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Karina y la fórmula Milei-Milei

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Debut en un acto. Karina Milei en el lanzamiento de Parque Lezama. | AFP

Este sábado reinició Karina Milei su bisoña carrera electoral mirando el 2025.

Breve estadía y discurso. Bajo la excusa de enhebrar provincia por provincia al nuevo partido La Libertad Avanza, habló en Santiago del Estero sin la compañía de su hermano, pero invitando a constituir una masa nacional de votos que lo engorde en el Congreso y luego le permita reelegirse en 2027. Aspiraciones semejantes a la de Juan Perón, malogradas con Evita y consagradas más tarde con María Estela Martínez. Un partido debutante construido desde el poder que se forma con parientes, espontáneos y amigos, sin duda enamorados de un líder incandescente –por ahora– que al revés del General conquista diciendo que “no hay plata” mientras el General podía disponer de reservas superiores a las del Tío Patilludo. Una rareza de la política.

“El Jefe”, más que para senadora o diputada, parece prepararse para la vicepresidencia en 2027

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Semejante lo de los Milei a la singularidad de los gemelos polacos, Lech y Jaroslaw Kaczynkski, ambos también de derecha, que fueron presidente y primer ministro de su país. Por elecciones. El antecedente vale porque a Karina, más que senadora o diputada el próximo año, quizás la requieran para el uno-dos con su hermano en 2027. Otra dinastía. Mientras, necesita fogueo la dama, ya hizo su experiencia afónica y nerviosa en el Parque Lezama hace pocos días, le viene un recorrido por el interior en distritos que Milei ni siquiera visitó en su campaña (Misiones, por ejemplo) y hasta un bautismo internacional a China, autónomo del hermano, pegada al ministro Luis Caputo  (previo al viaje de Javier en diciembre). Hay plata a demandar con cierta urgencia, extensión del swap, alguna inversión directa, y el blindado Xi Jinping no se molesta por agravios pasados y porque no es el Presidente quien viaja en la primera ocasión: Milei le debe haber dicho que concurre “el Jefe”, su jefe, la hermana, cada vez mas interesada en cuestiones de política exterior y ciertamente la persona con más hegemonía luego de él mismo. Ese argumento debe haber sido convincente en lo político para encubrir la necesidad económica que planteará el ministro Caputo. Además, resulta atinado el envío de una mujer para disipar los insultos por aquellas promesas de “no negocio con países comunistas” y otras pavadas dogmáticas que se deshacen como el helado cuando “no hay plata”. Una impavidez brusca el cambio, casi innecesario, los chinos no deben pedir tanto. Ahora, el Presidente hasta se pasa de la línea por exagerar los progresos orientales, hace las reverencias del caso, los ubica casi en las fuerzas del cielo cuando en las listas de premios Nobel siempre dominan los occidentales. Y allí no suele haber fraude. Aprendió Milei de un sopapo que el comercio es más importante que la ideología, como los militares de los 70 con los soviéticos (granos). Como los norteamericanos con Venezuela (petróleo), Perón con Eisenhower y Cristina con Chevron. Difícil entonces que Karina mezclara estos temas en su visita a Santiago del Estero–se los reserva para hacer docencia con Diana Mondino–, más bien repetirá los mensajes sobre la libertad en tierra del aggiornado peronista Gerardo Zamora, gobernador que domina a siete legisladores, siempre a favor del cristinismo. Clave en el Senado y en Diputados. Karina no lo encontró este sábado para convencerlo de que se integre a su grupo a los “87 héroes”: el hombre está de viaje por los Estados Unidos. Expuso otros argumentos en su acto con la bandera del apellido para cosechar eventuales votos el año próximo, la nueva agrupación. Con Zamora y su influyente esposa ya se van a tropezar. Si aparece la plata, sobre todo.

La otra dama a incorporar al tren de los Milei es Patricia Bullrich, que tiene su batalla con Mauricio Macri

Karina, en este ejercicio santiagueño de promoción electoral se integra con una mujer (Patricia Bullrich) y se desprende de otra (Victoria Villarruel). Con la vicepresidenta está en acecho para replicar sus críticas al mandatario, hermanos desconcertados con las referencias de Villarruel contra el Gobierno por flexibilizar la negociación sobre Malvinas.

Ahora, la hermana presidencial peleará de mujer a mujer, como un escudo, igual a los tiempos en que protegía a su hermano del bullying colegial y  familiar. Se reservan localidades: mujeres de pelo en pecho, sin insultar al género. Además, ambas son parte de la competencia por un mismo lugar. Pregunta: ¿le conviene al mandatario reiterar en 2027 la fórmula que lo llevó al poder o modificará el binomio con su hermana como segunda? Si la respuesta obligada fuera para hoy, nadie dudaría: Karina sería la elegida. Por el momento, Victoria logra más puntaje en la oposición (Guillermo Moreno, Sergio Berni) que en el oficialismo. “Se siente, se siente” es el eslogan a construir para el dúo Milei-Milei. A pesar de que las encuestas ubican a Villarruel con una performance interesante, ese patrimonio –se supone– solo puede capitalizarse siempre que esté asociado al Presidente.

La otra dama incorporada al tren Karina es el vagón Patricia Bullrich: tiene su propia batalla contra Mauricio Macri, auspiciada por Santiago Caputo y Karina, dispuestos a aniquilar su liderazgo. Comparten objetivos y, por otra parte, circulan en andariveles diferentes: la responsable de Seguridad apunta a la Capital, por el momento no dispone de un peldaño superior. Aunque lo sueñe y, según ella, se haya preparado para esa función: a veces, las mujeres son más ambiciosas que los hombres.