Alemania muestra el mejor resultado lidiando con el Coronavirus, en el universo del Occidente desarrollado.
Una de las claves del éxito de la jefa del gobierno alemán Ángela Merkel es haber constituido un equipo para asesorarse en el manejo de la crisis que es interdisciplinario.
Está integrado por cuatro disciplinas: 1) Los sanitaristas, cuyo concurso es decisivo en la crisis generada por la irrupción del Coronavirus. Sus especialistas en esta disciplina le permitieron advertir al pueblo alemán –con anticipación– lo que iba a suceder: que entre 60 y 70% de los ciudadanos iban a ser alcanzados por el virus. Algunos pensaron que era una afirmación tremendista o encaminada a generar temor. Pero sirvió para evitar el pánico. Muchos alemanes tomaron conciencia que la difusión del virus no implicaba situaciones extremas que podían poner en riesgo a la mayoría de la población. 2) Los psicólogos y psiquiatras encargados de advertir sobre los daños psíquicos que produce el confinamiento. Porque en paralelo al perjuicio que genera la pandemia, está el que se produce sobre la mente de las personas. No solo por el temor que genera el virus, sino por la ansiedad que provoca el confinamiento. Desde esta perspectiva, hay situaciones que pueden ser inversas a las generalmente entendidas. Los chicos pueden estar en menor riesgo frente al virus, pero suelen estar más expuestos a los daños psicológicos. En el caso de los adultos mayores; las medidas extremas para preservarlos pueden tener efectos negativos en lo psicológico. 3) Los educadores, son un componente relevante dentro de este equipo de crisis. Su aporte, está en función del largo plazo. Suspender en forma prolongada la enseñanza es algo que debe tratar de evitarse. Alemania este mismo mes de mayo, puso en marcha el restablecimiento gradual de las clases, con el barbijo y la protección necesaria, así como también el distanciamiento social.
Alemania logró evitar la opción entre "salud o vida" en función de una visión humanista
El gobierno de Merkel consideró que era fundamental reanudar la educación, aunque el Coronavirus no esté totalmente superado en el país. Cabe señalar que Corea del Sur –un país “modelo” en Asia por su calidad educativa– ha restablecido el funcionamiento del sistema educativo, con las prevenciones necesarias para evitar el contagio, como ha sucedido en Alemania. 4) Los juristas, son la cuarta disciplina que está en este equipo. En una situación de emergencia como genera inevitablemente las medidas necesarias para enfrentar la pandemia, resulta fundamental no afectar el ejercicio de los derechos de los ciudadanos. Porque las restricciones deben ser lo más breves posibles y tener razonabilidad y proporcionalidad. La Constitución es el marco jurídico-institucional para ello. Hay países como España y Chile, cuyo marco institucional prevé estado de emergencia, de conmoción, de catástrofe antes de llegar al Estado de Sitio que es la restricción máxima de la libertad, que la Constitución argentina acepta. Nuestro problema es que entre la libertad y el Estado de Sitio, no hay situaciones intermedias, lo cual hace más compleja la determinación del ejercicio de los derechos en una situación como la que requiere enfrentar la pandemia.
Esta visión no solo le ha permitido tener a Alemania el mejor resultado en cuanto a muertos cada 100 mil habitantes del mundo occidental más desarrollado, sino que le ha dado a Merkel una notable recuperación de la aprobación de su gestión que no usará para disputar un quinto mandato – como ya pretenden algunos dirigentes de su partido–, sino para dar un cierre exitoso e histórico a dieciséis años de gobierno.
Alemania logró así evitar la opción entre “salud o vida”, en función de una visión humanista, que es un punto de referencia para tener en cuenta, cuando Argentina se encuentra enfrentando el Coronavirus, todavía en una etapa ascendente.
*Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.