El gobierno de Estados Unidos prohibió este viernes el ingreso a su territorio a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y al exministro de Planificación Julio De Vido, alegando su participación en actos significativos de corrupción durante sus mandatos. La decisión, anunciada por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, también se extiende a los familiares directos de ambos funcionarios.
Según Rubio, Fernández de Kirchner y De Vido utilizaron sus posiciones de poder para beneficiarse económicamente de varios esquemas de sobornos relacionados con contratos de obras públicas, que generaron pérdidas millonarias al Estado argentino. Esta medida tiene su origen en una condena judicial dictada en 2022 contra Kirchner, en la cual fue sentenciada a seis años de prisión por corrupción. Sin embargo, no cumplió condena efectiva debido a que gozaba de inmunidad judicial como vicepresidenta en funciones en aquel momento.
La prohibición de ingreso a Estados Unidos impuesta a Cristina Fernández de Kirchner y Julio De Vido se inserta en un panorama político convulso en Argentina
Esta decisión estadounidense llega en un contexto especialmente delicado para la política argentina, ya que podría profundizar aún más la polarización en el país de cara a las elecciones legislativas de medio término previstas para octubre de este año. Fernández de Kirchner, quien ejerció la presidencia entre 2007 y 2015 y recientemente concluyó su periodo como vicepresidenta, continúa siendo una figura central dentro del movimiento peronista y la oposición actual al presidente Javier Milei.
La expresidenta respondió con rapidez a la prohibición estadounidense a través de un mensaje publicado en la red social X, donde evitó abordar directamente su condena por corrupción pero dirigió fuertes críticas hacia el presidente Milei. Kirchner hizo referencia al escándalo relacionado a la criptomoneda promovida por el mandatario argentino y cuestionó el desempeño económico de su gobierno, sugiriendo que Milei debió solicitar ayuda al presidente estadounidense Donald Trump y al Fondo Monetario Internacional ante la falta de resultados positivos en sus reformas económicas.
Por su parte, el presidente Milei aprovechó la decisión estadounidense para responder a Kirchner con tono irónico, compartiendo un enlace directo al anuncio del Departamento de Estado acompañado por un breve comentario en jerga argentina. El intercambio en redes sociales subraya la tensión política que atraviesa Argentina, incrementada aún más por la reciente intervención diplomática de Estados Unidos.
La decisión del gobierno de Washington afectará a familiares de Kirchner, en especial a su hijo Máximo, quien actualmente se desempeña como diputado nacional, y a su hija Florencia, quien en el pasado residió en Nueva York.
Esta medida, además de reflejar una robustez en la postura estadounidense ante casos de corrupción en Latinoamérica, podría influir en el equilibrio político interno de Argentina, donde Milei busca aumentar significativamente la presencia legislativa de su partido para fortalecer sus reformas económicas. En paralelo, Kirchner trabaja para reorganizar el peronismo tras la contundente derrota electoral sufrida en las presidenciales de 2023, aunque aún no ha anunciado si será candidata en las próximas elecciones.
En resumen, la prohibición de ingreso a Estados Unidos impuesta a Cristina Fernández de Kirchner y Julio De Vido se inserta en un panorama político convulso en Argentina, que podría agudizar la polarización y marcar la agenda electoral en los próximos meses.
