COLUMNISTAS
Definiciones

Dos dimensiones

190125_giovanni_sartori_democracia_cedoc_g
Autor. El politólogo Sartori y su obra. | cedoc

Los medios de comunicación recogen a diario opiniones de analistas y comentaristas de la realidad nacional que alertan sobre peligros para nuestra convivencia democrática. Alertas que suelen atribuir los peligros a defectos en el funcionamiento de la democracia, sin definir cuáles son el rol y los aportes que deben esperarse de ella, como tampoco el de otros componentes que hacen a la calidad de vida ciudadana.

Frente a la posibilidad de esos peligros es necesario un buen diagnóstico de lo que pasa en nuestra realidad; herramienta imprescindible para el aporte de ideas y acciones que mejoren nuestra convivencia. Diagnóstico que debe comenzar explicitando la función (y lo que debe esperarse) de la “democracia”; así como la de otra dimensión básica de nuestra institucionalidad, el “liberalismo político”. Y para esta tarea nos serviremos de los aportes de Giovanni Sartori en su Teoría de la democracia.

Sartori empieza destacando la distancia histórica de un componente y otro de los procesos políticos, ya que mientras la democracia cuenta con una trayectoria de larga data, los aportes del liberalismo político ocurren hace unos pocos siglos. Sin embargo, y como lo destaca el mismo Sartori, cuando aparece este último, estas dos nociones conceptuales se “solapan”, con el resultado de que a partir de entonces la democracia pasa a confundirse con la democracia liberal. Pero el autor aclara que el hecho factual de “solaparse” no autoriza a borrar las diferencias en cuanto al contenido de un concepto y del otro. Confusión que lleva a un mal diagnóstico de lo que ocurre en la realidad; con la consecuencia de acciones equivocadas que sirven para destruir, pero no para construir. Y es el mismo Sartori quien hace explícitos el diferente contenido, y los diferentes aportes, de los conceptos solapados.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Para este autor “el liberalismo es ante todo la técnica de limitar el poder del Estado, y la democracia, la inserción del poder popular en el Estado”… y que “mientras el liberal se preocupa por la forma del Estado, el demócrata se interesa por el contenido de las normas emanadas del Estado”.

Mirando estas diferentes dimensiones de la sociedad desde una perspectiva relacionada con el materialismo histórico, puede decirse que mientras el liberalismo político se preocupa por las instituciones que se utilizan para manejar la superestructura jurídico-política de la sociedad, la democracia se ocupa de todo aquello que se hace desde la estructura económica.

Y lo interesante de estas miradas es que estas dos dimensiones de las sociedades pueden tener desarrollos diferentes, y relativamente autónomos, dentro de un mismo proceso histórico. Es lo que enseña la experiencia reciente de China: por un lado, se observa un cambio fundamental en la organización de la estructura productiva, al abandonar un estatismo ineficiente para la creación de riquezas y al dar cabida a formas capitalistas de producción; pero, por otro lado, se deja intacta la vigencia de un autoritarismo en el manejo de la superestructura jurídico-política, muy lejos del liberalismo político.

Sirviéndonos de esta experiencia y para no caer en las inconsistencias estructurales del caso chino (nosotros adelantados en lo institucional, pero afianzando nuestro atraso económico), es imprescindible sumar, a las luchas por la vigencia del liberalismo político, una tarea que nos lleve a la reconstrucción de nuestra capacidad productiva, apoyando y promoviendo acciones que lleven a la reactivación de la economía para, no solo terminar con la pobreza, sino también reinstalar la posibilidad de una movilidad social ascendente.

*Sociólogo.