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Derrumbes y desiertos

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Cristina. Eligió a Scioli, hoy libertario, y luego a Alberto. La Cámpora quiere que siga decidiendo. | cedoc

La campaña electoral de 2025 está en marcha. El Presidente Milei ha señalado varias veces su convicción de que en las elecciones del año que viene va a arrasar y a partir de allí va a poder ir a fondo con su programa de gobierno que no es otro que el del Estado mínimo.

Fragmentos políticos. Javier Milei presenta una gran ventaja para su análisis, no precisa de hermeneutas. Sus intenciones son claras y transparentes, y sus obstáculos explícitos. Pero para transformarse en el Menem de estos tiempos tiene el gran desafío de convocar a todo el arco de la derecha, que va desde el ultrarradical hasta el peronismo de frontera, pasando por la parte del radicalismo más antiperonista. Su éxito será claro, enfrente queda un peronismo dividido, una parte centralizada por un kirchnerismo muy debilitado, quizás con Cristina Kirchner encabezando la lista a diputados en la provincia de Buenos Aires, y un peronismo “doctrinario” neonacionalista con Guillermo Moreno, Miguel Ángel Pichetto y Florencio Randazzo entre otros. Entre los obstáculos surgía la pregunta sobre si Mauricio Macri podría lograr reposicionarse en el tablero nacional, dudas que se disiparon en sus apariciones de días atrás. Su explícito apoyo a Milei se disoció con las demandas de incorporación en el gabinete de exfuncionarios durante su gobierno. En este sentido, el esforzado acto del PRO en el barrio porteño de La Boca pareció más una fiesta de despedida.

Visto desde el terreno de la oposición se puede observar que Alberto Fernández se transformó en eslabón más débil de la cadena. Se lleva quizás el récord mundial de deterioro de la imagen presidencial yendo desde un 70% positivo promedio al inicio de la pandemia hasta un 3-5% al entregar el mando. Las denuncias sobre la presunta violencia de género sobre Fabiola Yañez son sin dudas el final de la carrera política del expresidente. Pero aun antes de estos sucesos nadie –ni sus propios funcionarios– reivindican su gestión. Quedaron algunas imágenes en sepia de sus cuatro años de gobierno que van desde la estatización fallida de Vicentin hasta la “abolición” del patriarcado.

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El impacto frontal de la triste noticia sobre el expresidente también golpea de frente a la agenda feminista

Demoliciones. Es cierto que hoy criticar a Fernández es hacer leña del árbol caído, pero no se puede dejar de observar que en las elecciones del 14 de noviembre de 2021, el Frente de Todos sufrió una derrota importante en manos de Juntos por el Cambio –42,7 contra el 34,6%–. No solo gran parte del mapa electoral nacional se vistió de amarillo, sino que el peronismo perdió la provincia de Buenos Aires por 105 mil votos donde la boleta amarilla triunfadora fue encabezada por Diego Santilli y la azul por Victoria Tolosa Paz. La derrota no fue más amplia porque la lista de Avanza la Libertad –capicúa de la de Milei– encabezada por José Luis Espert sacó casi 670 mil votos.

Aquella derrota electoral, lejos de llevar a un replanteo general del funcionamiento del Gobierno, generó más temblores que nunca. Tras la elección, el gabinete presentó su renuncia –como es de estilo–, pero pasaron varios días para saber si Fernández continuaba o no con sus ministros. Finalmente no pasó nada, la gestión completa prefirió “fingir demencia”. Solo aumentaría el nivel de agresiones internas, y el Gobierno se fue desintegrando, siete meses después renunciaba Matías Kulfas, a quien Cristina Kirchner cuestionaba por ser un “macho del off”, y un mes después renunciaba por Twitter Martín Guzmán. A partir de ahí tanto el dólar como la inflación comenzaban a desmadrarse. Esta modalidad de lento desgrane fue intensamente aprendida por Javier Milei, que ante la menor duda se desprende de sus funcionarios sean de primera línea o de tercera, quizás los únicos fijos sean Karina Milei y Santiago Caputo, todos los demás son transitorios.

Quienes leen entre líneas pudieron notar que Fernández venía siendo cruzado por denuncias sobre la contratación de seguros de organismos del Estado por medio de Nación Seguros SA, una empresa subsidiaria del Banco Nación. Esta serie de investigaciones muy difundidas en los últimos meses estuvo lejos de impactar a una opinión pública que conoció a un funcionario arrojando bolsos llenos de dinero en las puertas de un convento. Sin embargo, en el registro de la información sobre el caso de los seguros, se detectó una serie de chats privados que daban cuenta de la presunta violencia hacia su pareja. Esto, por supuesto, se difundió como reguero de pólvora. Se debe decir que –si como pasó hasta ahora– el expresidente niega la existencia de estos hechos, probablemente como profesor de Derecho Penal cuente con las herramientas para desmentir esta información en sede judicial.

Todo el firmamento político parece alinearse para que La Libertad Avanza mantenga la centralidad del escenario político

Conmociones. El impacto frontal de la triste noticia sobre el expresidente también golpea de frente a la agenda feminista. Durante su mandato se inauguró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, se votó la ley de interrupción voluntaria del embarazo, la ley Micaela, que estableció la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, e incluso se promovió intensamente desde el Estado el resistido uso del lenguaje inclusivo. La contradicción es patente.  

También la noticia impacta en Cristina Kirchner, especialmente dentro del espectro panperonista, que vuelve a preguntarse en los motivos por los cuales la expresidenta eligió a otro Fernández para encabezar la lista del Frente de Todos. Cuatro años antes había elegido a Daniel Scioli, hoy cómodo funcionario neolibertario. Esta situación resultará un lento tsunami en el movimiento creado por el General Juan Perón en 1945, ya que tiene que decidir si acepta mansamente su extinción o si se replantea su transformación en condiciones muy diferentes de las anteriores. También impactará indirectamente en Axel Kicillof en sus dudas entre plantear la independencia o repetir la experiencia de 2019.

Todo el firmamento político parece alinearse para que La Libertad Avanza mantenga la centralidad del escenario político. La única grieta en donde aparecen las dudas es en la especialidad del Presidente: la economía.

* Sociólogo.