COLUMNISTAS
Defensor de los Lectores

Las fake news contaminan la elección en Estados Unidos

27_10_2026_trump_kamala_bloomberg_g
¡Danger! El peligroso avance de las fake news vuelve a jugar a favor de Trump. | bloomberg

El martes 5 de noviembre, una porción importante de la ciudadanía de los Estados Unidos votará para elegir entre dos candidatos principales para la presidencia de su país por los próximos cuatro años: Donald Trump, republicano, multimillonario, célebre por sus posturas de derecha cercana al extremo, irá por un nuevo mandato tras un período de gobierno demócrata que lo desplazó un período; y Kamala Harris, demócrata, afroamericana, abogada progresista y actual vicepresidenta.

Se enfrentaron en un debate televisado en el que, según los analistas, Harris fue clara ganadora y Trump quedó enredado en sus habituales fake news, como atribuir a inmigrantes matanzas de animales para comerlos, un absurdo desmentido en el momento por los moderadores del encuentro.

Y es justamente el tema de las fake news, noticias falsas, el que vale tomar como tema de esta columna. Nunca antes en una elección presidencial, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo, fueron aplicadas tantas y de tan variada temática como las arrojadas al universo de los medios tradicionales (radio, televisión, gráfica, agencias, sitios noticiosos) y de las redes sociales (whatsapp, ex twitter (hoy X), tik tok,  Facebook, etc) por un ejército de trolls encolumnados tras Trump. Y, para completar el operativo de desinformación, sitios detectados en Maceonia y el aparato comunicacional de Rusia aportaron una porción importante de sus recursos informáticos para intervenir activamente en el proceso destinado a desprestigiar, agraviar, inventar historias contra la contrincante de Trump, la demócrata Hillary Clinton.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Es conveniente recordar un par de fake news lanzadas por el mundo Trump en ese momento: 1. “El papa Francisco sorprende al mundo y respalda la candidatura presidencial de Donald Trump”; 2. “Encuentran muerto al agente del FBI que habría filtrado los correos de Hillary Clinton, en un aparente caso de homicidio-suicidio”. Ambas fueron desmentidas, pero la circulación viral de esas noticias no tenía vuelta  atrás. Millones las creyeron.

A mediados de 2016, en plena campaña electoral, el editor de redes sociales del sitio de noticias Buzzfeed, Craig Silverman, notó la creciente presencia online de una serie de noticias completamente inventadas. Lo que el equipo liderado por Silverman descubrió fue la intrincada conjunción de los algoritmos de las redes sociales, las plataformas publicitarias, gente preparada para inventar historias a cambio de dinero y una elección polémica. 

Las Naciones Unidas, por vía de su brazo dedicado a la niñez y la adolescencia, Unicef, difundió una guía para detectar si una noticia difundida es o no falsa. Una recomendación común a todas las actitudes frente a las noticias es básica: “Verificá antes de compartir”. Y eso vale para detectar contenidos falsos, para no caer en esos contenidos y para no divulgarlos en redes sociales, particularmente en whatsapp. 

Esta columna se propone llevar a los lectores de PERFIL todas las advertencias posibles para evitar que aquel final exitoso de la campaña favorable a Trump y contra su oponente Clinton se traslade a los tiempos actuales, tanto en las elecciones Trump-Harris como ena la política interna de la Argentina, también contaminada por un cúmulo de fake news lanzadas por el gobierno y sus trolls como por comunicadores que no pueden ocultar su complicidad con los dichos y hechos del Presidente y sus acólitos. 

Es imperativo no caer en el juego de quienes saben que la difusión irresponsable de datos falsos beneficia a quienes planifican y ejecutan instrumentos de comunicación sólo destinados a justificar políticas y respaldar dichos y hechos cargados de fake news.