Dos viernes atrás, cuando en Milán concluía el desfile de Versace, de pronto se oyó una voz que decía: “OK, Google, muéstrame el jungle dress de Versace”. En ese momento en las paredes del Palazzo delle Scintille, un edificio proyectado en 1923 por el arquitecto suizo Paolo Vietti Violi, se proyectaron imágenes de veinte años antes que mostraban a Jennifer Lopez con un vestido verde de Versace en los premios Grammy, el 23 de febrero de 2000.
Luego, la misma voz dijo: “OK, Google, ahora muéstrame el verdadero jungle dress”, y apareció en la pasarela Jennifer Lopez, que ahora tiene 50 años, con un nuevo vestido inspirado en aquel de veinte años atrás, sin mangas, con la piel al descubierto en la espalda y a los costados. Las fotos y los videos de su desfile inspirado, agresivo y veloz, ya fueron compartidos millones de veces en las redes sociales, provocando expresiones admirativas por su cuerpo, que cambió poco en veinte años, como por la idea de volver a poner en la escena uno de los vestidos más icónicos de la historia de la moda y de la cultura pop. Pero hay una historia interesante que tal vez no todos conocen, y que fue el motivo de aquella apelación a Google en el desfile: el jungle dress diseñado por Donatella Versace que aquel día de hace veinte años llevaba Jennifer Lopez en los premios Grammy fue el motivo por el que nació Google Images.
No fue solo el vestido. Antes que JLo lo usaron Amber Valletta, la propia Donatella Versace, Geri Halliwell (la Ginger Spice), no solo sin los mismos resultados sino sin resultados en absoluto.
Pero cuando JLo llevó ese vestido se convirtió de inmediato en un caso: en esa época el modelo de belleza femenina requería que las mujeres fueran flaquísimas, sin formas –hablamos de un tiempo en que reinaba Kate Moss–, y Jennifer Lopez exhibió un cuerpo tonificado y curvilíneo, abriendo el camino a las futuras Beyoncé y Kim Kardashian.
Google había nacido hacía dos años, en 1998, y la función Google Images todavía no existía. Google Images se inventó gracias a ese vestido: fueron tantas las personas que lo buscaron en Google que se volvió la búsqueda más popular de la historia registrada por la empresa de Mountain View, y esta no disponía de ninguna herramienta para darles a los usuarios lo que pedían. En el año 2000 las búsquedas se hacían usando Google y otros buscadores ya extintos, como Yahoo!, AlltheWeb, Lycos, Altavista y Virgilio, lo que daba como resultado un listado de enlaces azules. Pero la gente quería ver a Jennifer Lopez.
Luego de un año de trabajo y desarrollo, en julio de 2001 se lanzó la primera versión de Google Images, con 250 millones de resultados. En 2010, el número ya ascendía a 10 billones de resultados. La conjunción JLo-Versace-premios Grammy coincidió con la expansión definitiva de internet como herramienta global. Y si hoy podemos buscar imágenes en Google tenemos que agradecérselo a JLo, que por alguna razón que escapa a toda comprensión, como Elizabeth II, sigue reinando sin dar señales de querer abdicar.
Nota bene: yo solía usar una imagen de JLo y su jungle dress en una clase sobre traducción, porque los jóvenes no comprenden que averiguar el sentido de un sustantivo alemán pudiera requerir tanto trabajo a fines de los 90. Cuento entonces sucintamente esta historia mientras proyecto una serie de diapositivas. Tuve que sacar la imagen de JLo durante aquella entrega de los Grammy porque instantáneamente todos dejan de prestarme atención para sucumbir, en un estado que se parece mucho a la estupidez, hipnotizados ante tanta belleza, tanta simpatía y tanto verdor.