI Laura Sesma al enterarse en plena nota en radio Punto a Punto 90.7, que el Tribunal Oral Federal 1 presidido por Jaime Díaz Gavier, había rechazado por unanimidad la oferta de entregar 750 mil dólares por parte de Mauricio Saillen y Pascual Catrambone. Los sindicalistas están acusados de usura, defraudación y asociación ilícita, además de lavado de activos.
“Esto que pasó en el Surbacc es una situación que no hay palabras para definir, es una afrenta a la sociedad por la gran corrupción que hubo por el manejo del sindicato. No sólo se trata de los delitos cometidos en el gremio y con la mutual, porque aquí hubo una connivencia con la política y empresaria. Nada de lo que hizo esta gente podría haber avanzado sin la protección política y empresaria”, indicó Sesma al programa Punto y Aparte.
-¿Tiene nombres?
Bueno, saquen la cuenta de quién gobernó la ciudad de 2011 a 2015 y hasta 2019 (aludía al exintendente Ramón Mestre). Además, hay empresarios como Horacio Busso de Cotreco, muy ligado al fallecido exgobernador José Manuel de la Sota. Si hay una cosa por la que Saillen y Catrambone no están en juicio a pesar del gran trabajo que hizo el juzgado a cargo de Alejandro Sánchez Freytes, es porque recién cuando empiece el juicio se van a descubrir a los otros cómplices. Por eso digo que la damnificada no es la entidad gremial sino la sociedad cordobesa porque el dinero que manejaban para la usura salía del negocio de la recolecci´pon de residuos.
La presión
En otro tramo de la entrevista Sesma precisó que “el problema es que esta investigación fue realizada en 2018. No sé por qué demoraron tanto para sacar esta resolución. Ayudó la presión de los medios, tal vez la denuncia que yo hice y fue muy fuerte lo del fiscal Enrique Senestrari, quien dijo que si el juez Gavier permitía esto iba a ser partícipe necesario”.
“Yo saqué a la luz pública la reunión gastronómica de Díaz Gavier con Guillermo Moreno, que era contratado por el Surbacc, para que fuera asesor económico de Catrambone y Saillen, denunció y agregó: “No se cuidaron ni siquiera de esta foto. Por eso o por mucho menos un testigo es tachado en un juicio. Moreno, testigo, estuvo comiendo con el juez”.
