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¿Qué tan alta es la imagen de Milei?

Milei Temes
El apoyo de Milei desde que asumió es menor al de otros presidentes. | Pablo Temes

Desde que Javier Milei inició el “mayor ajuste de la historia”, como lo define con indisimulado orgullo el propio Presidente, una marea de cientistas sociales y analistas políticos y de opinión pública se apresta a dilucidar hasta dónde puede podar la motosierra sin que la crisis social estalle. Es que es realmente sorprendente, hay que decirlo, el nivel de apoyo que todavía mantiene el libertario a pesar de los cientos de miles de despidos producidos en tan pocos meses, del aumento récord de la pobreza y del inicio de una recesión que ya es inocultable.

¿Pero qué sucede si se compara el nivel de aprobación del gobierno de La Libertad Avanza con la experiencia que tuvieron sus antecesores en momentos similares? ¿Es tan alta la imagen positiva de Milie en comparación con la que tenían, por ejemplo, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández a los cinco meses de haber asumido?

Es cierto que el promedio de las encuestas publicadas en las últimas semanas ubican a Milei con una imagen positiva superior a los 50 puntos. Es algo digno de resaltar por la anomalía que presenta el presidente de un gobierno que ajusta el gasto público a su máxima expresión. Pero también es cierto que al inicio de su mandato, Milei llegaba a los 60 puntos. En cambio, en las últimas dos décadas, todos los presidentes anteriores tuvieron a los cincos meses de haber asumido una imagen igual o superior a la que tenían al momento de iniciar su mandato.

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Los casos más paradigmáticos fueron los de Kirchner y Macri, protagonistas de dos proyectos de país antagónicos y con procesos que se produjeron en momentos muy distintos de la historia argentina. No obstante, los líderes del kirchnerismo y del macrismo, espacios que han polarizado la política argentina en los últimos veinte años, están unidos por el antecedente de que ambos iniciaron sus gobiernos con niveles bajos de aceptación pero rápidamente se recompusieron hasta alcanzaron los 65 o 70 puntos, manteniéndose en ese rango durante su primer año de gestión. En el caso de Milei se trata de una tendencia inversa.

La imagen de Milei es más baja que la que tuvieron Kirchner y Macri.

Otra forma de comparar la percepción social de una gestión es reparar en el ya mentado Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella realiza desde hace dos décadas. El ICG se realiza a través de una encuesta confeccionada por Poliarquía y se presenta en una escala que varía entre un mínimo de 0 y un máximo de 5 con el objetivo de medir la evolución de la opinión pública respecto de la labor que desarrolla el gobierno nacional en determinado momento. El ICG está diseñado a partir de la estimación de cinco dimensiones: la imagen o evaluación general del gobierno, la percepción sobre si se gobierna pensando en el bien general o en el de sectores particulares, la eficiencia en la administración del gasto público, la honestidad de los miembros del gobierno y la capacidad del gobierno para resolver los problemas del país.

El índice de confianza al gobierno de Milei se mantiene más o menos estable desde que comenzó su mandato. Estuvo a la baja hasta este mes, ya que en enero fue 2,61, en febrero 2,57, en marzo 2,56, en abril 2,45 y en mayo 2,50. El promedio en estos cinco meses es de 2,54. Es una cifra que solo le gana a la que obtuvo Cristina Kirhchner, que alcanzó 1,87 en su primer mandato y 2,32 en el segundo. Pero el promedio de Milei es peor que el que habían obtenido Kirchner (3,07), Macri (2,81) y Alberto (2,62) en los primeros cinco meses de su gobierno.

Al igual que lo registrado en marzo y en abril, el ICG de mayo fue mayor entre los hombres (2,64 puntos, con una caída de 4%) que entre las mujeres (2,39 puntos, con un aumento de 9%). Y fue mayor en el segmento integrado por jóvenes de entre 18 a 29 años (2,67 puntos, con una caída del 1%), por sobre los mayores de 50 años (2,63 puntos, con un crecimiento de 2%) y también por encima de las personas de entre 30 a 49 años (2,36 puntos, con un aumento de 7%). Al igual que en meses anteriores, en mayo el ICG fue considerablemente más elevado entre quienes creen que la situación económica mejorará dentro de un año (4,09 puntos, con un aumento del 1%), que entre quienes creen que se mantendrá igual (2,08 puntos, con una variación negativa significativa de 13%) o quienes creen que empeorará (0,54 puntos, con una disminución de 11%).

¿Por qué importa la imagen que trasciende a un líder político durante su mandato? Porque desde mediados del siglo pasado, fue posible establecer su peso relativo en las decisiones que los electores tienen sobre cada gobierno. En Candidatos, problemas y votantes, una investigación pionera sobre la construcción que la opinión pública establece sobre la imagen de los presidentes y su correlato en la gobernabilidad, los sociólogos Natchez y Bup establecieron en 1968, sobre la base de un análisis de patrones de voto en elecciones presidenciales estadounidenses desde 1952 hasta 1964, que la percepción que los votantes tienen de un presidente es  permeable y volátil y que se va modificando de acuerdo avanza el periodo de gobierno. En cambio, los temas de campaña que pueden comprometer el voto en una elección son más aglutinados y no se modifican.

Los datos empíricos demuestran que el apoyo que está teniendo Milei es menor que el obtenido por otros presidentes en momentos equiparables de su gobierno. Pero esa conclusión no puede arrogar ningún resultado concreto. Es solo una foto que refleja la realidad actual. Solo el tiempo, y las Fuerzas del Cielo, sabrán qué le depara a Milei hacia adelante.