COLUMNISTAS
Apuntes en viaje

A fuego lento

Porciones de un puzzle variopinto que todas juntas enhebran el sistema por el cual se revela el ideologema del sujeto oxidado y brota uno de los cortes de difusión de los grandes éxitos medicinales.

30_06_2024_fuego_lento_martatoledo_g
| marta toledo

Tiene los pies diminutos. El dedo gordo del derecho levemente torcido hacia adentro por prepotencia del juanete; el arco vencido ostenta llagas, várices serpenteantes también. Lo curioso es que el otro pie, que descansa de canto sobre la hierba rala, no exhibe marcas de daño, o de la edad, otra forma del daño. La torsión simpática del cogote contra el pecho, ambas manos reposadas sobre las piernas gruesas que asoman por los intersticios de la bata blanca. Pese a los caldos del sueño, no ha abandonado las agujas entrelazadas al tejido. Eso sí, ha sucumbido al influjo del somnífero termal, en un rincón apartado del centro del complejo, junto a un juego de pálidas sillas plásticas y sombrillas amarillas. Es invierno, aunque no se note en el aire tibio. Aquí los devotos del wellness sintonizan en el ritual perfectible: sillita, chanclas, picnic, splash. La renovada visión del termalismo que incorpora la etiqueta del vestir: salida de baño y traje de baño. Punto.

Flanqueada por imperiales edificios neobarrocos, la pileta central destaca por el diseño octogonal con jets de hidromasaje. A decir verdad, es un templo fascinante. Estampas evanescentes, etéreas, engañosas perforan con prodigiosa armonía el colosal recipiente de agua parida en los subsuelos de la tierra. Los jirones de carne dispersa, sedados los troncos por la perseverancia del vapor, exprimidas las vejigas en el consomé. (Lo sabemos de memoria: griegos, romanos, incas, tehuelches; el encomiable esfuerzo humano por atrapar las aguas que corren mineralizadas debajo de la placa, con temperaturas que oscilan entre los 37 y los 48 grados, nutridas con propiedades sedantes y digestivas, entre otras bondades.)

Adoro las termas. Allí donde se procede a la suspensión entre paréntesis de la realidad para explorar el interior de un colosal monumento a la bata y a la chancleta. Commodity que conquista ociosos, reumáticos, libros de Dan Brown; piscinas enturbiadas con secreciones cálidas despedidas de reojo. Porciones de un puzzle variopinto que todas juntas enhebran el sistema por el cual se revela el ideologema del sujeto oxidado y brota uno de los cortes de difusión de los grandes éxitos medicinales: la pasión verista por la materia sanadora. Para ello, claro, acatamos el master plan que nos alerta (ojo) que la intimidad familiar se licuará como ingrediente de un postre molecular.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

De las que florecen en nuestro país he visitado varias. La ristra entrerriana: Villa Elisa, Federación, Chajarí (la ciudad de mis abuelos y también de mi padre), Concordia, y así. Cacheuta en Mendoza, Copahue en Neuquén, podría nombrar a paladas. En Chile conozco varias también; a escasos kilómetros de Quito, en Ecuador, las termas de Papallacta son una delicia. Solo por mencionar un par, puedo incorporar al inventario las naturales, esas que no forman parte de ningún anquilosado complejo turístico, como Puente del Inca o la altiplánica Laguna Verde, a 4.325 metros de altura, a más de 200 kilómetros de Copiapó.

En 2022 visité Hungría. Estuve más de un mes, solo, entonces el recorrido por ciudades y poblados adquirió, si podemos rotularlo de ese modo, un tinte reflexivo, analítico, siempre introspectivo. Al cabo de una semana en Budapest, me estiré hasta el parque central para acceder a los Baños Széchenyi. Dentro del parque termal hice lo de siempre: detener la marcha, observar, o más que eso: reparar en los detalles, la ritualidad lisérgica de los visitantes. Inmerso en un burbujeo cálido, cocinado a fuego lento por el manantial vaporoso, me dispuse a escribir en mi libreta lo que ahora ustedes leen en esta página.