Se nos fue. Y con él mucho más que él. En gran medida la valentía con la que empujó los límites de la profesión a finales de los 80 a poco de recuperada la democracia para hacer periodismo crítico del poder.
Nos deja más solos en un momento que sería más necesario que nunca, como contra Menem durante los años en que el riojano fue alto, rubio y de ojos azules, como contra Néstor Kirchner cuando nuevamente toda la prensa fue oficialista durante algunos años, como ahora con Milei aunque no tan monolíticamente pero en sus adherentes hay una intensidad nunca vista. Lanata solo pudo ejercer el periodismo medio año con Milei, hasta el 14 de junio cuando fue internado, pero alcanzó para sentirse indignado con el calificativo “ensobrado” con el que Presidente ofende a todos los periodistas. Y sabiendo que muchos no cuentan con sus recursos para enfrentarlo, otra vez, como siempre, poner el cuerpo e iniciarle el primer juicio a Milei como Presidente para sentar jurisprudencia. Su propio juicio a Milei me interpeló a seguirlo y ofrecerle ahora a sus herederas la asistencia que pudiéramos aportarle desde PERFIL para continuarlo: los fallecidos también tienen honor y buen nombre que no ensuciar.
Jorge Lanata: “Milei es un líder político, sin duda”
Estas primeras líneas no podrían no estar cargadas de autorreferencialidad, yo le llevo cinco años y tuve la suerte de tener un padre con una imprenta lo que me permitió muy precozmente conducir redacciones una década antes que él (Lanata también fue muy precoz: fundó un diario a las 28 años). Así pude tener mis primeros roces ya con la última dictadura, pero a partir de fines de los 80 cuando Lanata lanza Página/12 y yo la revista Noticias, nuestra carreras profesionales se hacen paralelas siendo primero los tábanos de Menem: quizás su último diario llevó el nombre de Crítica porque le gustaba el eslogan del mítico fundador del diario Critica, Natalio Botana, quien a partir de 1921 tomó la frase de Sócrates para la tapa de su periódico: “Dios me puso sobre la ciudad como a un tábano sobre un noble caballo, para picarlo y tenerlo despierto”.
Lo mismo se repitió con Néstor Kirchner cuando incluso lo echaron de todos los medios audiovisuales. Lo más sonoro fue con Cristina (Kirchner) pero ya con ella tras la crisis del campo, todos los medios grandes se habían animado a ser críticos. El valor de Lanata siempre fue que ponía el cuerpo antes. Antes, ese es la palabra, repito: antes.
El último mensaje que Jorge Lanata grabó para PERFIL en el día del periodista
Compartíamos por un lado el enamoramiento tanto por las revistas (Lanata fundó El Porteño, Veintitrés) como los diarios, y por otro el carecer del amparo que significaba pertenecer a Clarín o La Nación. Competimos: su revista Veintitres superó por momentos a Noticias, y hubo un período donde su diario Crítica compitió con PERFIL. Pero el diario PERFIL también es su obra, Lanata fue columnista desde su relanzamiento en 2005 autor de muchas de las principales primicias durante sus primeros tres años. La foto que ilustra esta primera columna escrita a mano alzada sobre él, fue de la noche en que se imprimió el primer ejemplar y ambos estábamos felices como un niño con 'chiche nuevo'.
Fue muy creativo, muy. Pero esencialmente fue muy valiente. También audaz pero valentía me remite más a aquello que está fuera del cálculo, de la apuesta arriesgada a la que otros puedan no animarse pero que busca un beneficio. El gordo era valiente porque había situaciones que no las podía soportar aunque soportarlas le trajeran beneficios. Había situaciones que no se las aguantaba como que un Presidente lo llamara “ensobrado”. Lo bien que hacía.
JD CP