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dilema

Nuevo ciclo o éxito efímero

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Milei. “Tendrá su primera prueba de fuego durante el 2025”. | NA

Estamos frente a un éxito efímero de Milei, o se trata del comienzo de un nuevo ciclo exitoso que tendrá la duración de una década o más? El interrogante no es banal. Ni los indicadores actuales de opinión pública ni los interrogantes sobre el proceso económico social permiten tener una pista definitiva. Junto al reconocimiento del descenso de la inflación, la estabilidad monetaria, y un dólar que permite especular financieramente, más encuestas que marcan recuperación de las expectativas de futuro, comenzó un choque entre la concepción librecambista y aperturista del Gobierno, con la demanda de igualación de oportunidades por parte de la UIA.

El círculo rojo comenzó a corcovear, por el temor de quedar fuera de un esquema competitivo, mientras para el Gobierno ningún país que haya tenido apertura de la economía se fundió.

Alguien podría contestar que los países no se funden, aunque a veces defaultean, pero las empresas sí se funden y si lo hacen peligran las fuentes de trabajo y el desarrollo del mercado interno. El que tenga la respuesta adecuada sobre esta dicotomía en la actual coyuntura muy probablemente, tenga la clave para contestarnos si estamos al comienzo de un nuevo ciclo virtuoso económico y un cambio en el modo de hacer política, o si la estabilidad económica no alcanza para generar un nuevo ciclo de larga duración.

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En 1998, luego de que Menem perdiera la elección de medio término preguntamos cómo sería recordado el expresidente. Y nos encontramos con que: un 60% decía que lo sería como alguien que logró la estabilidad económica, también un 58% reconocía que había sido firme para tomar decisiones. Pero solo un 35% creía que había realizado los cambios que el país necesitaba, y solo un 14% que se había ocupado de los problemas de la gente.

En síntesis, reconocimiento de que un peso un dólar, y su capacidad de liderazgo, pero las demandas comenzaron a ser otras.

Claro está que las estadísticas refieren al período final de un ciclo que duró diez años y fue exitoso electoralmente durante siete. Pero no fue magia. El PBI creció en forma sistemática entre 1991 y 1994, y entre 1996 y 1997 con decrecimientos en el primero y último año de gobierno.

En paralelo, disminuyó la pobreza a la mitad, –de 48% en 1991 a 24% en 1999, pero con importante crecimiento de la desocupación. Estamos tomando como ejemplo a Menem y no a los Kirchner cuyo ciclo también fue de más de una década, porque al no estar en sus genes el control de la inflación es poco comparable con el actual sistema de ideas. Finalmente es la economía estúpido, como le dijo Carville a Clinton, pero también le dijo, hay que congeniar con los valores de la familia americana. Detrás de la discusión sobre estilos y concepciones también está oculta la contradicción entre conservadurismo versus progresismo.

Milei tendrá su primera prueba de fuego durante el próximo año. Por ahora, logró bajar la inflación y se generó un clima de estabilidad económica, a costa de caída del PBI, ahora necesita lograr que la economía crezca en forma sistemática y baje la pobreza. Además, enfrente está Cristina quien tiene en su poder una llave que abre varias puertas.

Si el mileismo perdiera la Provincia de Buenos Aires a manos de Cristina, aunque venciera a nivel nacional, se abrirían los interrogantes sobre la solidez del camino emprendido.

En cambio, si la venciera, probablemente, se afirmaría en un proyecto de largo alcance.

En Argentina igualmente nada es seguro, recordemos lo que sucedió en 2017, pero aceptando la hipótesis vemos que de Cristina finalmente está dependiendo el futuro de Milei, y también el proceso de renovación dirigencial en el peronismo.

*Consultor y analista político.