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Cena de fin de año

16-4-2023-Logo Perfil
. | CEDOC PERFIL

En la cena de fin de año, mientras los platos se acumulaban obscena y deliciosamente sobre la mesa, una amiga comentó que la gran tragedia de la humanidad comenzó con el cultivo del trigo: el trigo, y su resultado, la harina, nos habían domesticado y convertido en lo que somos, y eso sin contar que el trigo transgénico, según dijo, carecía de los nutrientes del originario y era causante de enfermedades crecientes, entre las que enumeró la celiaquía, la hiperglucemia, la inflamación articular y la obesidad. Su argumentación, ilustrada con ejemplos de un libro hiperfamoso de un autor hiperdifundido, fue que la harina modificó nuestros hábitos de manera radical. Entre otros, que mientras fuimos cazadores y recolectores hacíamos ejercicio y consumíamos todos los nutrientes que nos hacían falta, y teníamos hijos cada tres años, porque nuestra obligación de desplazamiento nos impedía cargar con más de uno a la vez. En cambio, con el desarrollo de nuestros cultivos, el número de humanos aumentó hasta los límites de la sobrepoblación actual porque aumentó la posibilidad de criarlos: un hijo por año, con la mujer encerrada en la choza doméstica.

Mi amiga fue guionista de televisión, dueña de taxis, artesana, sibarita, productora, locataria de equipos de filmación, y ahora vive a orillas de un lago bonaerense en una motorhome que está refaccionando para luego venderla y comprar otra y refaccionarla y venderla y juntar plata para irse a Europa y hacer lo mismo y vivir viajando. Claro que ese nomadismo moderno no equivale a la experiencia originaria de dormir en árboles y cuevas para que no te morfe un tigre dientes de sable, pero habla de una nostalgia de una vida más intensa y más plena que tal vez vivimos sin advertirlo. Desde luego, sin el paso al sedentarismo no habríamos arribado nunca al momento de acumulación primaria, cuando las reservas alimentarias se convirtieron en un bien contable, y entonces aparecieron las primeras técnicas de escritura. La comida estaba muy rica y el pan brilló por su ausencia, y cuando las luces del año nuevo estallaron en el cielo, no pude decidir sobre pérdidas y ganancias.