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Todo lo sólido se desvanece (en el aire)

En 2025 el electorado deberá elegir entre el modelo libertario y una incógnita.

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Estados alterados, Javier Milei. | Pablo Temes

El Gobierno está pasando por su mejor momento. Más allá de las dudas del establishment y de las críticas de los economistas que ven algo artificial en el experimento económico, el público no especializado ve la estabilización del dólar, el achicamiento de la brecha cambiaria, y la baja del riesgo país.

El mundo al revés. Esta primavera libertaria florece en su alianza política con el PRO, con el cual los une el amor ideológico –y el espanto antiK–. Más allá de las formas, la mayoría de los dirigentes del partido fundado por Mauricio Macri desearían incorporarse formalmente a La Libertad Avanza y, de paso, ocupar los cargos de los funcionarios y que –según ellos– no funcionan.

El tiempo apremia, muchas encuestas marcan que el peso electoral de la antigua Propuesta Republicana se devalúa a alta velocidad. Si en las elecciones de 2021 Juntos por el Cambio obtuvo el 42% a nivel nacional para diputados, en las elecciones generales sólo el 24% eligió a Patricia Bullrich a la presidencia, hoy la intención de voto al partido PRO se vuelve a reducir a la mitad. Esto es una preocupación espacialmente para quienes tienen gobernaciones a cargo como Rogelio Frigerio, Ignacio Torres y Jorge Macri y para los fronterizos Marcelo Orrego y Claudio Poggi.

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Más allá de las formas, a la mayoría de los dirigentes del PRO les gustaría sumarse formalmente a LLA

En síntesis, LLA se ha llevado por lo menos a 35 diputados de los 37 de la bancada del PRO sin pagar ningún precio (político). No sólo votarán lo que diga el Ejecutivo sino que defenderán los proyectos o los antiproyectos (la reversión de los vetos) con más elocuencia que los diputados libertarios que no son muy amigos de los grandilocuentes discursos en la Cámara.

También Javier Milei capturó los 21 diputados de la UCR superviviente al costo de un asado. De estos quince finalizan su mandato el año próximo y envían todas las Javo-señales posibles para sumarse a las listas oficialistas en 2025. En definitiva, contabilizando a los tres del MID y a los cuatro tucumanos, más de cien diputados defenderán las próximas Termópilas como el veto oficialista si el Presupuesto tiene la más mínima modificación o la tan reclamada ley para cambiar la modalidad de aprobación parlamentaria de los Decretos de Necesidad y Urgencia.

La guerra por otros medios. Aunque suene mal a algunos cándidos analistas, la lógica de la política es la competencia en el campo político-electoral que reúne estrategia a mediano plazo y rosca cotidiana. Esta fricción se va a producir siempre aunque mucha gente la esté pasando mal, pedirle a la dirigencia política que dejen de construir poder es como pedirles a los matemáticos que dejen de hacer ecuaciones porque la situación económica está complicada. Por eso se empieza a mirar cada provincia con los rayos X electorales. Uno de los lugares claves será la Ciudad de Buenos Aires donde quienes hacen planes para disputar la senaduría del distrito se acumulan. Por LLA el candidato más probable sigue siendo Manuel Adorni, quien se ha hecho famoso por sus “domadas” a los periodistas en las cada vez más espaciadas conferencias de prensa. Luego en el peronismo Mariano Recalde y Leandro Santoro pretenden la candidatura senatorial, el primero para renovar y el segundo para seguir su ascenso político, será otra lucha que no se resuelve en las PASO. Por el radicalismo también Martín Lousteau pretende renovar su cargo, y la sorpresa del distrito será la presencia de Horacio Rodríguez Larreta que viene por su revancha ya lejos del PRO. Esta situación complica a Jorge Macri, quien teme que si va a una alianza con LLA sólo pueda obtener algunos legisladores de la Ciudad y apenas algún cargo expectable en Diputados. Esto lo aleja de su propia pretensión presidencial. Si por el contrario arma una lista PRO pura encabezada por María Eugenia Vidal es probable que la elección se haga muy cuesta arriba, especialmente por la competencia con Larreta. La otra alternativa es asociarse con algún sector libertario lejano al triángulo de hierro.

Para Cristina, revertir todo el modelo libertario va a necesitar un peronismo muy consolidado

Córdoba es otro distrito complejo, que tanto el PRO, como LLA, como el cordobesismo lo reclaman como propio. El oficialismo nacional no tiene una figura de peso para jugar. Gabriel Bornoroni ha cobrado cierto perfil por presidir el bloque, pero tiene mandato hasta el 2027, la otra alternativa sería Diana Mondino si resiste en Cancillería hasta las elecciones. Por el lado del PRO, quienes por trayectoria deberían encabezar la lista como Oscar Agost Carreño y Héctor Baldassi, están más cerca de construir una alianza entre Rodríguez Larreta y Martín Llaryora.  

En el peronismo todo está en ebullición, y como tal la interna entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof toma temperatura. Más allá de las cuestiones personales, desde el kicillofismo el análisis es sencillo, creen que en un hipotético balotaje en 2027 entre Cristina y Milei, el bloque social antiK sería imbatible, esa hipótesis se confirma observando que el Presidente comienza a polarizar fuertemente con Cristina, antes que con Axel, también eso hacer descartar la idea de un amplio acuerdo antiderecha a la francesa. Desde el lado de Cristina el análisis es otro, revertir todo el modelo libertario va a necesitar un peronismo muy consolidado con fuertes mayorías parlamentarias, sin espacios para gobernadores de amplio espectro como Jaldo o Jalil, para eso hay que “ordenar” el partido. Quizás los dos tengan razón, pero la idea que hay que pensar directamente en el 2027, sin pasar por el 2025 es probablemente aventurado.

Plata Dulce II. El año próximo el electorado tendrá que elegir entre apoyar un proyecto de país con baja inflación, crecimiento de unos pocos sectores y alto desempleo y otro proyecto, que sin mayores precisiones se oponga al modelo libertario. Allí jugarán sectores que se sienten afuera de este modelo y que lentamente se van incorporando a la vereda opuesta de Milei como los jubilados, el movimiento estudiantil, los sectores de la cultura, los empresarios mercado-internistas, entre otros. Estos últimos no son necesariamente los pequeños, por ejemplo, desde esta semana, Argentina no tiene más industria petroquímica. Hay que ver si la automotriz no es la próxima en retirarse en la medida que hoy el negocio más rentable es importar.  

*Sociólogo.