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OPINIÓN

Peronismo roto

Las señales se asemejan a más de lo mismo, en este peronismo roto, dividido en pedazos. Ahí están, por caso, la decena de actos que se hicieron para conmemorar a Perón.

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Póker de tres. Cristina Kirchner fue la primera en criticar a Milei; Massa se tomó seis meses y vuelve al ruedo; Kicillof se mueve. | cedoc

Ni el General los junta. Como señal de la crisis que atraviesa y atomiza al peronismo tras la derrota electoral 2023, sus diferentes tribus se organizaron cada uno por su lado para homenajear a su fundador, Juan Domingo Perón, de cuyo “paso a la inmortalidad” se cumplió medio siglo.

Inmediata doble aclaración. Por un lado, el trance peronista es previo a la campaña electoral que catapultó a Javier Milei. De hecho, esos cortocircuitos internos expuestos explican una parte del estrepitoso fracaso de la gestión tripartita de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. Por el otro, el conflicto abarca a todo el sistema político partidario, que debe tomar nota de la orfandad representativa que expresó una porción mayoritaria de la sociedad respecto a las fuerzas tradicionales.

Dicho esto, el peronismo está inmerso en un laberinto del que parece buscar su salida por los caminos que ha recorrido en los últimos tiempos, con resultados más que evidentes a la luz del peor resultado electoral de su historia: la palabra santa de CFK, internas y recelos, ausencia de autocrítica y la (falsa) unidad en nombre del espanto.

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Axel Kicillof en el acto de homenaje a Juan Perón
Axel Kicillof en el acto de homenaje a Juan Perón

De la “actualización doctrinaria”, como diría Perón, nada. Eso de revisar el fondo y la forma de cómo ir hacia la “comunidad organizada”, propiciar una mejor distribución del ingreso, hacer más eficiente (no más grande) al Estado y muchos etcéteras brillan por su ausencia ante demandas sociales maridadas con hartazgo. Justificadamente.

Las señales se asemejan a más de lo mismo, en este peronismo roto, dividido en pedazos.

Ahí están, por caso, la decena de actos que se hicieron para conmemorar a Perón. El principal fue liderado por Axel Kicillof, en la quinta de San Vicente, con el acompañamiento de La Cámpora y Máximo Kirchner, sector que desafía al gobernador a un combate ilógico sobre quién lidera. Ausentes con aviso en esa gala, Cristina y Massa. No, a Alberto F (licenciado de la presidencia del PJ jajajaja) ni lo llaman.

Mito y realidad de la fase dos

El resto de los gobernadores peronistas hicieron la suya, como suele pasar. Desde el neolibertario tucumano Jaldo, al cuasilibertario catamarqueño Jalil, pasando por el cordobesista Llaryora. Hasta la CGT hizo su homenaje, por streaming. Si los viera el General…

CFK pretendió honrar a Perón a su estilo. En una amigable entrevista también por stream, brindó su mirada sobre el líder y volvió a agitar su doble vara conceptual según esté en el oficialismo o en la oposición. Así, se preguntó si el peronismo debería rediscutir la noción de productividad o aliarse a otros espacios para acordar proyectos en común. Sí, lo dijo la dirigente que guía a un espacio que tuvo cuatro mandatos de gobierno en dos décadas y que no se toma el trabajo, siquiera, de contraponer un proyecto propio de inversiones privadas al RIGI libertario.

Cristina Kirchner con Pedro Rosemblat
Cristina Kirchner con Pedro Rosemblat.

Al respecto, esas contradicciones exceden a la ex presidenta. Sino sólo hay que fijarse en la llamativa promoción en redes y medios afines que tuvo un cónclave de intercambio de opiniones sobre el modelo económico que debería ofrecer el peronismo. Entre los asistentes, con un promedio de edad jubilatoria, figuraban entre otros Roberto Feletti e Ignacio De Mendiguren, convocados por Guillermo Moreno, quien tras conseguir casi el 1% de los votos en las PASO de agosto pasado, aguarda el fallo judicial sobre su histórica intervención al Indec para cambiar las estadísticas a piacere del kirchnerismo.

Acaso Milei celebre estos episodios del peronismo despedazado. Y que los aliente.